El Megapost de los 80: Repasando a Richard Franklin

Aquellos posters míticos que, como dice muchas veces Henry con toda la razón, uno se montaba la peli y a veces la peli montada era mucho mejor que la real.

Aquellos tiempos donde los dueños de los videoclubs estaban rodeados de cierta mítica.

Aquellos tiempos donde un poster nuevo en la bitrina era todo un acontecimiento pues era el pistoletazo de salida de ir a ver si podías hacerte con ella antes que nadie.

Aquellos tiempos...

(y sí, yo también quise ser bibliotecario hace mucho).
 
Hace tiempo ya salio el tema... yo les envie una lista de 30 titulos en VHS pidiendoles precios y me dijeron que ninguno estaba en venta :roto2 A ver si ahora están mas receptivos, voy a volver a hacer mi lista y enviarla. Os contare.
Pues espero que tengas suerte. Por mi parte yo no conocía ese templo hasta que vi ayer la noticia, así que imagínate cómo se me quedó el culo de torcido...
 
En cuanto a lo de los videoclubs y la nostalgia... este texto ya lo he escrito varias veces, pero ya que ha salido el tema, lo reescribo :diablillo

El primer videoclub que conocí fue el Cinema. Estaba al lado de mi casa. No había ni que cruzar la calle, por lo que, siendo ya pequeño, me dejaban ir solo. Allí alquilé y vi por primera vez títulos tan dispares como el King Kong del 76, Greystoke, el Drácula de Jack Palance, Acorralado (Rambo 1) o Almas de metal. Para mi era un sitio oscuro y enorme, de grandes estanterías y recovecos. Allí vi por primera vez la carátula de Re-Animator, que me atraía tanto que conseguí convencer a mi abuelo de que me la alquilara (al pobre hombre lo liaba como queria, pero que otra persona se habría dignado a comprarle el Fangoria a su nietecito de ocho años porque en la carátula salía Chucky??).

Con el tiempo, me llegue a convertir en uno más de la casa. Aunque de ese local solo tengo recuerdos, porque lo cambiaron por otro y ampliaron el negocio (se dedicaban también a la venta de calzado y material deportivo, y como llevar dos locales no era rentable, alquilaron uno grande y mezclaron videoclub con lo otro). En mi cumpleaños, me "regalaban" alquileres. Y bueno, con el tiempo, yo alquilaba la pelicula y la tenía meses en mi casa, y jamas me cobraban recargo. Me regalaron todo tipo de material publicitario (parte de él lo colgué en el post de Retrocoleccionismo). Pasaba veranos enteros allí. Si a sus hijos les compraban un helado, a mi otro. A veces hasta me ponia detras del mostrador para hacer la coña de que "yo alquilaba". A cambio, recuerdo sentir un especial respeto por las reglas de la casa, ingenuo e infantil, pero respeto. Nunca mangué nada, ni se me ocurrió tal idea. Siempre procuraba cuidar lo que me regalaban, y sentía que era mi deber ordenar las carátulas (solía ordenar las sagas y demas). Y nunca, nunca, NUNCA aproveché mis privilegios allí para meterme tras la cortina del porno. Ni una sola vez.

Por supuesto, si me preguntaban que iba a ser de mayor, respondía sin dudar: dueño de un videoclub. Era mi meta. Mi destino. Yo no tenía problemas con el futuro, sabía lo que iba a ser. Ingenuo de mi. En aquella época para mi los dueños de los videoclubs no eran gente "como los demas". Eran... especiales. Sabían todo de cine. Habían visto todas las películas que existían. Tenían sus trucos y sus secretos. Incluso, en mi mente, me había formado una idea de como se "hacian" los VHS. Estaba convencido de que los hacían los propios dueños del videoclub, y me los imaginaba cogiendo TODOS los elementos que salen en la película, en miniatura (todo, personas, muebles, escenarios...) y metiendolos en la cinta con unas pinzas. Y pensaba, ¿no les dará miedo cuando les toque meter a los monstruos? ¿A los malos de las pelis? ¿Y si se les escapa uno? Bendita inocencia.

