A mí si me dicen que el niño va a venir mal, lo veo desde dos partes:
- La mía, en cómo va a afectar y cambiar mi vida. Sí, la vida puede cambiar en cualquier momento, es incontrolable. En este caso es controlable. Sí, es ponerse en modo Dios, lo sé. O en modo ultra egoista, ya lo he reconocido anteriormente.
- La del niño. ¿Quién cuida del niño? Para empezar en el día a día. Pero luego una preocupación que siempre me ha traído de cabeza: ¿quién lo cuida en el momento en que nos muramos? ¿El estado, una fundación random? Si tengo un hijo al 100% de facultades, que se las apañe. Pero si no las tiene... ¿Cómo sé que lo que le dejo en herencia se lo gestionan bien? Por decir una de mil preguntas que siempre se me han planteado.