El especial, pues como siempre, me ha acabado tocando la fibra sensible. Bonito y digna despedida, una gran ideaza la de hacer el paralelismo con el primer Doctor, y un estupendo monólogo final. Va a costar mucho ya no tener a Moff y su poesía marca de la casa, siempre sorprendente y nunca dejando sensación de siempre lo mismo. Creo que si todos estos momentos ya no calan tan hondo en nuestras mentes se deba tal vez a una mera acumulación, más que a una falta de ideas o recursos. Estoy seguro que si algunos de sus mejores momentos de estas últimas temporadas los hubiese visto cuando yo estaba comenzando, me habrían reventado la cabeza de la misma manera que lo hizo "Silence in the library/Forest of the dead" en su momento.