Es que ese inicio mezcla de
'James Bond' e
'Indiana Jones' (al fin y al cabo la doctora Song también es arqueóloga
) es brutal, especialmente cuando llega la parte de "12.000 años después" te quedas: "WHAAAAT??"
Y es que ya solo el plano inicial es impresionante, con el tipo delirando en el campo, el tío del smoking y los soldados llegando y diciendo: "es pintalabios alucinógeno"
Hilarante la escena en el museo con el Doctor diciendo: "esto está mal, esto está fatal", etc. se encuentra la caja negra, empieza a hablar de todo el rollo de la escritura Gallifreyana "¿y qué pone?" "Hello, sweety" y River Song guiñando el ojo a la cámara, jajajajaja. Lejos de repetir la estrategia del papel psíquico, Moffat ha encontrado una forma peculiar de que River le haga llegar un mensaje al Doctor. Y la TARDIS acudiendo al rescate en plan Tapón al inicio de
'El templo maldito' Sin lugar a dudas
, Moffat es capaz de extraer como nadie todas las posibilidades que ofrece una serie de un viajero en el tiempo, que no se puede limitar a "viajamos a un planeta y vencemos a los bichos de turno".
Luegola Doctora Song (¿algún día seré profesora? ¡Qué excitante!
Spoilers ) pilotando la TARDIS mejor que el Doctor "¡usa los estabilizadores azules!" y el Doctor refunfuñando ("aburridores azules, eso es lo que son")
Qué bueno Smith imitando el sonido que debería hacer la TARDIS y River diciendo que ese ruido no es normal, que se produce por aparcar la TARDIS con los frenos puestos
River: "es que aprendí con el mejor" Doctor: "Sí, ya..." River: "Una lástima que ese día tú estuvieras ocupado" jajajajajaja, menudas puñaladas que le suelta
Y la avispada de Amy que se ha dado cuenta que alguien que mangonea tanto al Doctor... ¡¡sólo puede ser su futura mujer!!
Ha sido genial la reacción de la compañera, la cual demuestra que a pesar de todo el tiempo que ha estado obsesionada con su andrajoso Doctor, no está enamorada de él en plan Rose o Martha que se hubieran pasado todo el capítulo mosqueadas ante la presencia de River. Como Donna, su relación con el Doctor es de amistad profunda. Catherine Tate había dejado el pabellón altísimo, y Karen Gillian logra que no la echemos de menos. ¡Qué gran companion está siendo Amelia, y eso que llevamos solo cuatro capítulos! Riéndose continuamente de los "sweety" de la doctora, de las pataletas del Doctor y luego ha sido genial el momento en el que todo el mundo se pone a actuar y ella: "¿alguien necesita mi ayuda? ¿nadie?"
Amy ha sido la gran protagonista de la escena del video, un poco a lo
'The Ring', pero en mejor. Una escena llena de tensión, que nada tiene que envidiarle a los mejores momentos de
'Blink'. Menuda sorpresa: ¡¡¡la imagen de un ángel también se convierte en un ángel!!! ¡¡¡BRILLANTE!!!
Todo esto hace que los ángeles den aún más cague. Al final va a tener razón el Doctor cuando dice que son las criaturas más terroríficas del Universo. Y es que puede que no tengan impulsos nazis de exterminación global como los Daleks, pero un ángel de estos acojona mucho más que cualquier otro bicho que haya aparecido en la serie (y eso que no mata, que solo te envía al pasado, que tampoco es algo tan grave, pero no dejan de crear un mal yuyu impresionante). Es difícil adivinar si dentro de diez años futuros guionistas seguirán recurriendo a los Ood o a los Slitheen, pero creo que no me equivoco un ápice al afirmar que los ángeles llorones ya se han convertido en clásicos básicos, y que en el futuro acabarán siendo tan míticos como los Cybermen o los Sontaran.
Amy, una vez más, demuestra ser extremadamente inteligente y salvar su pellejo sin necesidad de la ayuda del Doctor, cuando descubre por sí misma la manera de "apagar" al ángel llorón. A este Doctor le ha salido una companion casi más lista que él
y qué brillante el momento humorístico que sigue a una escena de tanta tensión, cuando el Doctor le dice a River Song que abrace a Amy, que él está ocupado, y River parafraseando lo que habría dicho el Doc: "Amy, eres brillante"
Eso sí, luego Amy sí ha necesitado la ayuda del Doc para desconvencerse de que su mano se estaba convirtiendo en piedra. Y qué buena la estrategia de él: mordiéndole la mano. Y luego ella aún echándole la bronca
De veras, la habilidad de Moffat para introducir humor en escenas de gran tensión es brillante
La fórmula fácil hubiera sido traer de nuevo a los ángeles y repetir las mismas estrategias usadas en
'Blink' pero Moffat consigue sorprendernos con nuevos poderes de estas criaturas, como la capacidad de meterse en tu mente si les miras directamente a los ojos, o esa capacidad para utilizar la voz de los muertos para comunicarse. Estrategia que, como ya ha señalado v-mann ya habíamos visto en
'Silence On The Library/The Forest Of The Dead' pero al que Moffat le saca aún más partido en esta ocasión. Otra cosa que nos recuerda al doble episodio de la librería es el hecho que los clérigos (qué modernizada está la Iglesia en el siglo 51
) parecen tener secretas intenciones de índole personal en relación al Weeping Angel, un poco como la expedición de astronautas de la cuarta temporada.
También buenísimo ha sido el giro argumental de descubrir que todas las estatuas son en realidad ángeles llorones en estado de descomposición!!! Otro misterio es por qué los ángeles están matando a los humanos rompiéndoles el cuello en vez de mandarlos al pasado tal y como es lo habitual. Nuevamente una referencia a ese "filtro de percepción" que parece estar presente desde el inicio de temporada. ¿Tendrá alguna relación con la susodicha grieta? Grieta que no ha aparecido en este capítulo pero que como hemos podido ver en el avance, tendrá gran importancia en el próximo. Vaya, ya nos creíamos que la grieta iba a aparecer al final de cada capítulo hasta finales de temporada y ya nos van a avanzar más sobre ella en el capítulo que viene. Sin lugar a dudas, parece que el arco argumental de esta temporada va a estar mucho más trabajado que el de las anteriores.
Y por lo que se puede ver en el anvance, el episodio de la semana que viene no se limitará a ser una simple continuación de lo visto anoche, sino que Moffat le va a dar la vuelta a la tortilla una vez más (¡¡¡ahora lo peligroso no será pestañear, sino abrir los ojos!!!).