Un país que te critica y fiscaliza por marcharte tras diez años de pagar impuestos pero que te da alojamiento, manutención y servicios públicos cuando entras de manera ilegal no es un país que pueda llegar muy lejos.
Maravilloso. ¡Qué manera de robar! ¡Y todo oficial! Empiezo a pensar que los de la Gürtel son unos pobres pardillos.