Respuesta: El Gobierno de Mariano
Noticia curiosa por posibles paralelismos:
http://www.20minutos.es/noticia/1693222/0/madrilena-enferma/argentina-repatriacion/ayuda-espana/
Emma, economista de 54 años, vivía con sus hijos en casa de su madre, que les ayudaba con su pensión. Cansada de esta situación y de no encontrar trabajo, decidió viajar a Argentina para intentar montar un negocio
. Una vez allí, enfermó gravemente de neumonía y tuvo que ser ingresada el 12 de octubre en el hospital Arturo Illia de la ciudad de
Alta Gracia. "En esos dos meses
no salió de la cama ni de la UCI. Yo pedí la repatriación, primero de palabra y luego por escrito
, pero me di cuenta de que no iban a hacer nada", explica su hermana, que se fue a Argentina para cuidarla, aunque solo pudo estar 40 días allí porque debía volver a su trabajo en Madrid.
Rapatriar a Emma era "caro"
Aunque Emma superó algunas complicaciones, estaba muy débil. Tras sobrevivir a un primer paro cardíaco, el 20 de diciembre sufrió otro que no pudo superar. "Cuando me llamaron para comunicarme su fallecimiento no me puse furiosa porque
ya no servía de nada", dice Mari Ángeles, que afirma que repatriar a su hermana era caro, pero en otros casos, como el del
dirigente de Nuevas Generaciones del PP de Madrid,
Ángel Carromero, parece que no tanto. "El dinero de todos se gasta de forma arbitraria. No somos todos iguales en este país. Lo que para unos es posible, para otros no lo es", critica.
El que peor está es el pequeño. El dolor y la tristeza están ahíEl
Ministerio de Exteriores reveló a este diario, cuando se conoció el caso, que la repatriación en un avión sanitario es un proceso muy caro (
141.000 euros, según un presupuesto privado que pidió la familia de Emma) para la cantidad total destinada para protección de españoles en el extranjero, 2.300.000 euros.
Emma fue incinerada en Argentina y sus hijos regresarán con sus cenizas a Madrid. Aún les falta un documento para el traslado, pero se prevé que lleguen a Barajas el 12 de enero. "Los chicos se han hecho cargo de todo. El que peor está es el pequeño. El dolor y la tristeza están ahí", señala. Ahora, están alojados en casa de un matrimonio amigo de su madre y cuando vuelvan seguirán viviendo con su abuela y contarán con el apoyo de sus tíos. "Mi madre dice que
hay gente que está peor que nosotros, que solo somos uno más", asegura.