Con el tiempo, el videoclub vendió todas sus películas y cambió el nombre. Se dedicaron solo a material deportivo, y hoy en dia siguen en ello, en el mismo local. Ya no me paso mucho por allí. Me da cierto reparo, emocionalmente.

El otro videoclub del que no me puedo olvidar hablar es el videoclub Amigos. Ahí ya iba de adolescente, estaba a la otra punta del pueblo, iba en bici. De crío fui alguna vez con mi padre (allí vi por primera vez carátulas de La cosa de Carpenter, o las de la saga Tiburón) pero no fui mucho hasta que ya era bastante mayor. El dueño, Vicente, era un tipo callado, poco sociable si no lo conocías mucho, pero muy amigable si lo ibas conociendo y pillabas confianza. Era un videoclub gigante, las películas estaban ordenadas como lo habría hecho yo, y había de todo. Todo lo que se había editado en VHS estaba allí. Había un panel gigante que dominaba el videoclub, donde estaban reunidas sagas en VHS de Superman, Alien, Star Wars, James Bond, Indiana Jones... y más que ahora no recuerdo. Como vi que aquel hombre sabía mucho del tema, me conciencié en ganarme su confianza. Me pasaba los sabados por la mañana allí, intentando arrancar una conversación. Y así acabé trabajando tres veranos en el videoclub Amigos.

Me acabé convirtiendo en su "alumno". En aquel videoclub ya no había fantasías infantiles; aprendí a destripar VHS y ver como funcionaban (y luego al montarlas, seguían funcionando, que era lo dificil, porque las cintas VHS son un mecanismo de relojeria, y a que se te salte un muelle o una pieza pequeña, ya no se queda igual aunque lo reconstruyas). Aprendí los principales defectos y fallos que podía tener un reproductor VHS, y a arreglarlos. A limpiarlos y hacerles una puesta a punto. A realizar empalmes de películas rotas correctamente (mucha gente los hacía con celo, que no lo recomiendo). Y trabajé allí en 1993, 1994 y 1998, solo en julio y medio agosto.

Mentiría si dijera que nunca he vuelto a ser tan feliz como en aquellos veranos. Lo que si que es verdad es que nunca he vuelto a sentirme tan realizado, a nivel profesional. Estaba en mi salsa. Aprendría no solo a nivel técnico, sino cinematográfico. Empezaba a interesarme por quienes estaban detrás de las camaras, y empecé a comprar mis primeros libros de cine. Conocía a todos los clientes, y sabía cómo había que tratarlos, lo que les gustaba. A quien había que darle conversación y a quien no. Sabía que si Pedro venía un sábado por la tarde con la mujer y los hijos, había que hacer como que no le habían visto en meses, aunque la verdad es que venía todos los viernes por la tarde a por una peli porno, pero como a su mujer no le gustaba que "consumiera" pues no quería que se enterara. Sabía que no había que dejar entrar animales, menos al perro de Paco, que era amigo de la casa (Paco, no el perro, aunque a mi me gustaba, era un cocker spaniel super manso).

Como por aquel entonces pusieron un ordenador en la biblioteca con acceso a Internet, me iba para allá y me llenaba los disquettes de caratulas y posters de peliculas que luego me ponía como fondo del escritorio, y me leía todo lo que podía de cine, entrando a páginas, foros de discusion... sobre todo, buscaba especializadas en cine fantástico para hablar de "nuestras cosillas": la Troma y sus locuras, John Carpenter aka DIOS, ciencia ficción setentera, la última secuela de Viernes 13, Expediente X... de todo.

