Bueno, el sábado acabé mi primer Soplao.
Salida a las 8 desde Cabezón de la Sal. Nosotros llegamos a las 7:15 y ya había miles de ciclistas para pillar sitio en la salida. El ambiente, emocionante e indescriptible. Mientras esperaba, pensaba en que cada uno de los 4800 ciclistas que estábamos ahí teníamos una historia personal detrás. Una historia que empezó bastantes meses atrás, con una promesa, un reto, un plan de entrenamiento, un afán de superación, y el objetivo de llegar a meta, más o menos entero.
La música de AC/DC anunciaba la inminente salida hasta que a las 8 en punto empezó la aventura. Tenía por delante 163 kms y 4700 metros de desnivel acumulado, de lo que llaman "el infierno cántabro".
Modalidad BTT
Los primeros kilómetros son un poco coñazo, porque el montón de gente provoca atascos que te obligan a subir las rampas a pie. Sabía que el primer tercio de carrera te lo tenías que tomar con calma, pero, joder, esos rampones habrá que subirlos de alguna forma, digo yo. Además, con toda la gente del pueblo animándote, no vas a poner el pie en el suelo, claro. Venga, a meter todo el desarrollo, culo en la punta del sillín y arriba. El pulso me va al 95% un buen rato. Yo diría que ahí quemé la mitad de los cartuchos.
En el km 60 empieza el primer puertaco: El Moral. Supongo que el nombre viene dado porque te la pone a prueba.
Hala, solo hay que ascender 750 mt hasta la cima, con pendientes del 17%. Veo tios en las cunetas con calambres en las piernas. Llego al avituallamiento de Barcena Mayor -un pueblo precioso- bastante jodido. Ya llevo más de seis horas de bici y me empiezan a doler los pies.
Segundo puertaco: Fuentes. Este es más agradecido, aunque largo de cojones. Las piernas me empiezan a amenazar con calambres y tengo que cambiar la forma de pedaleo y bajar un punto el ritmo para que no me pille el jamacuco. Además, los pies cada vez me duelen más. Me cruzo con un compañero que se retira y dudo en seguirle o tirar p'arriba. Miro el gps y veo que casi llevo 3000 mt. Venga, voy a ver si al menos hago los 3000.
Voy subiendo, hago los 3000 mt, y ya puestos, llego a la cima del Fuentes, el techo del Soplao: 1250 mt. Me meto un suplemento de magnesio y voy a por el otro gran puerto: el Ozcava. Ahí ya llevo los 4000 metros acumulados. De cardio voy perfecto -a 130 ppm- pero el dolor de pies es insoportable. Tengo que parar cada hora para descalzarme y andar un poco mientras veo las estrellas.
Sabía que en el Soplao las subidas eran jodidas, pero suponía que al menos en los descensos podrías recuperar. Los cojones! Los desniveles son brutales y además están llenos de piedras. Tienes que bajar controlando los frenos, mientras el traqueteo te va moliendo los brazos y las piernas. Llegas abajo más jodido que cuando estabas en el puerto.
Bueno, ya solo queda el último puerto: El temible Negreo. Es un puerto que empieza con rampas de cemento del 30% que casi todo el mundo hace a pie. Con los pies jodidos, decido volver por la carretera e ir a por el "Soplao Plata". El Oro está reservado para los valientes que decidieron enfrentarse al Negreo, pero hoy no será ese día.
Por la carretera me pasa una grupeta que van a toda leche y pillo rueda. Joder, estamos rodando a 35-38 kmh en llano,en btt. Los pies me revientan, pero no quiero bajarme de ese autobús.
Aguanto al grupo y finalmente llego a Cabezón. Llevo 150 km, 4150 mt de desnivel acumulado y doce horas de bici. Los primeros pasaron hace cuatro horas, pero la gente te aplaude como si fueses el líder del Tour. Saben que las has pasado putas para llegar hasta ahí. En la meta veo a muchos bikers llorando de emoción y abrazándose unos a otros por haber superado el infierno cántabro. Yo no lloro porque no he hecho el Negreo.
Bueno, una experiencia inolvidable que pienso repetir el año que viene, con mejor forma física. El Soplao es mucho Soplaio.
Lo mejor: el ambiente biker, el entorno natural, el apoyo de la gente, la organización.
Lo peor: los cuellos de botella, los gilipollas que te quieren adelantar en las bajadas y los cerdos que tiran los envoltorios de la comida por los caminos.