Crionica, inmortalidad y transhumanismo

La oposición a la criónica

02/08/11

Artículo original "The case against cryonics" de Aschwin de Wolf en Depressedmetabolism.com

Traducción y adaptación: Javier Ruiz
Revisión: Dr. Jaime Lagunez Otero



Lo llamativo de la criónica es que aquellos que han trabajado seriamente para entender los argumentos a favor de su viabilidad técnica, en general, la respaldan. Los que no han preparado las disposiciones criónicas suelen dar argumentos no técnicos (ansiedad por el futuro, pérdida de familiares y amigos, etc), falta de fondos o de un seguro de vida o porque son (autoidentificados) perezosos. Por el contrario, aquellos que rechazan la criónica suelen estar casi siempre mal informados. No saben lo que ocurre en las células cuando se congelan, no tienen noticia de la vitrificación (solidificación sin formación de hielo), creen que las células del cerebro "desaparecen" a los cinco minutos de un paro cardíaco, exigen una prueba de animación suspendida como condición para aprobar la criónica, etc.

Esto no quiere decir que no puedan presentarse argumentos de peso ya que podemos encontrar dos importantes de carácter técnico con los que se podría hacer frente a la criónica:

1. La memoria y la identidad se codifican de una forma tan frágil y delicada que la isquemia cerebral, la formación de hielo o la toxicidad del crioprotector la destruye irreversiblemente. Teniendo en cuenta nuestro limitado conocimiento de la naturaleza de la conciencia y de las bases bioquímicas y moleculares de la memoria, esto no puede descartarse después de todo. Los defensores de la criónica pueden responder a este reto conceptual estableciendo una correspondencia de nuestra comprensión actual de la base neuroanatómica de la identidad y la memoria con un argumento criobiológico, para fundamentar después, que los procedimientos criónicos existentes son los necesarios para preservarla. Una excelente y experta respuesta de esta clase se ofrece en el artículo de Mike Darwin ¿Sobrevive la identidad personal a la criopreservación? Los detractores, a su vez, podrían dar evidencia de que los procedimientos criónicos existentes no logran este objetivo.

2. Las tecnologías de reparación de las células que se requieren no son técnicamente factibles. Esto debe presentarse con detenimiento y rigor porque el argumento general de que las tecnologías de reparación celular, como tal, no es posible entra en contradicción con la biología actual. Una clara diferencia con respecto al primer argumento es que es más difícil, si no imposible, usar la evidencia empírica existente para resolver esta cuestión. Después de todo, realizar las disposiciones criónicas es tomar decisiones bajo la incertidumbre y esas decisiones no son "correctas" o "incorrectas", "buenas" o "malas". Lo que se puede hacer es proporcionar una detallada exposición científica de la naturaleza y el alcance de las clases de reparación necesarias para la reanimación y para argumentar que las tecnologías de reparación celular tanto biológicas como mecánicas no son concebibles, o sí lo son.

Algo que se hace evidente inmediatamente a partir de este ejercicio es que no hay una respuesta única a la cuestión de si la criónica puede funcionar debido a que la respuesta depende de las condiciones y de las tecnologías utilizadas durante la criopreservación de un paciente. Esto acarrea una serie de distinciones más sutiles concernientes a la cuestión de qué clase de criónica se debe evaluar. También proporciona un argumento a favor de la mejora continua de las tecnologías criónicas y de los servicios de asistencia urgente y estabilización.

Este breve examen de los argumentos técnicos que puede hacerse en contra de los defensores de la criónica da pie a dos temas de conversación en una discusión con detractores o críticos hostiles:

(a) Si un crítico niega de plano que la criónica es técnicamente factible, es razonable pedirle que sea específico sobre lo que él entiende por criónica. Esta simple cuestión a menudo revela una escasa comprensión de las tecnologías y los procedimientos existentes en criónica.

(b) Una decisión tomada sabiendo que el conocimiento disponible es incompleto no puede ser "correcta" o "incorrecta" y debe ser respetada como uno de los mejores esfuerzos para hacer frente a la incertidumbre.

http://www.crionica.org/modules.php?name=Content&pa=showpage&pid=121


Viabilidad de la criónica - parte 1 (subtítulos español) - YouTube

Viabilidad de la criónica - parte 2 (subtítulos español) - YouTube
 
Sobre la efectividad de las primera terapias rejuvenecedoras


De obvio que parece casi me cuesta decirlo, la primeras terapias de SENS serán menos efectivas que las que vengan en los años posteriores.

El enfoque de SENS consiste en reparar daños, no en mitigar los efectos causados por esos daños, lo cual es el enfoque principal de nuestro sistema sanitario.

Ya que los propios daños en el cuerpo crean una cascada de mayores daños en el cuerpo, lo más sensato es usar terapias estilo SENS cuanto antes mejor, sobretodo cuando las terapias son más inefectivas. Me remito el primer párrafo.

Una misma terapia en una persona treintañera dará mejores resultados que aplicados en una persona de setenta. En el treintañero aplicada con regularidad podría implicar un incremento de años/décadas y en la persona anciana solo de meses.

Explicado para forma sencilla, si tienes un daño a lo largo de tu vida de 1,2,4,8,16,32,64,128... cuando te interesa aplicar reparaciones periódicas de 5? Cuando esta el daño a 10-20 o lo tienes en 500?

Muestro sistema sanitario no va gastarse un dineral en tratar a gente joven y sana. No hasta que resulte patéticamente obvio cambiar esa forma de actuar. Tarde para muchos. La gente por otra parte no suele tomar medidas hasta que nota efectos irreversibles sobre su salud.

Lo más probable es que surja un turismo medico en países como China en las próximas décadas.

