Coño, pero es que Villaroya es el peor futbolista que ha pasado por Madrid y sólo le solían pitar cuando intentaba hacer cosas superiores a su capacidad técnica, es decir casi todo. Por lo demás, la mayoría le alababa el esfuerzo como si siriviese de algo, mientras se pitaba al bueno, supuestamente por eso, para exigirle más. Es por esas carreras como pollo sin cabeza (fútbol de raza lo llaman algunos), o la ausencia de ellas, por lo que el Bernabeu y los madridistas de barra de bar, equivocadamente en mi opinión, jamás pitarán a Rául por mal que esté, que lo ha estado, y pitarán a la mínima a tíos como Ronaldo, Robinho, Michel, Martín Vázquez, Seedorf... Vamos a todos los que a mi me gustan y de los que me comprado la camiseta (esto es una especie de maldición: Camiseta que pillo, jugador al que el se abuchea y tortura. Por el momento sigo sin regalarle la de Higuaín a mi hijo para no echarlo a perder.) Las únicas excepciones a esta norma son Laudrup y Zidane.
Y esto es así desde la primera vez que fui al Bernabeu, y jugaban Del Bosque, San José, Camacho, García Cortés, Stielike, Santillana, Cunningham..., o sea que ha llovido.