Pues ya he visto
Robot y
Ark in Space por segunda vez en mi vida... qué decir.
"Robot" está bastante bien, teniendo en cuenta que su principal función es vendernos a Tom. Desde su renacimiento, aún con la ropas de Pertwee, se nos antoja un Doctor a la par extraño y tierno, una contradicción ambulante, más alienígena y más humano que nunca. Tenemos todavía a Sarah Jane (que sería más companion de Baker que de Pertwee) y a los habituales secundarios de la UNIT (Brigadier, Benton, y el doctor Harry Sullivan). La trama en si, pues va un poco al arrastre; un grupo de científicos freaks que quieren dominar el mundo básicamente, por el acoso que han sufrido al ser "raritos". Proponen (con enorme suficiencia y repelentismo, eso sí) una sociedad de líderes elegidos por ser genios brillantes (ellos, claro) decidiendo por lo demás "por su bien" y quedando gente como Sarah reducidos a ciudadanos de segunda clase. Su utopía es en realidad una distopía. Por lo demás, doctores locos con pelos a lo afro, robots con problemas de identidad debido al trasteo en su programación (el robot que da título al serial es muy divertido, se ve que el guionista de esta trama nunca se vio un código máquina, un compilador C, o supo que era un algoritmo, pero claro, el dramatismo manda). Ya tenemos algún momento brillante con Tom on fire, con la elección de vestuario (vikingo, príncipe de Baukelar, y finalmente, el Doctor que conocemos: jersey, chaqueta roja, sombrero y la bufanda).
Pero la que gana a cualquiera es "Ark in space". Es una puta obra maestra, en serio. Podría haber sido una película cojonuda. El bajo presupuesto en efectos especiales se hace totalmente irrelevante. Robert Holmes guioniza una historia que bebe de diversas fuentes (el "renacimiento" de la humanidad agonizante a través de varios de sus miembros conservados en una nave, no por casualidad llamada El Arca (¿de Noah?); también le molaba muchísimo el rollito Universal, Frankenstein, el Hombre lobo, hombres buenos arrastrados a una maldición en la que pierden todo control de sus actos, toda su humanidad que les define, y se convierten en una amenaza para los suyos. Los Wirrn, a pesar del pobrísimo impacto visual que causan (monstruos de plástico y gente danzando por los escenarios envueltos en sacos de dormir, lo juro) se convierten en un terror tangible gracias precisamente a la labor de los actores, Noah (aterrorizado y paulatinamente convertido) y los demás (acojonados por lo que se les viene encima).
La he terminado hoy, y me la podría volver a poner otra vez ya, en serio. Bueno, la semana que viene me toca serial cortito (solo dos episodios) con la primera aparición de los Sontaran.