Pongamos el caso de lo que posiblemente sean las primera terapias, eliminar las células senescentes. La acumulación de células senescentes en una de las siete causas del envejecimiento que intenta combatir SENS. Pero se sabe que las células senescentes producen compuestos químicos que crean un entorno químico que perjudica a las células sanas. Eso a su vez creas más daño y más envejecimiento. Elimina esas células según avanza tu vida y no habrá problemas, pero eliminarlas ya anciano proporcionará un beneficio muy limitado. Si dado el caso ese tipo de terapias tuviesen efectividad en tratar de alguna forma digamos de cáncer, es muy posible que en un lugar como Europa estuviese incluido en la sanidad publica, y pudieses tratarte si padeces esa enfermedad, pero si eres un joven sano que acude a medico, solicitando el tratamiento 'sin razón alguna' la respuesta sería obvia. En cuyo caso quizás te vieses obligado a acudir a otro sitio.

Pienso que pertenecer a la primera generación en no morir y no a la ultima en morir, será más cuestión de intención, de saber si surgen terapias y donde poder aplicárselas. La ventaja de ser transhumanista...

Mi consejo es intentar que el cuerpo acumule daños lo más lento posible, con dieta correcta, ayuno intermitente, y ejercicio. Después estar al tanto en lo ultimo en terapias e intentar aplicarlas lo antes posible, si es necesario en otros países. Y por supuesto ahorrar para ello.

http://laorillacosmica.blogspot.com.es/2013/08/sobre-la-efectividad-de-las-primera.html


Introducing SENS - YouTube


http://www.sens.org/
 
El ser humano del futuro

Imaginaos que se crea un robot microscópico mucho mas pequeño que una célula, un robot capaz de modificar la estructura molecular con gran eficiencia, es decir capaz de crear estructuras de cualquier tipo colocando cada átomo uno a uno con gran exactitud.

Miles de estos robots podrían dentro de un cuerpo humano:

-Destruir cualquier veneno, virus o bacteria dañina, o célula cancerosa.
-Reparar los daños celulares causados por los radicales libres e impedir el envejecimiento.
-Crear diamante de gran perfección en los huesos para darnos unos huesos irrompibles, laminas de grafeno en la piel para tener una piel superresistente, o crear en los músculos fibras compuestas de nanotubos de carbono que darían músculos muy resistentes con fuerza sobrehumana.

“Se ha podido estimar que la fuerza del grafeno es 200 veces mayor que el del acero estructural y que sería necesario concentrar todo el peso de un elefante sobre un lápiz para poder romper una hoja de grafeno del grosor de una fina película de plástico.”

- Hacer mas rápido la curación de heridas y lesiones

y posiblemente un montón de cosas mas.

Y ahora imaginaos que los constituyentes estructurales básicos de esos nanorobots son proteínas, y que el ADN secuenciador de esas proteínas(los genes) se introducen en el genoma de un ser humano, de forma que su cuerpo fabrique naturalmente estos robots, que le harían prácticamente, inmortal, invulnerable, eternamente joven, un superhumano en definitiva.

Para esto serian necesarios avances en:
-El genoma humano.
-El proyecto proteoma.
-Nanotecnologia y mecanosintesis molecular.

Y lo mejor es que posiblemente poseamos esta tecnología en menos de un siglo.

http://laorillacosmica.blogspot.com.es/2009/02/el-ser-humano-del-futuro.html
 
La ciencia ha descubierto la que podría ser la clave de la eterna juventud, el elixir de la vida. A medida que nuestras células se dividen y crecen, un telómero (un pequeño tapón de ADN que hay al final de cada cromosoma) protege nuestro ADN de los daños. Los científicos comprobaron que algo agregaba nuevo ADN en los extremos de los cromosomas. Los telómeros no se desgastaban, de forma que las células podían duplicarse infinitamente. Eran, de hecho, inmortales. Habían encontrado una enzima, un catalizador químico, que mantenía la longitud de los telómeros y hacía que las células se reprodujeran sin límite. La identificaron con el nombre de telomerasa. Esta enzima mantiene el ADN joven y permite que las células puedan duplicarse infinitamente. La mala noticia es que puede matar al individuo al activar también las células cancerígenas, las cuales pueden llegar a proliferar sin control.

En 2009, el descubrimiento del mecanismo que mantiene jóvenes nuestras células y activa el cáncer recibió el premio Nobel de Medicina. Las profesoras Elizabeth Blackburn, Carol Greider, y Jack Szostack compartieron el premio. Fue el reconocimiento a un viaje que había comenzado hacía 30 años.

Este descubrimiento, junto con otros hallazgos sobre el envejecimiento celular y su rejuvenecimiento, están preparados para mejorar radicalmente la forma en la que envejecemos. Varios medicamentos nuevos basados en la telomerasa han entrado en la fase II y III de ensayos clínicos. Cuando se encuentre un medicamento que active la telomerasa no sólo curará el envejecimiento, sino que también ayudará a curar todas las enfermedades que conocemos.

Elizabeth Blackburn y su equipo descubrieron un tesoro, un secreto de la renovación que mantiene las células jóvenes. Este moderno elixir de la juventud tal vez pueda detener en el futuro la aparición del cabello gris; la extensión de las arrugas, las molestias y el incremento de los dolores osteoarticulares que son evidencia del envejecimiento. Prevenir la enfermedad y detener el cáncer.

"Inmortal"
2010 - Reino Unido - 52'
Dirección: Sonya Pemberton
Producción: Screen Australia, Film Victoria y December Films
Clasificación: Todos los públicos

Lo han borrado de youtube.Se puede ver aquí:

http://www.documaniatv.com/ciencia-...as-congeladas-2-inmortal-video_a0044ca63.html

Inmortal (La noche temática: Vidas congeladas 07/11/2011) - YouTube
 
Última edición:
Documentos TV. La prolongacion de la vida


Producción D.R. (Dinamarca)
Duración 58'


-Los avances en el control del envejecimiento animan un debate tan antiguo como la Humanidad

-Los científicos están seguros de que la vida podría prolongarse radicalmente en un futuro inmediato


Desde que la Humanidad existe siempre ha perseguido una de las utopías que más nos obsesionan, llegar a ser inmortales. Los expertos creen que está al alcance del propio ser humano.

