Me parece una vergüenza que el Estatuto de Personal no Sanitario no esté derogado en su totalidad. Las funciones que determina para la categoría de celadores están dirigidas sólo para los hombres y redactadas de la misma manera. Con un lenguaje sexista y discriminaciones en función del genero de las personas evidentes. En alguna de estas funciones (por ejemplo la núm. 3) es imposible que una mujer entienda cual es su cometido. Un esperpento. Este Estatuto (preconstitucional y franquista) ni representa a las mujeres, ni las incluye. Las ignora. Cuando llevan integradas en esta categoría profesional muchos años. Lo peor del caso es que parece ser que a nadie le importa, ni a las comunidades autónomas, ni a los sindicatos, ni a las propias celadoras. Saludos.