Para mí, la película del año. Obra maestra. Lo mejor que ha hecho Tarantino desde "Pulp Fiction". La puta hostia.
A partir de aquí, SPOILERS a cholón.
Para mí hay una idea absolutamente salvaje que -creo- no se ha comentado hasta ahora. Se ha hablado de que Tarantino -y es verdad- pretende complacer al público -en general, pero también y sobre todo al judío- haciendo realidad el asesinato de Hitler, Goebbels, etc. Se ha hablado de que además lo hace a través del cine, logrando la maravillosa metáfora de que el arte puede destruir al lobo. Pero lo que no se ha dicho es que en ese capítulo Tarantino convierte a una judía en terrorista suicida. Eso, en el contexto político de 2009 y en una película producida por los Weinstein me parece acojonante.
Tenía dudas al principio sobre la voluntariedad o no de Tarantino acerca de esta interpretación del último capítulo de la película, pero, aunque el tono de farsa de la película puede engañar, hay planos que me indican que es intencionado. Por ejemplo, el hecho de crear una situación en la que dos judíos entran al cine con un explosivo atado a su cuerpo es una referencia bastante clara. Creo que Tarantino se ha reído de todos a la puta cara. Incluso los bastardos podrían interpretarse también como terroristas suicidas, ya que, aunque no tenían idea del plan de Shosanna, saben que es prácticamente imposible escapar de una situación como la que requiere su plan.
Además, como se ha apuntado en alguna revista, todos los protagonistas de Tarantino son personas que cometen un crimen "justificadamente": Uma Thurman en "Kill Bill", las chicas de "Death Proof"...pero crímenes al fin y al cabo, como estos "Malditos Bastardos".
Pero incluso aunque esto no fuera así, como simple crowd pleaser es sensacional. El solo hecho de ver a los nazis apilándose por salir del espacio cerrado de la sala de cine remite directamente a la imagen de los judíos de los campos de concentración apilándose para tratar de salir de las duchas en las que eran gaseados. El vestuario y los decorados están especialmente cuidados en esta última secuencia, con esos ventiladores dando vueltas como telas de araña y el velo negro tipo redecilla que se pone Shosanna como imagen que adelanta la trampa en la que están cayendo los nazis.
La película es grandiosa: la secuencia inicial y la que se desarrolla en el café son antológicas. Además del canto de amor al cine, también está implícita -bueno, más bien explícita- la importancia del lenguaje, no de lo que se dice, sino de cómo se dice. Por tanto, de la forma sobre el contenido. Una autoafirmación del propio Tarantino, que sabe que su mérito no está tanto en lo que cuenta -aunque la perversión de la Historia es brillante en esta película en particular- sino en cómo lo que cuenta, en su mezcolanza de géneros.
El tono paródico y de farsa de la película es magnífico, y rodea toda la película de principio a fin. Así, es una farsa la conversación inicial entre Landa y el granjero, porque ambos engañana a la familia de Shossana que se esconde bajo el suelo. Y acaba siendo una farsa el acuerdo final entre Landa y el gobierno americano,ya que la cruz nazi con la que le marca Raine le impedirá desarrollar una vida normal en el futuro. La misma manera de morir de Hitler roza la caricatura: cuando el bastardo le mete como tres o cuatro tiros en el rostro al Führer, si os fijáis en el último plano de Hitler parece como si fuera una careta. Esto emparenta con el tono caricaturesco del Chaplin -por cierto, citado en la película- de "El gran dictador".
Como toda farsa, si entras en ella, la gozas. Si no... yo entré hasta adentro y ha sido la película con la que más he gozado en meses, por no decir en años. Sólo me rechinó que a veces resulta un poco demasiado explicativa o que se le nota demasiado el interés que tiene la película en caer bien, pero por lo demás es impresionante.