Para empezar, bajo mi punto de vista, por cómo acompañe a las imágenes de la película en cuestión creando un todo inseparable, y por cómo consiga aportar las convenientes dosis de sensaciones requeridas en cada momento: acción, misterio, suspense, miedo... etc*. Tomando tu ejemplo de Hollow Man, del Maestrísimo, y aplicándolo en este campo, esa banda sonora se muestra excelente.
Y en segundo lugar, pues dependiendo de términos extrictamente musicales: la calidad en la composición y en la orquestación, la ejecución de la orquesta/músico, en el esfuerzo y trabajo realizados, cómo se englobe la composición dentro de la obra total del autor, la novedad que aporte al género... etc. Y volviendo a Hollow Man, en este campo ya no destaca tanto, pues dentro del trabajo global de Goldsmith esta composición es muy rutinaria, y da la sensación de que podría estar mucho más trabajada.
Así que para valorar si una banda sonora es buena o no, hay que hacer balance entre campos variados como los dos que he descrito. Y por supuesto, nunca valorarla SÓLO por cómo mole o deje de molar cuando la enchufamos en el reproductor de CD.
*(Muchos compositores dicen, incluso, que la mejor banda sonora es aquella que mientras ves la película no se nota; es decir, aquella que no sobresalga del conjunto (a menos que uno se fije intencionadamente en ella, por supuesto), porque si sucede es o bien por excesos en la música, o bien por carencias en la película en sí...)