La criónica, la teoría raeliana de la clonación, o la arquitectura, que construye espacios donde se ralentiza el proceso de envejecimiento, son algunas de las disciplinas presentes en nuestros días que trabajan para conseguir que nuestras vidas se alarguen en el tiempo.

Actualmente consideramos que sabemos afrontar la muerte porque pensamos que una vida de ochenta o noventa años ha sido una vida lo suficientemente larga como para sentirnos plenos. Algunos gerontólogos opinan que esta idea no es más que un autoengaño porque cuando estamos sanos, jóvenes y fuertes no queremos que la vida termine.

Nuestra percepción del tiempo es un proceso neuroquímico en permanente actividad en nuestro cerebro. La sustancia que regula la velocidad de la oscilación del tiempo es la dopamina.

Un enfermo de parkinson libera menos dopamina y su reloj interno va más despacio. Por el contrario, drogas como la cocaína o las anfetaminas incrementan los niveles de esta sustancia provocando el efecto opuesto.

La prolongación de la vida relata de modo novedoso e interesante cómo el control del envejecimiento se está desarrollando muy rápido, biotecnológicamente hablando y que las generaciones venideras vivirán vidas muy largas.

¿Pero qué consecuencias traería una sociedad con personas de ciento cincuenta años de vida media?, ¿cómo se manejaría esta superpoblación?, ¿aumentaría el miedo a la muerte, incluso si nosotros la alejamos cada vez más?.

La prolongación de la vida es un documental artístico que aproxima esta cuestión cada vez más debatida y alimentada por frecuentes conclusiones científicas.

Documentos TV: La prolongacion de la vida - YouTube
 
Nanomedicina: la búsqueda de una expectativa de vida saludable a pesar de los accidentes

Por el Dr. Robert A. Freitas Jr.
Editado por el Immortality Institute
Traducido por Crionica.org


Nota de los editores: El documento original del Dr. Freitas incluye gran cantidad de gráficos, tablas y estadísticas que, por razones técnicas, no podían incluirse en esta versión impresa. Toda esa información junto con una versión ampliada de este artículo puede consultarse gratuitamente en inglés en la dirección de Internet: http://www.imminst.org/book

Parece más que probable que los mayores avances en la detención del envejecimiento biológico y en la prevención de la muerte natural provengan de la biotecnología y de la nanotecnología, es decir, de la nanomedicina. La nanomedicina se define, de forma simple y general, como la preservación y mejora de la salud humana utilizando herramientas moleculares y el conocimiento del cuerpo humano a nivel molecular [1].