En 1995 no pude trabajar en el videoclub por temas familiares, y cuando volví en el verano de 1996, Vicente había empezado a poner a la venta VHS. Para mi, aunque será algo subjetivo, 1996 es el año en que los VHS y los videoclubs murieron, o empezaron a morir. Se empezaron a ver anuncios sobre el DVD, la revolución. Y la verdad es que en ese tercer verano que trabajé allí, ya no fue igual. Ya no estaba al 100%, tenía otras cosas en que pensar. Tenía un grupo de amigos que jugábamos al rol, dedicándole muchas horas. Me eché mi primera novia por aquel entonces. Y también recibía alguna presión paterna sutil: que porque no aprovechaba los veranos para estudiar informatica (que por entonces, era EL futuro) o inglés.. o me iba a trabajar con mi padre... en vez de irme en bici, sudando como un cerdo, a la otra punta del pueblo, donde me tiraba mañana y tarde, por cuatro cochinas pesetas. Aparecieron los DVD. Llegó el Divx. La gente dejó masivamente de ir a gastarse el dinero a los videoclubs. Era de tontos, pudiéndolo ver gratis en tu ordenador...

Los videoclubs intentaron sobrevivir, bajando los precios y aumentando las ofertas (en el Amigos, al final, podías alquilar 10 películas (excepto novedades) por 500 pesetas, y tenerlas toda una semana en tu casa. Se hizo lo que se pudo, pero no sobrevivieron. Algunos empezaron dedicándose a otras actividades (tiendas de todo a cien, panaderías...) y, o acabaron dejando SOLO ese modelo de negocio, y dejando de ser videoclubs, o cerraron directamente. Lo del Amigos me dolio especialmente, porque siguió abierto hasta 2008 o 2009, aunque durante un montón de años nunca lo supe, ya que después de 1996 dejé de ir, poco a poco. Cuando fui, pues de VHS quedaba poco, todo en venta en una estantería a dos euros. Todo eran DVDs, golosinas, cervezas, pan... Vicente era un hombre viejísimo que estaba a punto de retirarse para dejarle el negocio a su sobrino, el cual, por la pinta que tenía, me imaginé que se iba a meter el negocio, literalmente, por la nariz. No debí equivocarme porque el Amigos cerró poco después de que Vicente se jubilara. Me acuerdo de aquel día en que fui a verlo y me dijo que le iba a dejar el videoclub a su sobrino, ese cani que nada sabía de cine o de VHS. Y pensé (inevitablemente) que debería habermelo dejado a mi :mutriste
 
:palmas:palmas Henry, tu historia es La sombra del viento versión VHS (lo digo de buen rollo eh).

Yo siempre fui más de alquilar videojuegos que pelis (mis padres llevan 33 años sin ir al cine y sumando...) e ibamos muy poco, pero siempre me quedaba embobado mirando las pelis de miedo con tetas pero cuando aparecía mi padre por el otro pasillo, me hacía el loco y me pillaba alguna de Jim Carrey "para toda la familia"
 
Oye, Henry, y si te enviara un VHS que tengo por ahí con la cinta arrugada ( mi video, un Nokia del 90, tenía la mala costumbre de atrancarse con el rebobinado, y al sacar las cintas, salían hechas un cristo ) me lo arreglarías? :juas

el relato es mítico, y comparto muchas de sus impresiones: el videoclub como templo a respetar, la liturgia de los viernes y sábados , los carteles publicitarios como totems... Se te ha olvidado mencionar las sanciones ( de 20 duros por día ) , el tener que ver a toda prisa la película porque cierran a las 21h y se te pasó el tiempo sin verla, etc.
 
Henry, en serio... cuando termines (que espero y deseo que no sea nunca pero bueno, tú ya me entiendes), ¿has pensado publicarlo en libro?

Es decir, con el caudal de info que tienes en esa cocorota, con todo el material que llevas expuesto (más lo que queda por venir) junto con el toque personal que tienes que para mi gusto está más que bien, deberías hacer un pensamiento, ponerte en contacto con algún editor o incluso con alguien que entienda del tema (Diodati o Belakarloff son los que me vienen a la mente ahora) y sacar a la luz el cine (en particular y general) de los 80 con sus pros y contras.

