¿Qué hacemos los que no pudimos llevar a nuestros hijos a la pública? Los que fuimos a ver el colegio y salimos acojonados con la actitud de la dirección. Los que llevaron a su hijo de 3 años a un colegio público y se metían con él los mayores en el comedor y nadie hizo nada (este es el caso de unos vecinos). Los que recibimos como contestación de la directora de un colegio la gloriosa frase “a mí me da igual si apuntáis al niño, nosotros somos funcionarios y vamos a cobrar igual”. Los que con un hijo de 3 años que todavía se hacía pis y en la escuela pública a los que les ocurre, como no los pueden tocar, los ponen en una esquina mientras vas a buscarlos.
¿Es necesario seguir?
Estoy totalmente a favor de una educación pública. Pero la calidad empieza por el profesorado. Y eso no se consigue teniendo un contrato vitalicio e intocable.
De nada me vale que amigos que tengo profesores de la pública me digan “el colegio al que llevas a tu hijo el nivel es flojo, ahí lo que vale es para subir nota”. Nosotros íbamos a llevar a nuestro hijo a la escuela pública. No pudimos. Mi mujer trabajaba a media hora, yo a 50 minutos. ¿Qué valores le estás mostrando a un niño que en plena adaptación a un nuevo sitio lo tienes ese tiempo esperando a que vayan sus padres a cambiarlo? A mí me parece ridiculizarlo.
¿Qué pasó? Que fuimos al dia de puertas abiertas de un colegio concertado. Y nos encontramos con que o tienen niños o cierran. Los niños son sus clientes. O va todo bien o la llevan clara. Tuvimos un problema con un profesor de los de 5 años. Hablamos con el director. El curso siguiente ese profesor dejó de dar clase y está de apoyo. Así con todo. Necesitan tenerte contento por la cuenta que les trae. Mis vecinos llevan a los niños a esa escuela pública donde nosotros no pudimos. Eso sí, sus hijos comen en casa para evitar problemas.
Una educación pública no se mejora a base de leyes de mierda. Esto son patochadas políticas que no sirven para nada. Evaluación del profesorado. Poder quejarte y que sirva para algo. Mejorarlo entre todos. Hoy por hoy eso no existe.
El otro día mi hijo me dijo “a los que tiene el pelo o la piel diferente a nosotros hay que tratarlos igual, somos todos iguales”. Y yo pensaba “eso te lo enseñan ahí, parece mentira que no hayas podido ir a una la educación pública porque no somos todos iguales”.