Las herramientas moleculares nanomédicas pronto incluirán materiales biológicamente activos con estructuras nanométricas perfectamente definidas, tales como dispositivos constituidos por dendrímeros orgánicos y fármacos de fullerenes y nanotubos orgánicos. Deberíamos ver también cómo las terapias génicas y la ingeniería tisular se van generalizando en la práctica médica, contribuyendo a la extensión de la vida en las edades más avanzadas.
A medio plazo, en los próximos 5 ó 10 años más o menos, el conocimiento obtenido a partir de la genómica y la proteómica hará posible: a) nuevos tratamientos a medida del paciente; b) nuevos fármacos contra patógenos cuyos genomas se hayan decodificado; c) tratamientos con células madre para reparar tejidos dañados, reestablecer funciones o ralentizar el envejecimiento; y d) robots biológicos hechos de bacterias y otras células móviles cuyos genomas hayan sido remodelados y reprogramados. También podríamos ver dispositivos orgánicos artificiales que incorporen motores biológicos o estructuras de ADN autoensambladas orientadas a una gran variedad de aplicaciones médicas. Es posible también que veamos los primeros tratamientos antienvejecimiento dirigidos a combatir las 7 formas específicas de daño celular provocados por patologías conducentes a la muerte natural, tal como describe Aubrey de Grey y sus colaboradores [2], a pesar de que aún existen algunos obstáculos institucionales para avanzar a través de este enfoque convencional [3].
A largo plazo, tal vez en los próximos 10 ó 20 años, deberían empezar a aparecer los primeros frutos de la nanorobótica molecular en el campo médico. Precisamente, mi trabajo teórico en nanomedicina se ha centrado en la nanorobótica médica utilizando diamantoides y nanocomponentes. Aunque es el campo más teórico y lejano, supone una gran promesa para la salud y la extensión de la vida. Con nanorobótica médica se podrán realizar, en tiempo real, reparaciones internas específicas de células individuales, eliminando en gran medida la muerte biológica natural.
Por otra parte, es bien conocido el trabajo teórico de Drexler y Merkle, donde se incluye un impresionante compendio de rodamientos, engranajes y otras partes de nanorobots. Los químicos computacionales del California Institute of Technology, lograron simular el que podría considerarse el diseño más complejo: una bomba nanométrica de neón de unos 6.000 átomos [5]. El dispositivo podría servir tanto como bomba de átomos de neón (si se mueve hacia atrás) o como motor para convertir la presión del neón en energía de rotación. Los investigadores observaron en las simulaciones dinámicas moleculares preliminares que podía funcionar como una bomba, aunque las deformaciones estructurales del rotor podían ser causa de inestabilidad a bajas y altas frecuencias de rotación. El motor no tenía un rendimiento eficiente, pero funcionaba.
El objetivo último de la nanotecnología molecular es desarrollar una tecnología de fabricación capaz de realizar, de forma económica, ordenaciones de átomos con detalle molecular. Construir nanorobots médicos hechos de millones o miles de millones de átomos y lo suficientemente baratos como para resultar prácticos en terapias médicas, requiere un nuevo tipo de tecnología de fabricación. La manipulación molecular será la producción mecanizada definitiva, en términos de precisión y flexibilidad. Para conseguir estos objetivos se han propuesto dos mecanismos principales: 1) ensamblaje posicional programable, incluyendo por ejemplo, la fabricación de estructuras diamantoides utilizando materia prima molecular, y 2) paralelismo masivo de todos los procesos de fabricación y ensamblaje.
A medida que las estructuras se vuelven más complejas, hacer que las partes se autoensamblen de forma espontánea en la secuencia adecuada es cada vez más complicado. A la hora de construir estructuras complejas, tiene más sentido diseñar un mecanismo que pueda ensamblar una estructura molecular por medio de lo que se denomina “ensamblaje posicional”, es decir, recoger y emplazar fragmentos moleculares. Un dispositivo capaz de tal ensamblaje posicional a escala molecular trabajaría de forma similar a como lo hacen los brazos de los robots que fabrican automóviles en las líneas de producción de las fábricas de Detroit, o como los robots que introducen a máxima velocidad componentes electrónicos en los circuitos informáticos de Silicon Valley. Por medio del ensamblaje posicional, el robot manipulador toma un elemento, lo lleva a la posición correspondiente y lo instala. El robot repite el procedimiento una y otra vez, con todas las diferentes piezas del proceso, hasta que el producto final queda completamente ensamblado.
Para construir nanorobots duraderos, primero debemos ser capaces de construir componentes diamantoides, de zafiro o de materiales de dureza similar. La adición controlada de átomos de carbono a una superficie creciente en un entramado de cristal diamantoide, recibe el nombre de mecanosíntesis diamantoide [6; 7]. En 2003 propusimos una nueva familia de herramientas mecanosintéticas dirigidas a emplazar pares de átomos de carbono ("dímero" CC) en lugares específicos de una superficie diamantoide creciente [6]. Estas herramientas deberían ser estables en el vacío y capaces de mantener posicionalmente a un dímero CC para la mecanosíntesis diamantoide controlada a la temperatura del nitrógeno líquido, y posiblemente también a temperatura ambiente. La función de una herramienta de colocación de dímeros es posicionarlos y adherirlos con precisión en una estructura diamantoide molecular creciente, y por último retirar la herramienta, dejando el dímero en la estructura. Dímero a dímero se construye una estructura diamantoide precisa y completa molecularmente.
Para que sea práctico, tanto la fabricación de los nanocomponentes como su ensamblaje en los nanorobots, debe realizarse de forma automática y en paralelismo masivo. Debe haber muchas manos trabajando simultáneamente. Sin este paralelismo, habría demasiados átomos por dispositivo (millones/miles de millones) y demasiados dispositivos por ensamblarse (billones). Ya se están desarrollando nuevas tecnologías de ensamblaje posicional paralelo masivo, incluyendo series de manipulación paralelas masivas y sistemas autoreplicantes. Zyvex patentó lo que sería un ejemplo de series de ensamblaje paralelas, llamado “ensamblaje exponencial” [8]. También se han propuesto sistemas autoreplicantes conocidos como “ensambladores moleculares”, esto es, máquinas diminutas que podrían fabricar nanorobots con precisión molecular [9].
¿Qué tipo de nanorobots médicos podríamos construir? Y si fuera posible, ¿qué harían? El primer dispositivo simple que diseñé hace 9 años fue el respirocito, un hematíe artificial [10].
Los hematíes naturales transportan oxígeno y dióxido de carbono por el cuerpo humano, y tenemos unos 30 billones de estas células en la sangre. La mitad del volumen sanguíneo corresponde a los hematíes, midiendo unos 3 micrómetros de espesor y 8 de diámetro. El respirocito es mucho más pequeño que un hematíe; tan solo tiene 1 micrómetro de diámetro, más o menos el tamaño de una bacteria. El respirocito es un nanorobot independiente compuesto por 18.000 millones de átomos organizados de una forma muy precisa. A bordo disponen de ordenador y una central energética.
Los represento de color azul porque parte del armazón es de zafiro, una cerámica resistente de átomos de aluminio y oxígeno que resulta casi tan dura como el diamante. Pueden soportar con total seguridad una presión de 100.000 atmósferas, pero siendo conservadores, sólo los hemos expuesto a 1.000. Lo más importante es que disponen de bombas moleculares para cargar y descargar gases de los tanques presurizados. Decenas de miles de bombas independientes, llamadas rotores de clasificación molecular, recubren gran parte del casco del respirocito. Mientras el rotor gira, pueden arrastrarse a las moléculas de oxígeno (O2) o de dióxido de carbono (CO2) al interior o al exterior del respirocito. Hay 12 estaciones de bombeo idénticas a lo largo del ecuador del respirocito, con rotores de oxígeno en el lado izquierdo, rotores de dióxido de carbono en el derecho y rotores de agua en el centro. Los sensores de temperatura y concentración comunican al dispositivo cuándo han de liberar o almacenar gas. Cada estación posee sensores de presión que, mientras el nanorobot sigue en el interior del paciente, recibe mensajes acústicos ultrasónicos de modo que los médicos puedan activarlos, desactivarlos o modificar sus parámetros operativos. En la figura puede apreciarse que la zona sombreada de la izquierda es el tanque de almacenaje de O2, la de la derecha es el de CO2, el punto negro del centro es el ordenador y el volumen abierto alrededor del ordenador puede estar vacío o llenarse de agua. Esto permite al dispositivo controlar la flotabilidad con gran precisión y proporciona un método rudimentario aunque sencillo para extraer al respirocito del torrente sanguíneo por medio de un centrifugador.
