CORAZÓN SALVAJE ( 1990 )
Revisada años después y asumidos sus defectos, he valorado mucho mejor las virtudes y entendido mejor la historia que Lynch nos contó en medio de su Twin Peaks
Lo que mas me ha llamado la atención es lo logrados que están los momentos desasosegantes y malditos en comparación con la relación näif, anacrónica , infantil y , digamoslo bien claro, bastante irritante que vertebra la película en su vertiente romántica: la escapada de Sailor y Lula
Pero al mismo tiempo creo que ahi está la gracia de la película: Lynch nos cuenta que a pesar de lo ridículos que sean ( ella dice lo de "SAAAILOOOOR" como 20 veces durante el metraje, él no para de hacer chorradas chulescas a medio camino entre Travolta y un imitador de Elvis ) el amor que representan merece ser respetado y tenido en cuenta, gracias a todas las dificultades que van superando ( dos condenas, malos presagios, persecuciones, etc. )
Ya el inicio nos deja bien claro que la incadescencia será el patrón sensitivo que marcará la estética y el esoterismo del film: llamas y contundencia sonora. El amarillo y los ocres están presentes en casi todo el film ( todas las mujeres son rubias , Lula, su madre, hasta la
Perdita Durango que interpreta Isabella Rossellini y que luego Álex de la Iglesia retratará de morena ) , los atardeceres, el paisaje, las líneas de la carretera, .. Todo nos habla de ese crepúsculo en el atardecer que funciona perfectamente como metáfora del devenir de la pareja: en el filo de la ruptura, de la amenaza de la oscuridad.
Es con mucho la propuesta mas directa de Lynch: la simbología nunca fue tan clara ( las cerillas, dos cuando representan la unión de la pareja , una cuando se alejan , el plano del váter cuando la madre de Lula le espeta a Sailor que es un mierda, etc. ) y el lenguaje y las continuas ( y cansinas , y evidentes, y este es seguramente el mayor lastre del film ) alusiones a El mago de Oz.
Todo demasiado explícito en el subtexto , los insertos de la bruja mala, la bola, los detalles como ver a Harry Dean Stanton rugir como un león manso son muy risibles ( y autoirónicos ) pero pesan como losas en el ritmo.
Seguramente el momento mejor conseguido al respecto es el movimiento de los tacones de Lula tras la , eso si, impresionante secuencia de la vilolación verbal que sufre a manos de Bobby Perú (impagable Willem Dafoe ). Volviendo sobre esa secuencia,si resulta tan aterradora es, por una parte, por lo que supone de inesperado , pero tambien de sugerente ( Bobby empieza usurpando su espacio físico , y no uno cualquiera, sino su inodoro (
escucha atentamente, oirás un sonido desde lo mas profundo de Bobby Perú ) , a lo que sigue su deducción de su estado de buena esperanza, y a partir de ahí, y esta es la clave, la coacción ( física, pero sobre todo psicológica ) para que sea ella la que asuma la decisión de explicitar y pedir, casi rogar, la violación.
O sea, la autoculpa como el sentimiento que vertebra a toda víctima de un acto tan atroz.
Lynch llegaría todavía mas lejos en
Twin Peaks : Fire walk with me en ese sentido, lo que demuestra su arrojo y firmeza para abordar temas tan delicados.
La película y el viaje de Sailor y Lula se ve interrumpido y violentado por sucesivos cortes que nos remiten a la parte mas interesante y donde se nota mas a gusto el director de Montana: los tejemanejes que Marietta ( una desquiciada Diane Ladd ) va urdiendo con un mafioso, Santos ( descomunal J.E. Freeman, el mejor de la función sin realizar casi ningún aspaviento , todo lo resumen con sus ojos y su magnética presencia ) para separar a la pareja de amantes. Lynch llena los planos de detalles de puesta en escena que no son en absoluto casuales: medio plano frontal de Sailor y Lula en coche, haciendo literalmente el tonto y con los limpiaparabrisas funcionando mientras suena la radio; corte al jardín de la casa de Marietta mientras conversa con Santos con una banda sonora inquietante marca de la casa Badalamenti en una sucesión/concatenación tensa entre los dos de primeros planos. Vuelta a los dos amantes respetando el sonido diegético de antes. El limpiaparabrisas ahora adquiere sentido, el de El Mal acechandolos.
