Pero Jackson no se amilanó y respondió a las críticas. “No tengo ninguna inquietud sobre la viabilidad de los 48 fps, pero a algunos periodistas no les gustó el hecho de que no se pareciera al aspecto de los 24 fps”, dijo Jackson. “A veces, las personas equiparan lo diferente con algo negativo. Pero por supuesto, lo diferente, si le das una oportunidad, también puede ser positivo”. Sin embargo, tras la CinemaCon, Jackson y su equipo corrigieron el color de El Hobbit para dar a la película una textura visual de mayor calidad. “Los blancos estaban siendo recortados, y no estaban recibiendo las caídas y las sombras, que era lo que le daban esa ligera mirada electrónica, como el aspecto de video”, explica Jackson. “Hemos rediseñado completamente la forma en la que convertimos los datos de la cámara en imágenes. Las luces y las sombras salen más, dándole un aspecto más cinematográfico”.