Cuando se construyan respirocitos, se podrán usar en víctimas de casos de incendio que hayan sufrido envenenamiento por monóxido de carbono. En una animación [11] documentada de la PBS (Beyond Human), se inyectaron 5 centímetros cúbicos de un fluido con respirocitos en las venas de un paciente. Comprobaron que tras pasar por los pulmones, el corazón y algunas de las arterias principales, los respirocitos inician su camino hacia los vasos más pequeños. Después de unos 30 segundos, llegan a los capilares del paciente y comienzan a liberar oxígeno revitalizante en los tejidos necesitados. En estos tejidos, el oxígeno se bombea desde el dispositivo por medio de los rotores de uno de los lados. El dióxido de carbono se bombea por los rotores del otro lado hacia el dispositivo, pasando una molécula cada vez. Medio minuto después, cuando el respirocito llega a los pulmones del paciente, los mismos rotores invierten la dirección de giro, recargando el dispositivo con oxígeno fresco y deshaciéndose del CO2 almacenado que puede exhalar el propio paciente.
Tan solo 5 centímetros cúbicos de respirocitos, o lo que es lo mismo, una milésima parte del volumen total sanguíneo, pueden duplicar la capacidad de transporte de oxígeno. Cada respirocito transporta varios cientos de veces más moléculas de oxígeno fisiológicamente disponible que la misma cantidad de hematíes. Para hacernos una idea, digamos que la mayor cantidad de respirocitos que se podrían introducir en el organismo, sería de medio litro, lo cual permitiría a una persona aguantar la respiración en el fondo de una piscina durante 4 horas, o esprintar a velocidad olímpica durante 12 minutos sin necesidad de tomar aire.
Otro nanorobot médico que he diseñado más recientemente es el microbívoro, un leucocito artificial [12-15].
Una de las funciones principales de los leucocitos es absorber y asimilar invasores microbianos del torrente sanguíneo. Es lo que se denomina fagocitosis. Los nanorobots microbívoros desempeñarían esa labor pero mucho más rápido, con mayor fiabilidad y bajo control humano. Igual que el respirocito, el microbívoro es mucho más pequeño que un hematíe, pero es más complejo que el respirocito ya que en su construcción se emplea 30 veces más átomos.
El microbívoro es una esfera aplanada con los extremos recortados. Mide unos 3 micrómetros de diámetro en el eje mayor y 2 en el eje menor. Este tamaño asegura que el nanorobot pase a través de los capilares más estrechos del organismo, por el bazo (por ejemplo, a través de las rendijas interendoteliales esplenofenestrales) [16] y cualquier otra parte del cuerpo humano. El microbívoro posee una boca con una especie de puerto de ingestión en la que se introducen los microbios para ser digeridos. También posee una parte trasera o puerto de escape, que es por donde se expulsan los restos de patógeno completamente digeridos. La puerta trasera se abre entre el cuerpo principal del microbívoro y una cola cónica. Dentro del microbívoro hay dos cilindros concéntricos. La bacteria se trocea en pequeños pedazos en la cámara de morcelación, en el cilindro interior más pequeño, y los restos se expulsan hacia la cámara de digestión, al cilindro mayor exterior. En una secuencia preprogramada, a la bacteria se le añaden enzimas digestivos, y luego se extraen por medio de unos rotores selectivos. En sólo 30 segundos, estos enzimas reducen los restos del microbio a productos químicos simples inofensivos tales como aminoácidos, ácidos grasos y azúcares simples, y que luego se expulsan del dispositivo. Un neutrófilo humano, el más común de los leucocitos, puede capturar y engullir un microbio en menos de un minuto, aunque la digestión completa y la excreción de los restos puede prolongarse durante una hora o más.
Pero lo primero que ha de hacer un microbívoro es procurarse un patógeno para poder digerirlo. Si la bacteria adecuada tropieza con la superficie del nanorobot, las zonas prohibidas reversibles del dispositivo la reconocen y la capturan. Una serie de 9 marcadores antigénicos diferentes debería ser suficientemente específica, ya que todos deben reconocer que se ha capturado el microbio correspondiente. Hay 20.000 copias de estas series receptoras de 9 marcadores, distribuidas en 275 zonas con forma de disco, a lo largo de la superficie del dispositivo. Dentro del anillo de receptores hay más rotores que absorben glucosa y oxígeno del torrente sanguíneo para alimentar al nanorobot. En el centro de cada disco receptor hay un silo con una especie de brazo a modo de garfio y cada uno de estos discos tiene un diámetro de 150 nanómetros.
Cuando los receptores reversibles capturan a una bacteria, los garfios telescópicos sobresalen del microbívoro y sujetan a la bacteria atrapada. Estos garfios se forman a partir de un brazo manipulador hermético diseñado originalmente por Drexler [17] para fabricación a escala nanométrica. Este brazo, de unos 100 nanómetros, tiene varias articulaciones rotatorias y telescópicas que le permiten cambiar su posición, ángulo y longitud. Sin embargo, los garfios del microbívoro precisan de un mayor alcance y de un ámbito de movimiento más complejo por lo que disponen de articulaciones adicionales. Tras salir del silo, un brazo-garfio realiza complejos movimientos de rotación, mientras que los adyacentes pueden tocarse entre sí para rechazar los objetos que se adhieren, incluso partículas víricas. Gracias a estos movimientos de los garfios, se puede transportar a una bacteria con forma de varilla desde el lugar que se captura hasta la boca del dispositivo. Los garfios van girando a la bacteria hasta darle la orientación adecuada.
Nuestros leucocitos naturales, incluso ayudados por antibióticos, pueden tardar semanas o meses en limpiar de bacterias el torrente sanguíneo. En comparación y para que veamos como actúan, una única dosis terabot de microbívoros sería capaz de hacerlo en sólo unos minutos u horas, incluso en caso de infecciones localmente graves. Los microbívoros podrían funcionar hasta 1.000 veces más rápido que los leucocitos naturales. Metabolizarían casi 100 veces más material microbiano que un volumen igual de leucocitos naturales, fuera cual fuera el periodo de actuación.
Pero con nanorobots médicos son posibles aplicaciones incluso más poderosas, sobre todo en lo que respecta a la reposición o reparación celular. Por ejemplo, la mayoría de las enfermedades conllevan una disfunción molecular a nivel celular, siendo la expresión génica de las proteínas la que controla significativamente la función celular. Por consiguiente, muchas enfermedades son consecuencia tanto de cromosomas defectuosos como de expresiones génicas defectuosas. En muchos casos resultaría más eficaz extraer los cromosomas existentes de la célula enferma y reemplazarlos por otros nuevos. Este procedimiento se llama “terapia de sustitución de cromosomas”.
En este procedimiento, en primer lugar se fabrican los cromosomas de sustitución fuera del organismo con un dispositivo de producción clínica en serie que incluye una línea de ensamblaje molecular. El genoma individual se usa como cianotipo o dato. Si el paciente quisiera, los genes defectuosos adquiridos o heredados se podrían reemplazar con secuencias par-base sin defectos durante el proceso de fabricación de cromosomas, y así eliminar de forma permanente cualquier enfermedad genética, incluyendo condiciones relacionadas con el envejecimiento. Los nanorobots llamados cromalocitos [18], que portan cada uno una copia de los cromosomas modificados, se inyectan en el cuerpo y viajan hasta el tejido correspondiente. A continuación se produce la citopenetración y el tránsito intracelular hasta el núcleo, donde los cromalocitos cambian los cromosomas existentes por los cromosomas desnaturalizados en cada uno de los tejidos celulares del organismo (lo cual requiere una dosis de varios billones de nanorobots), para luego abandonar la célula y el tejido, reincorporarse al torrente sanguíneo y finalmente ser eliminados a través de los riñones.


