Educar a un hijo

Supernanny... que gracia. Precisamente usa métodos que condenan muchos profesionales.

Pero algunos también lo reducís mucho, comparando todo con lo que os ha funcionado con vuestro único hijo/sobrino.... y hay casos donde los métodos que han sido válidos con un hijo, no sirven de nada con otro. Ya ni digo nada si son tres o cuatro los hijos. Los niños no son todos iguales.
 
Yo no me creo nada de lo que sale en Supernanny o Hermano Mayor. Si son programas que tienen una realización y montajes donde todo grita GUIÓN.
Ahí iba yo. Y no tienen huevos de enseñarnos al niño un mes después...

Por no hablar de que consiguen reeducar en una semana a niños que dejan a la niña de El Exorcista a nivel de Pipi Calzaslargas.
Un mes después todo volverá a ser como antes, casi seguro. Y es que los que más tienen que cambiar son los padres.
 
Un mes después todo volverá a ser como antes, casi seguro. Y es que los que más tienen que cambiar son los padres.

Probablemente. Y sí, los que tienen que cambiar siempre son los padres.

Pero yo defiendo (más o menos) ese programa. Nosotros lo empezamos a ver uno o dos años antes de tener nuestro primer hijo, por entretenimiento y por ver cómo son los niños difíciles y qué hacer en determinados momentos. Es verdad que no deja de ser un programa y como tal enseñan lo que quieren, pero los métodos entran dentro de la lógica y del sentido común. Evidentemente no funcionará un mismo método en todos los niños, porque no hay dos iguales, pero puede (y digo puede) darte ideas para determinadas situaciones.

Y también es verdad que en la vida real, en el día a día, en el minuto a minuto, es casi imposible aplicar lo "correcto" y mantener la coherencia todo el rato. Ahí es cuando te das cuenta que lo que has visto es imposible aplicarlo todos los días a todas horas, que las situaciones son cambiantes y tu estado de ánimo también.
 
Cuando hablas con profesores sobre niños problemáticos, siempre te dicen que cuando conocen a los padres, entienden lo del hijo. A niño tarugo, padres ceporros.

La mejor forma de educar a un hijo es con tu ejemplo. De nada sirve decirle a tu hijo que lea libros si tu estás siempre tumbado en el sofá viendo telebasura mientras tu mujer te grita que eres un gandul.
Si quieres que tu hijo se esfuerce, que te vea esforzarte antes a tí. Si quieres que sea educado, tú debes serlo antes.
 
Vivimos en una era de lo políticamente correcto que ya agobia. Parece que ya no se puede hacer ni decir nada que vaya contra esa dictadura del buenrrollismo, y existe una tendencia a reescribir, cuando no despreciar, lo que hicieron nuestros padres como generación, cuando creo que a ellos les fue bastante mejor que a nosotros en muchas cosas. Pues que queréis que os diga... el cachete, método educativo como norma, no es, pero todas esas coletillas de "no funciona", "no sirve", "tiene efectos opuestos", es generalización, como poco. Habrá ocasiones en que no sirva de nada, y ocasiones en que sí. A mi solo me dieron uno (concretamente mi madre) y ni me creó un trauma, ni me generó un rencor, es más, reconozco y ya entonces lo reconocí, que aquel día me lo gané a pulso.
 
Eso es como decir que la homeopatía a veces funciona y a veces no, que decir que no funciona es una generalización que no vale para todo el mundo.

Espero que al menos te hayas molestado en leer alguno de los artículos, para que veas que la gente que afirma que el cachete no educa no lo hace por "buenrrollismo" o por corrección política, sino que lo hace utilizando criterios de eficiencia educativa. Si una técnica educativa no consigue lo que pretende, no funciona.
 
Eso es como decir que la homeopatía a veces funciona y a veces no, que decir que no funciona es una generalización que no vale para todo el mundo.

Y decir que el cachete no educa, o no sirve, también es una generalización, porque también habrá mil casos en los que funciona, como habrá mil en los que no. No defiendo el maltrato infantil, ni siquiera defiendo el cachete como norma, solo defiendo que decir que es malo, es tan estúpido e inválido como decir que es bueno. Depende del niño, del padre o la madre, del momento... y de mil cosas. De hecho, he conocido más padres con problemas con sus hijos en generaciones posteriores a la mía, donde se educaba a los niños con un colegueo y libertad -o libertinaje- absolutos, que entre mis compañeros de generación.
 
