Según me explica mi hermano, estaba todo mucho más organizado, incluso dándote la posibilidad de enlazar trayectos en media distancia y pudiendo usar los larga distancia en caso de necesidad, y todo el mundo lo ha aceptado de buen grado... y civilizadamente. Vaya, que muchos iban a la estación, no tenían plaza porque el tren iba hasta las trancas, y se daban la vuelta si no les daban alternativa (que se la solían dar), sin mucho problema.
Los colapsos de gente intentando entrar a toda costa y liando el pollo por "sus derechos" en España, se dan por descontados.