DECRONIFICACIÓN: TRATAMIENTO CONTRA LA AFECCIÓN LLAMADA MUERTE NATURAL

El resultado final de todos estos avances nanomédicos dará lugar a un proceso que denomino “decronificación”, o más coloquialmente, “dar marcha atrás al reloj”. No encuentro problemas éticos serios en esto. De acuerdo con el modelo de enfermedad normativo volitivo más adecuado en nanomedicina [19], si somos fisiológicamente viejos sin quererlo, la vejez y el envejecimiento (y la muerte natural) son enfermedades, por lo que tenemos derecho a que nos curen. La decronificación detendrá primero el envejecimiento, y luego reducirá la edad biológica mediante tres clases de procedimientos en cada una de los 4 billones de células tisulares del organismo.
En primer lugar, se envía un respirocito (o un microbívoro) para que se introduzca en los tejidos y elimine tanto las toxinas metabólicas acumuladas como el material no degradable. Acto seguido estas toxinas volverán a acumularse como lo han hecho durante toda nuestra vida, y posiblemente necesitaremos una limpieza corporal a fondo, probablemente una vez al año, para evitar de nuevo el envejecimiento.
En segundo lugar, la terapia de reemplazo de cromosomas se podrá emplear para corregir el daño y las mutaciones genéticas graves en cada una de las células. Esto se podrá hacer también anualmente o quizás con menor frecuencia.
En tercer lugar, el daño celular y estructural persistente que no pueda reparar la célula por si misma, como el aumento de la mitocondria o su incapacitación, se podrá invertir célula a célula, utilizando dispositivos de reparación celular. Aún nos queda mucho camino hasta lograr modelos teóricos completos para estos dispositivos, pero en teoría parecen posibles. En el momento en que nuestra capacidad de manipulación molecular alcance el grado necesario para comenzar a crear nanorobots médicos, probablemente en los próximos 10 ó 20 años, ya contaremos con buenos modelos de dispositivos de reparación celular.
Como resultado de todo esto, se podrá detener o reducir el envejecimiento biológico hasta la edad biológica que estime el paciente, rompiendo definitivamente la conexión entre el tiempo cronológico y la salud biológica. Estás intervenciones podrían ser habituales en unas cuantas décadas.
Por medio de controles y renovaciones anuales, y algunas reparaciones puntuales, la edad biológica podría fijarse una vez al año en la edad fisiológica que el paciente decidiese. Sólo veo un pequeño inconveniente para volver a la juventud en condiciones óptimas, ya que mantener el organismo en los 10 años fisiológicos ideales podría ser difícil e indeseable por otras razones. Más fácil de mantener y mucho más divertido sería retomar los 20 años fisiológicamente hablando. Esto lanzaría nuestra esperanza de vida hasta los 700 ó 900 años cronológicos. Todavía sería posible morir accidentalmente pero nuestra vida podría multiplicarse por diez.
¿Hasta dónde podemos llevar esto? Bueno, si podemos prevenir el 99% de las enfermedades que nos conducen a la muerte natural [19], nuestra expectativa de vida saludable aumentaría unos 1.100 años. Puede parecer complicado arañar más de un milenio o dos a nuestro cuerpo biológico original porque las muertes por suicidio o accidentes permanecen invariablemente altas en los últimos 100 años, disminuyendo sólo en un tercio durante ese periodo. Pero la victoria final sobre el azote de la muerte biológica natural, que esperamos lograr a finales de este siglo, multiplicará nuestra expectativa de vida saludable al menos por 10 ó 20.
Es de esperar que con los nuevos tratamientos nanomédicos que nos aguardan contra las enfermedades mentales degenerativas, se reduzca enormemente la tasa de suicidios. La nanotecnología también puede mejorar la seguridad total de nuestro entorno cotidiano, por ejemplo, fabricando coches y aviones a prueba de choques y accidentes, construyendo edificios que incorporen dispositivos activos de seguridad. Si además contamos con una nanomedicina avanzada que sea capaz de anticiparse a los traumas graves y solucionarlos, se reducirán enormemente las muertes accidentales. Por último, las modificaciones genéticas y la potenciación nanomédica del cuerpo humano [20] pueden extender la vida hasta un grado que aún no podemos predecir con exactitud.