Y decir que el cachete no educa, o no sirve, también es una generalización, porque también habrá mil casos en los que funciona, como habrá mil en los que no.
¿Pero para qué coño tenemos la ciencia? Para poder cuantificar las cosas y conocer la realidad más allá de nuestra limitada experiencia subjetiva. Si tengo a 2000 personas enfermas con cáncer, y a 1000 les doy homeopatía y a 1000 les doy quimioterapia, y del grupo de homepatía sobreviven 20 personas y del grupo de quimioterapia sobreviven 500, creo que se puede afirmar con cierto grado de certeza que la quimioterapia tiene bastante eficacia (mejorable, por supuesto) mientras que la eficacia de la homeopatía es más bien nula. En este caso no puedes decir que por cada mil personas a las que no le funciona lo homeopatía hay mil personas a las que sí le funciona, porque empíricamente has demostrado que eso es falso.

Pues bien, del mismo modo que la salud se puede estudiar de manera científica, también se puede hacer lo mismo con la educación. Se puede coger una muestra amplia de sujetos y hacerles un seguimiento a lo largo de varias décadas, para ver cuáles son las repercusiones a corto, medio y largo plazo de haber recibido un determinado estilo educativo u otro. Puedes comparar una muestra amplia de gente que haya sido educada con una filosofía "sin cachetes" con otra educada "con cachetes" y ver si existen diferencias entre los grupos o, por lo contrario, no existen diferencias significativas, etc.

Pues bien, el tema del "cachete educativo" ha sido muy estudiado y, por el momento, la evidencia científica nos dice que la eficacia a largo plazo del cachete para extinguir conductas no deseadas es escasa tirando a nula, muy inferior a otras técnicas pedagógicas, y que además con relativa frecuencia se producen "efectos secundarios" adversos. O sea, que el niño no sólo no aprende nada positivo sino que además corre el riesgo de aprender conductas negativas. ¿Qué sentido tiene utilizarlo, entonces?

De hecho, he conocido más padres con problemas con sus hijos en generaciones posteriores a la mía, donde se educaba a los niños con un colegueo y libertad -o libertinaje- absolutos, que entre mis compañeros de generación.
Bueno, en primer lugar habría que verificar con datos estadísticos si es cierto que los niños de ahora son más problemáticos que los de antes o si es una impresión subjetiva (también en mi época a nosotros nos decían que éramos mucho más problemáticos que los de antes). En segundo lugar, si los niños de hoy son más problemáticos que los de ayer, seguro que hay un montón de factores que explican este fenómeno, pero estoy casi seguro que la ausencia de cachetes no es uno de ellos. En tercer lugar, ¿te has parado a reflexionar por qué algunos padres de hoy en día educan a sus hijos con colegueo y libertinaje?
 
¿Pero qué cojones es eso de "cachete educativo"

El cachete no tiene nada de educativo ni de "técnica", es una respuesta de choque de último recurso que se da en un momento determinado y con un motivo momentáneo: detener el subidón del momento. Y ya está.

Parece que quien más lo denomina así y afirma que su supuesto fin es "educativo" son precisamente sus detractores sistemáticos para desacreditarlo de manera fácil y segura.
 
Los abuelos no recuerdan cómo éramos, al menos eso es lo que compruebo. O eso o te dicen que nosotros de pequeños no éramos como sus nietos.

Pero todo se resume en unas frases que siempre me hacen mucha gracia leer:
"La juventud de hoy ama el lujo. Es mal educada, desprecia la autoridad, no respeta a sus mayores, y chismea mientras debería trabajar. Los jóvenes ya no se ponen de pie cuando los mayores entran al cuarto. Contradicen a sus padres, fanfarronean en la sociedad, devoran en la mesa los postres, cruzan las piernas y tiranizan a sus maestros".

Esto lo dijo Sócrates y parece que estamos hablando de los de hoy en día.
 
Estoy de acuerdo Tim...el problema no viene por la rebeldía de los jóvenes sino en las respuestas al comportamiento...... Probablemente en la época de Sócrates ( como en la de nuestros padres y abuelos) eran más duros de lo que somos ahora.
 
