El PP se opone a controlar los viajes de los parlamentarios
El PP, con el presidente del Congreso, Jesús Posada, a la cabeza, se opone a controlar los viajes de los diputados y senadores. En este momento, los parlamentarios no tienen que justificar ninguno de sus desplazamientos y reciben el importe de sus viajes en avión, tren y barco. Además, no se da cuenta del importe de los desplazamientos, ni se da información sobre los viajes que realiza cada uno.
Posada ha asegurado: "Yo no pienso ejercer de controlador de la labor de los diputados. No soy partidario de controlar la actividad del diputado que, en algunos casos tiene un carácter que, si no es secreto, al menos discreto. No me parece que deba ser la Presidencia, ni el Congreso en general el que haga ese control cuando se trata de actuaciones políticas que se hacen desde cada partido. Me parece que los grupos pueden estar mejor preparados y son más idóneos para controlar la actividad de los diputados".
En este mismo sentido, la diputada del PP y vicepresidenta segunda del Congreso, Dolors Monserrat, ha pedido en Radio Nacional que se aplique la presunción de inocencia de los parlamentarios y se tenga en cuenta que sus desplazamientos son por motivos de trabajo. Ha rechazado que se controlen.
Montserrat ha asegurado que hay "máximo control desde la Intervención General" de los viajes que realizan los diputados y senadores, que, a su juicio, "son gente muy responsable y muy austera" y por ello ha pedido que se confíe en ellos.
"Sí que se controlan perfectamente los viajes, realmente hay un control estricto de todos los viajes de todos los diputados y todos los senadores y realmente pongo la mano en el fuego por todos ellos. Somos gente muy responsable, muy austera y tenemos muy claro que nos están pagando con dinero público y que utilizamos este dinero para ejercer nuestra función", ha sentenciado.
José Manuel Barreiro, portavoz del PP en el Senado, se ha pronunciado en favor de mayor control y transparencia sobre esos viajes, pero sin mayor precisión.
Y el portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, ha asegurado que "los diputados que ejercen su labor en todo el territorio nacional deben tener posibilidad de desplazarse en el ejercicio de su función y lo lógico y normal que se ejerza con responsabilidad y libertad". Sin concreción, también ha asegurado al ser preguntado por iniciativas de otros grupos: "Estamos abiertos". Pero ha aclarado que no puede controlarse el movimiento de los parlamentarios, "ni poner a todos bajo sospecha".
Ha añadido que "esto no es un colegio y los parlamentarios son mayores de edad".
Alonso ha admitido que no existe control alguno ni en el grupo parlamentario, ni en el Congreso. Uno de ellos, el diputado Carlos Múñoz, ha dimitido cuando iba a publicarse que hizo viajes privados a Canarias desde Teruel a cargo del Congreso. Ni la Cámara ni su grupo sabían nada.
La publicación de que el ahora presidente de Extremadura, José Antonio Monago, hizo 32 viajes privados -según las cuentas dePúblico-, ha avivado la polémica y ha hecho que varios grupos hayan planteado hoy diversas iniciativas. Por ejemplo, la portavoz del PSOE en el Senado, María Chivite, haya anunciado que su grupo pedirá que se justifiquen los viajes y si no se hace en 15 días se descuente el importe de su nómina.
También José Luis Centella y Joan Coscubiela, de izquierda Plural, han planteado que se busquen fórmulas de control.
El diputado de UPyD Carlos Martínez Gorriarán defendió hoy que se modifique el reglamento del Congreso y el Senado para obligar a los parlamentarios a publicar la agenda de los viajes que realizan y aclarar así que son de interés público y no "para fines privados y a veces inconfesables".
UPyD ha anunciado que la próxima semana publicará en la web todos los viajes de sus diputados y, además, harán una propuesta de reforma del reglamento en este sentido.
No obstante, si el PP no acepta cambios podrá bloquear con su mayoría absoluta todas las propuestas.
Como ha recordado Posada este sistema opaco y descontrolado se aplica desde 1978 y ninguno de los dos grandes partidos ha querido cambiarlo nunca.
El presidente del Congreso se ha mostrado "absolutamente convencido" de que las irregularidades en los viajes de los parlamentarios han sido totalmente minoritarias. Es decir, no las ha descartado.
El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, también ha dicho que deberían ser los grupos parlamentarios los que ejercieran un control sobre los viajes de sus diputados o senadores.
Grotesco hasta decir basta. Para una ocasión en la que podrían limpiar su imagen de cara a la galería (ya ves tú lo que cuesta falsificar el motivo real de sus desplazamientos) y la desaprovechan con una pátina de chulería que va a provocar otra oleada de indignación entre los súbditos.