Por lo visto el Celta de Vigo, pretende, aprovechando el mercado de invierno, que el Real Madrid ceda a Morata, porque el cuerpo técnico vigués lo ve como algo esencial en su objetivo de hacer un buen papel dentro en lo que queda de la temporada y eludir el descenso.
Que un tipo como Luis Enrique, que hizo alarde de mamarrachas sonantes en el pasado en contra del equipo que le dio de comer durante algunos años, sería causa más que suficiente para devolverle con la misma moneda, sin embargo puntos a tener en cuenta.
Estamos hablando del Celta de Vigo, una institución con la que el Madrid siempre ha guardado buenas relaciones, y como entidad que son, deben estar por encima de las personas. El hecho de que Luis Enrique sea actual empleado del club no debe enturbiar lo anteriormente comentado.
Es una oportunidad ideal para demostrar que lo cortés no quita lo valiente, y que el Madrid y las personas que en la actualidad las personas que lo gestionan deben estar por encima de las circunstancias y hechos acaecidos en el pasado, por muy desagradables que fueran.
Es también una oportunidad única de ver desarrollar sus cualidades a un valor como Morata, que puede demostrar el talento que tiene, y hacerlo bajo presión de jugar en un equipo que tiene un objetivo muy importante que es la de mantenerse en primera división.
El Madrid también puede recuperar en un futuro a un jugador que seguro despuntará, y volver a incorporarlo a sus filas con el rodamiento suficiente para garantizar eficiencia en un equipo con las exigencias como las de un club de élite y puntero que es y que debe ser.