No le tengo ninguna simpatía a Juan Carlos. Me gustan los reyes malvados, pero no me gusta sufrirlos, y menos cuando su trabajo es hacer el paripé.pero seguimos teniendo una Corte y, por lo tanto, una Mafia alrededor del señor.
De igual forma, ante su propaganda de ejemplaridad y de modelo, no queda otra que rebelarse y mantenerse al margen. Crítico. Aunque fuese verdad que fuese alguien humilde, trabajador y buena gente. Propaganda norcoreana, la justa.
Dicho esto, leo lo de Podemos y no me queda otra que como mínimo mandarlos a la mierda. Aunque no vayan a conseguir nada, porque las revoluciones ahora van de arriba a abajo y no al revés, pretender incendiar a cuatro gilipollas como tú para tus fines políticos me parece demencial. El pueblo... su pueblo de cuatro fumados.
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