Referencias

1) Freitas RA Jr; “Section 1.2.2 Volitional Normative Model of Disease,” en: Nanomedicine, Volume I: Basic Capabilities, Landes Bioscience (1999); pág. 18–20 http://www.nanomedicine.com/NMI/1.2.2.htm

2) de Grey, AB & Ames, BN & Andersen, JK & Bartke, A & Campisi, J &. Heward, CB & McCarter, RJ & Stock, G; “Time to talk SENS: critiquing the immutability of human aging,” en: Annals of the New York Academy of Sciences 959 (2002); pág. 452–462, 463–465 // de Grey, AD & Baynes, JW & Berd, D & Heward, CB & Pawelec, G & Stock, G; “Is human aging still mysterious enough to be left only to scientists?” en: Bioessays 24 (2002); pág. 667–676, Bioessays 25 (2003); pág. 93–95 (discussion) // de Grey, AD; “An engineer’s approach to the development of real anti-aging medicine,” en: Sci. Aging Knowledge Environment. 2003 (2003):VP1 // de Grey, AD; “Challenging but essential targets for genuine anti-aging drugs,” Expert Opinion Therapeutic Targets 7 (2003); pág. 1–5

3) Miller, Richard A; “Extending life: scientific prospects and political obstacles,” en: Milbank Quarterly 80 (2002); pg.155–74 // de Grey, AD; “The foreseeability of real anti-aging medicine: focusing the debate,” Experimental Gerontology 38 (2003); pág. 927–934

4) Freitas, Jr. Robert A; “Section 2.4.1 Molecular Mechanical Components,” en: Nanomedicine, Volume I: Basic Capabilities, Landes Bioscience (1999), pág. 61–64 http://www.nanomedicine.com/NMI/2.4.1.htm

5) Cagin, T & Jaramillo-Botero, A & Gao, G & Goddard III, WA; “Molecular mechanics and molecular dynamics analysis of Drexler-Merkle gears and neon pump,” en: Nanotechnology 9 (1998); pág. 143–152

6) Merkle, Ralph C & Freitas Jr., Robert A; “Theoretical analysis of a carbon-carbon dimer placement tool for diamond mechanosynthesis,” en: Journal of Nanoscience and Nanotechnology 3 (2003); pág. 319–324
http://www.rfreitas.com/Nano/JNNDimerTool.pdf

7) Peng, Jinping & Freitas Jr., Robert A & Merkle, Ralph C; “Theoretical Analysis of Diamond Mechanosynthesis. Part I. Stability of C2 Mediated Growth of Nanocrystalline Diamond C(110) Surface,” en: Journal of Computational and Theoretical Nanoscience 1 (2004) // Mann, David J & Peng, Jingping & Freitas Jr., Robert A & Merkle, Ralph C; “Theoretical Analysis of Diamond Mechanosynthesis. Part II. C2 Mediated Growth of Diamond C (110) Surface via Si/Ge-Triadamantane Dimer Placement Tools,” en: Journal of Computational and Theoretical Nanoscience 1 (2004)

8) Merkle, Ralph C & Parker, Eric G & Skidmore, George D; “Method and system for self-replicating manufacturing stations,” en: United States Patent No. 6,510,359, 21 January 2003

9) Freitas Jr., Robert A & Merkle, Ralph C; Kinematic Self- Replicating Machines (2004) Landes Bioscience; en prensa
10) Dibujo 15. Un hematíe artificial – el respirocito [41]. Diseñado por Robert A. Freitas Jr. ©1999 Forrest Bishop. Uso con autorización.
http://www.foresight.org/Nanomedicine/Gallery/Species/Respirocytes.html

11) Lawrence Fields & Jillian Rose; “Animation of a respirocyte (an artificial red blood cell) being injected into the bloodstream,” en: PBS documentary “Beyond Human,” fecha de emisión 15 Mayo 2001, Phlesch Bubble Productions website;
http://www.phleschbubble.com/album/beyondhuman/respirocyte01.htm

12) Una breve reseña se puede encontrar en: Robert A. Freitas Jr., “Microbivores: Artificial Mechanical Phagocytes,” Foresight Update, No. 44, 31 March 2001, pág. 11–13; http://www.imm.org/Reports/Rep025.html

13) Todos los documentos técnicos en: Freitas Jr., Robert A; “Microbivores: Artificial Mechanical Phagocytes using Digest and Discharge Protocol,” en: Zyvex preprint (2001)

14) Freitas Jr. Robert A; website; http://www.rfreitas.com/Nano/Microbivores.htm

15) Imágenes disponibles en: Nanomedicine Art Gallery, Foresight Institute website: http://www.foresight.org/Nanomedicine/Gallery/Species/Microbivores.html

16) Freitas Jr., Robert A; “Section 15.4.2.3 Geometrical Trapping in Spleen Vasculature,” en: Nanomedicine, Volume IIA: Biocompatibility, Landes Bioscience, (2003); pág. 95–97; http://www.nanomedicine.com/NMIIA/15.4.2.3.htm#p6

17) Drexler, Eric K; “Section 13.4.1 A bounded-continuum design for a stiff manipulator,” en: Nanosystems: Molecular Machinery, Manufacturing, and Computation (1992) editado por John Wiley & Sons; pág. 398–407

18) Freitas Jr., Robert A; “Chromallocytes: Cell Repair Nanorobots for Chromosome Replacement Therapy,” (2004); en preparación.