A medida que transcurre su viaje habrá mas non sense set pieces como la de Freddie Jones hablando como el pato Donald, otro figurante que habla como otra ave acuática en su entrada en Nueva Orleans, la destornillante aparición del entrañable Jack Nance en un camping junto con la ya clásica ( y redefinida en INLAND EMPIRE ) aparición en segundo plano de strippers gordas desnudas... Todo ello, digamoslo, parecen mas guiños de Lynch a sus fans ( que empezaban a ser legión ) que un verdadero sentido de efecto en la trama, mas allá de remarcar el carácter guiñolesco de la propuesta: Sailor y Lula no están tan lejos de estos freaks...
Otra inmersión en los ambientes malsanos de las ramificaciones de la red de colaboradores de Santos , a saber: un mafioso que entrega monedas como contratos de muerte, Joanna Ray ( otra que reclutó de Twin Peaks ) en un personaje odioso y a años luz del de la madre de Laura Palmer , su socio negro que no duda en excitarse e intimar antes de liquidar a sus víctimas, malabaristas de fuego... todo vale para transmitir , y muy bien , la parte oscura.
Y es ahí donde hay que entender mejor que en el Mago de Oz o la trasposición de mitos americanos como Elvis a la película; si bien Marietta parece poseída literalmente por espiritus malignos, lo mismo se podría decir pero en sentido contrario de Sailor, y sobre todo, Lula. Es mas, el final ( criticadísimo ) incide en ese aspecto; es un ángel o bruja buena la que invade el espíritu ( o corazón ) de Sailor, que poseído por una fuerza luminosa, va en busca de Lula.
Es interesante percibir cómo Sailor se comporta de manera diferente cuando no está en compañía de Lula; ya no es tan chulesco y autoparódico, se le va mas realista cuando conversa con Perdita o Bobby. Como si el influjo de su amante le poseyera .
¿Y por qué ese final? Gifford en su novela apostaba por el inmediatamente anterior, la separación tras el reencuentro con ella y el hijo de ambos. Lynch afirma que no le gustaba , aunque lo rueda y añade la coda - giro cientoochentagradesco ( aunque Gifford publicó una secuela literaria donde ambos volvían de nuevo a estar juntos )
Personalmente creo que David no quería apostar por un final triste, pero sobre todo convencional, donde la realidad ( ambos tienen ya mas años y otro vínculo, su hijo ) ha cambiado las reglas del sueño y roto la magia.
Es posible que al mismo tiempo, la obra podría haber sido interpretada como otra oda al miedo lynchiano a la paternidad. En todo caso, el anticlimático ending ( se hace pesado que Cage interprete integramente Love me tender ) es coherente con lo mostrado con anterioridad.
Con todo lo anterior dicho, Lynch demuestra su arte en composiciones magníficas, como las secuencias postcoitales donde vemos a ambos deshinibidos como niños felices pero tambien unidos como un mismo cuerpo
o el maravilloso momento de aproximación a una Lula deshecha y morbosa, con la anatomía de Laura Dern en plenitud sensual
en el apartado musical, me resulta curioso comprobar como en el inconsciente colectivo ha quedado olvidada el Wicked Game de Chris Isaak como leit motiv musical -como se publicitó en su día- en favor de la obertura Im Abendrot de Richard Strauss que acompaña a los mejores momentos ( en especial la secuencia de ambos bailando al atardecer en medio del campo )
en definitiva, una correcta obra-transición que aguanta mucho mejor de lo que me creía el paso del tiempo, y a la que Palma de oro en Cannes me parece que hizo mas daño que beneficio.