La diferencia creo que está en que hoy en día se nos exige a los padres ser psicólogos. Afrontar los problemas de la mejor manera posible, en un mundo en el que absolutamente todo ya está estudiado al milímetro y compartido en internet. ¿Pero acaso todos podemos ser de esa forma? Es que si todos consiguiésemos actuar así no existirían las discusiones en ninguna parte, el mundo sería un lugar donde todos hablaríamos pausadamente y actuando de la manera más correcta. Imposible, lo siento por los expertos en la materia. Hay momentos en que por culpa de los niños, por culpa de que como padre no siempre puedes tener la cabeza al 100%, que simplemente no sabes abordar el problema, o por culpa de un cúmulo de cosas, acabas reventando.

Mi hijo desde que cumplió tres años hay días en que todo hay que estar peleándolo, insistiendo, se lo toman a propósito con una calma de narices, si es que no te lleva la contraria hasta conseguir tenerte al límite. De nuevo, que me perdonen los expertos, es imposible tener la cabeza fría y estar tranquilo el 100% del tiempo. No me gusta reconocerlo, pero es cierto que más de una vez le he dado un cachete. Cuando estás poniéndote el jersey después de cenar en un sitio, el tío empieza a escapar y se va para la calle y lo paras de milagro, ni psicología ni puñetas. Yo no me veo respirando profundamente e intentando razonar. Entre otras cosas porque hay muchos momentos en que no razonan. Y mi reacción no habrá sido la más acertada y me arrepiento por ello, pero qué puñetas, da la sensación de que hoy en día se nos exige ser perfectos, no cometer un fallo. Me gustaría ver a algún experto de estos con según qué niños, a ver si nos íbamos a llevar una sorpresa.
 
Ahí van una serie de recomendaciones.

- Los castigos se cumplen. Punto. No hay nada peor que digas que "hoy no se ve la tele", y que se acabe viendo la tele. Ese día date por jodido. O dicho de otra forma, no apliques ningún castigo que no puedas cumplir. En general, no prometas nada a tu hijo que no puedas cumplir.
- Que no te vean dudar. Probablemente tienes muchas dudas de todo, pero lo que decidas, decidido está. Quizá ese día la has cagado, pero da igual. Tienes que ser coherente. Sino, trasladas tus dudas al niño.
- Las decisiones las tomas tú. Algunos padres gilipollas preguntan al niño de 8 años: quieres cenar ahora o después? Quieres ir a casa de los abuelos, o jugamos a la play? :facepalm. Decídelo tú, cojones! El crío no tiene criterio para decidir, y dependerá de lo que esté haciendo en este momento.
- Que no te vean discutir con tu mujer. Si tu mujer dice que el niño debe hacer X y tu opinas lo contrario, no lo discutas delante de tu hijo. Tu dile que X, y si quieres, después lo discutes a solas con tu mujer para la próxima vez.
- Predica con el ejemplo. No sirve de nada decir al hijo que se ordene la habitación, si la tuya está hecha una pocilga con la cama por hacer.
- Los abuelos no estan para educar. Esto corresponde a los padres. La labor de los abuelos es consentir a los nietos lo que los padres no les dejamos hacer. Esto no debe preocuparnos, porque los niños son suficientemente inteligentes para saber quién pone las normas y quien no.

Sí, ya sé que son de sentido común y que no descubro nada, pero a veces es bueno recordarlo.
 
En casa tengo los dos extremos: una princesa de Disney y un T-1000. Normalmente el que da consejos categóricos (de barra de bar) sobre educación desde un criterio único, o solo tiene un hijo o tiene al menos cinco.

Lo que con un niño te funciona, con otro consigues que te clave el tenedor en el sofá.
 
En casa tengo los dos extremos: una princesa de Disney y un T-1000.

:mparto

Sí, yo también tenía algo parecido.
Creo que de las primeras palabras que aprendió a decir el nene era "cabrón", que pronunciaba en voz grave y frunciendo el ceño. :fiu

A menudo nos preguntábamos con mi mujer cómo podían ser tan distintos habiendo recibido la misma educación.
 
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Joder, he ido ahora a una consulta donde una niña... no se de diez a doce años, por ahí, de tierras conquistadas allende los mares... Con la madre. La estaban haciendo una prueba, y que por sus cojones no la iban a pinchar más... se sentaba en el suelo y no la movían, contestando y gritando a su mamá... ¡Qué hostia! ¡Qué hostia!
 
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