El nuevo director de RTVE, González Echenique, anunció ayer que su primera labor al frente del ente consistirá en reemplazar los objetivos de todas las cámaras de TVE por subjetivos, unas lentes de menor definición pero capaces de aumentar extraordinariamente “el colorido de la vida en general”, según sus propias palabras. “Es una óptica formidable, no sólo por la calidad de la realidad que capta sino también por el brillo y los colores de esa realidad”, dijo Echenique.
El reemplazo de objetivos por subjetivos comenzará a aplicarse primeramente en los servicios informativos de la cadena, a petición expresa de su nuevo director, Julio Somoano, que ya utilizaba estas lentes en Tele Madrid y tuvieron una gran aceptación por parte de la presidenta de esa comunidad, Esperanza Aguirre, y muchísimas más personas, cuyo nombre, asegura el director, no recuerda con exactitud pero que asegura tener apuntados en un bloc.
Los nuevos subjetivos, fabricados por la misma empresa suiza que provee a cadenas públicas de televisión tan importantes como la de Corea del Norte, China o Cuba, están diseñados no sólo para atrapar y potenciar los colores sino que, además, disponen de un nuevo filtro de grafeno, reforzado con millones de prismas relativos, que le permiten discriminar las imágenes que ven, seleccionando aquellas que son estupendas y desechando las que no lo son tanto. “De esta manera”, señala Somoano, “los telediarios serán ahora mucho más atractivos y más cinematográficos”. Incluso en las retransmisiones deportivas, explica, los nuevos subjetivos ignorarán las imágenes de juego sucio a fin de ofrecer un espectáculo más armonioso.
Al parecer, los viejos objetivos serán trasladados a una mina de cobre abandonada, cuya situación no ha sido revelada por motivos de ética profesional, donde serán depositados en bidones de plomo, e introducidos luego en un sarcófago de hormigón armado, acero y una capa exterior de cretinismo político.