19) Robert A. Freitas Jr., “Section 1.2.2. Volitional Normative Model of Disease,” en: Nanomedicine, Volume I: Basic Capabilities, Landes Bioscience (1999), pág. 18–20; http://www.nanomedicine.com/NMI/1.2.2.htm

20) Freitas Jr., Robert A & Phoenix, Christopher J & “Vasculoid: A personal nanomedical appliance to replace human blood,” en: Journal of Evolution and Technology 11 (2002); http://www.jetpress.org/volume11/vasculoid.html

http://versionextropiana.blogspot.com.es/2012/08/nanomedicina-la-busqueda-de-una.html
 
"El que quiera ser calvo, que lo sea" :facepalm

Lo que es rigor muy poquito eh? :fiu
 
Una charla mas de Juan Enriquez Cabot:

Juan Enríquez Cabot - "El impacto del conocimiento" - YouTube

Y dos artículos:

Entrevista con Aubrey de Grey: “La gente que ha nacido ahora podrá evitar la vejez”

http://noticias.lainformacion.com/c...problemas-de-envejecer_o0vzCbXZynZgFkxvO2LUc/

El británico Kevin Warwick presume de ser el primer humano con implantes cibernéticos:"Yo quiero ser un ciborg, no quiero quedarme como humano"

http://noticias.lainformacion.com/c...-quedarme-como-humano_fFvXYN6SDtVinIAUWwI142/
 
Todo esto esta muy bien pero...¿Podra llegar la medicina antienvejecimiento a estar disponible a tiempo para nosotros?:pensativo

Tengamos esperanza...:)

El futuro será más de lo que fue

Esta es una opinión personal de porque los escenarios de ciencia ficción resultan tan decepcionantes con el paso del tiempo.

Mayormente nuestra presunción de cómo va a ser el futuro parte de nuestra percepción del progreso tecnológico en el tiempo reciente, una década o dos en el pasado y de proyectarla hacia el futuro.

Como he comentado en alguna ocasión, debido a que estamos preparados para pensar de una forma lineal, pensamos que los acontecimientos van a ocurrir a la misma velocidad que en el pasado, pero si observásemos un periodo mucho más largo veríamos que el crecimiento se acelera con el tiempo. Nuestra percepción es lineal, pero el crecimiento es exponencial.

Un crecimiento exponencial es suave al principio, pero después es muy rápido.

lineal%2Bvs%2Bexponencial.JPG


En la imagen se puede ver la percepción lineal representada por una línea roja y el crecimiento exponencial por una línea azul.

La zona naranja muestra el periodo de tiempo en el que nuestras predicciones están por encima del crecimiento que se va a dar realmente en el futuro. El futuro parece decepcionante, las grandiosas visiones de colonización espacial no se cumplen, etc... Todavía estamos en esta zona.

La zona verde es el periodo de tiempo en el que el crecimiento real supera a las predicciones. Los acontecimientos reales superarían con creces a los de la ciencia ficción.

Obviamente hay un momento en el que se pasa de una zona a la otra, y creo que estamos a 3-4 décadas de ese momento. Después las cosas se pondrán muy, pero que muy interesantes. Antes de ese punto veremos que las cosas se empiezan a poner un poco interesantes, aunque seguirá sin ser obvio para muchos. Pero yo creo que ya se ven ciertas señales de ello, la creciente capacidad de cada una de las NBIC(nanotecnología, biotecnología, tecnologías de la información y tecnologías cognitivas), así como su convergencia. Y la tendencia a que cada vez sea más asequible a empresas y no únicamente a grandes potencias las posibilidad de hacer exploración espacial. Y esto es independiente del éxito o fracaso de las propuestas privadas actuales, si fallan dentro de una década o dos será todavía más asequible. Y cuando el precio descienda de 1000$/kg la demanda se supone que se volverá elástica (y esto lo promete SpaceX).

En definitiva, 2001 Odisea en el espacio y 2010 Odisea 2, han parecido muy optimistas, 2061 Odisea 3 parecerá conservadora, así como Avatar que transcurre en el 2150.

odisea-2.jpg


Nota: Son las tecnologías con un componente de información como las NBIC(átomo, gen, bit, neurona) las que tienen un crecimiento exponencial. Las demás en principio no, a menos que se asocien con otras tecnologías que si sufren ese tipo de crecimiento.

http://laorillacosmica.blogspot.com.es/2012/01/el-futuro-sea-mas-de-lo-que-fue.html
 
Todo esto esta muy bien pero...¿Podra llegar la medicina antienvejecimiento a estar disponible a tiempo para nosotros?:pensativo

Tengamos esperanza...:)
Aviso de antemano que no he visto ninguno de los documentales posteados en el hilo (creo que es la primera vez que entro en él, necesito mucho tiempo para ponerme al día), así que opino exclusivamente en función de mis conocimientos previos sobre la materia, que son escasos.

Yo creo que existen muchas posibilidades de que la ciencia pueda llegar a frenar el envejecimiento. Al parecer, hasta los 25 años o así, el cuerpo tiene una especie de sistema de protección natural ante la acción destructiva de los radicales libres. Cuando el desarrollo del cuerpo se completa, hacia esa edad, ese sistema de protección se desactiva y comienza el envejecimiento. Cuando se comprenda más a fondo cómo funciona ese mecanismo, quizás sea posible evitar que se desactive y mantener una "juventud eterna" (como bien muestran en la película In Time). Además, las células cancerígenas son inmortales, así que descubrir por qué no envejecen ni mueren también es otra vía hacia la inmortalidad.

En cualquier caso, dudo que nosotros nos podamos beneficiar de ellas. Nuestro proceso de envejecimiento ya ha arrancado y dudo que se pueda frenar/revertir a estas alturas. Y aunque sea posible, y aunque la tecnología existiera ya hoy en día, todavía tardaría un buen tiempo en estar a disposición de la gente de la calle.
 
Mas vídeos de Ray Kurweil con subtitulos en castellano.Es necesario registrarse en la pagina para poder verlos pero es facilito:

La ley de rendimientos acelerados

http://www.wobi.com/es/wbftv/ray-kurzweil-la-ley-de-acelerar-rendimiento

Una historia de progreso global

http://www.wobi.com/es/wbftv/ray-kurzweil-una-historia-de-progreso-global

La revolución de la biotecnología

http://www.wobi.com/es/wbftv/ray-kurzweil-la-revolucion-de-la-biotecnologia

On the Record: Ray Kurzweil

http://www.wobi.com/es/wbftv/record-ray-kurzweil
 
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