Mientras PP y Vox (C's como siempre pasa palabra) no desvinculen la política de un país de las creencias ultracatólicas que llevan como germen grabado a fuego. No levantarán cabeza del todo Es vergonzoso que en pleno s. XXI para muchas decisiones se tomen en consideración creencias religiosas en un Estado autodenominado laico.
Hay mucha gente agnóstica o atea que está en contra de la eutanasia (y del aborto).
A los no creyentes (que estéis a favor y no lo conozcáis) os recomiendo la lectura de "Seducidos por la muerte" de Herbert Hendin; como mínimo hará que os replanteéis vuestra postura.