Te lo digo en serio sin darte bola ni palmadita en la espalda falsa.

Secundo. Las ventas no serían para nada malas. Yo tengo este ejemplar, pero segurísimo que Henry hace un trabajo mucho mejor:

videocult-actualizado-L-2.jpeg
 
Si está rota, se le puede hacer un buen empalme. Ya hago empalmes hasta con peliculas Super 8, el VHS no es ná. Lo bueno es que en aquellos tiempos te vendían un material (a los videoclubs) que era como especial para hacer empalmes en cinta, y el "corte" no se notaba tanto al pasarla, pero hoy en día tienes que hacerlo con celofan, apañado.

Si la cinta tiene bordes de sierra, como lo llamábamos (ignoro si tiene un nombre más técnico) se puede tensar, dependiendo de hasta qué punto haya llegado el deterioro, y suavizarse el tambaleo de imagen. Por arrugas también puedes intentar tensarlo, "corriendo" la cinta, metiendo una moneda en el carro blanco de la parte trasera. En general, con las cintas ANTIGUAS podía solucionarse muchos problemas con un poco de ingenio, excepto cuando se empezaba a desmagnetizar, los colores viraban hasta hacerse invisionable, eso no hay Dios que lo arregle.

Las cintas mas modernas tenían peor calidad y fabricacion deficiente, no valía la pena abrirlas para nada :no
 
Henry, en serio... cuando termines (que espero y deseo que no sea nunca pero bueno, tú ya me entiendes), ¿has pensado publicarlo en libro?

Es decir, con el caudal de info que tienes en esa cocorota, con todo el material que llevas expuesto (más lo que queda por venir) junto con el toque personal que tienes que para mi gusto está más que bien, deberías hacer un pensamiento, ponerte en contacto con algún editor o incluso con alguien que entienda del tema (Diodati o Belakarloff son los que me vienen a la mente ahora) y sacar a la luz el cine (en particular y general) de los 80 con sus pros y contras.

Te lo digo en serio sin darte bola ni palmadita en la espalda falsa.

Secundo. Las ventas no serían para nada malas. Yo tengo este ejemplar, pero segurísimo que Henry hace un trabajo mucho mejor:

videocult-actualizado-L-2.jpeg

Lo mio seria "800 peliculas de los 80" :diablillo No se si hay mercado para un libro así en España, ahora se está poniendo de moda la nostalgia de los últimos 90, los 80 cada vez caen más en el olvido, los que lo vivimos nos vamos haciendo mayores y cada vez tenemos menos tiempo para la nostalgia. Por no hablar de que yo dedicaría mas espacio a peliculas que no conoce ni Dios, ¿para que hablar de las películas de las que siempre se habla? Que si Cazafantasmas, que si Indiana Jones... son grandes películas, pero ya se ha dicho todo de ellas, a mi me mola más el submundo videografico de serie Z que hubo en aquellos años, eso tiene aún menos lectores, o por lo menos eso creo, luego igual me equivoco y me llevo la sorpresa. Por mi no quedaría intentarlo, que si no me lo comprais no me voy a enfadar, no soy James Wallestein :cuniao
 
En los 90 hubo de todo... la primera mitad de la década es muy estimulante de estudiar, todo el cine de serie B/Z a través (aunque no solo) del mercado videográfico dio sus últimos coletazos, y se produjeron muchos experimentos interesantes e indefinidos, hasta que, allá por 1996, con el boom de Scream, el cine fantástico dio un salto hacia la nueva ola (con la cual, tampoco es que saliéramos ganando, y de "nueva" tenia poco). Terror "Dimension Films" que se agotó casi al momento de nacer y tuvo el dudoso honor de resucitar al asesino en serie, figura ya sobreexplotada y que poco tenía que decir.
 
Henry, este texto que te has calzado podría servir perfectamente para relatar mi vida porque para el videoclub, como tal, era toda una experiencia (como he ido relatando por aquí y otros hilos). Muy conciencudo, muy nostálgico (en el mejor de los sentidos) y muy descriptivo, como a mi me gustan los textos.

Nunca tuve la suerte de trabajar en uno pero lo cierto es que hubiese sido mi trabajo ideal (siempre estuve, de chaval, pensando entre dependiente de videoclub, bibliotecario, dibujante de comics o en una juguetería... lo que es la inocencia, ains). Aunque bien pensado no me importaría hacerlo ahora de adulto, jejej.

¿Y aquella mítica de ir comprando las pelis de segunda mano y esperar que pusieran ESA película que esperabas como agua de mayo y cuando entrabas en el videoclub veías que en la vitrina o aquellos surtidores estaba ESA película e ibas corriendo como un gamo a pillarla no fuera que alguien más la quisiera? La mítica de según qué pelis estaban a 500 pelas o a 1000. Qué momentos. Darle una larga lista de virtudes a tu madre o padre y ver como dispendía ese billete verde para que te hicieras con ESA película. O cuando eran 2 pelis, ya era el no va más. Mítico todo.

Y como siempre digo: ganarse la confianza tanto del dueño como de los empleados era un periplo casi de un agente secreto. Una vez estabas dentro del grupo (o clan según el videoclub) eras un afortunado. La meta en la vida de todo chaval quinceañero.

Los 90 tienen sus cosas, claro que sí, pero soy más de los 80. Y sí, los libros ochenteros se basan en los títulos míticos pero no profundizan. Se quedan en las de siempre, que está muy bien, claro está, pero no salen de Indiana, Secreto de la Pirámide, Cazafantasmas, Cuenta conmigo, Freddy y Howard el pato como frikada de turno. Lo suyo sería algo que tocase todo lo posible. Y a ser posible un apartado de animación, que Don Bluth también existe.
 
Los chicos de Video Instan me han contestado que están consultando la lista de títulos antes de decirme algo. Ya os diré, estoy to ilusionado. A ver si de golpe consigo varias de las pelis que llevo toda la vida buscando :juas Por si os interesa, mi lista es:

-King Kong (1976) (Ya la tengo pero el VHS esta cascado)
-Elvira Msitress of the dark
-Los enigmas de Karen
-El secreto de los fantasmas
-El secreto de Joey
-La habitacion del miedo
-El terror llama a su puerta
-El ascensor
-Flash Gordon (1980)
-Invasores de Marte (Tobe Hooper)
-Tiburon 3 (E.G. Castelari)
-Yo, el halcon
-Cristal Oscuro
-Rambo (Acorralado)
-Rambo 2
-Los viajeros de la noche
-Pesadilla final, La muerte de Freddy

Luego he visto que se me han olvidado algunas pero bueno, en el siguiente pedido caerían :cuniao
 
Peacho listado. Calidad gourmet. :ok

Por cierto, los de Videoinstan deberían renovar la web que ya les va haciendo falta.

-Cristal Oscuro

Mítica carátula, por cierto. Recordaré toda la vida una vez que hace la tira de años entramos en un local y tenían, a (diría si mal no me equivoco) 500 pelas cada una ésta y Laberinto. Con las carátulas totalmente rotas, muy tocadas sinceramente. Pero nos daba igual. Mi padre y yo eramos (y somos) muy fans. Lo cierto es que se veían fatal (pero fatal fatal). Pero era la sensación de tener los VHS originales de videoclub de primera edición lo que realmente nos importaba (luego, tiempo después, salió una ed. en VHS con la carátula en relieve pero la que molaba era la original). Estos dos títulos son míticos en mi casa.

No recuerdo qué pasó con esos VHS (diría que los regalé a quien le di todos los VHS cuando hice el cambio a DVD). Si lo llego a saber me los guardo y te los hubiese regalado todos de mil amores. Tenlo por seguro. Pero fue muchísimo tiempo antes de conocer el foro. :ok
 
Arriba Pie