El Megapost de los 80: Repasando a Richard Franklin

[Peter Jackson]

Multitud de PODCAST hablando de la CANNON:


Luces en el Horizonte - Especial CANNON

http://www.ivoox.com/luces-horizonte-especial-cannon-audios-mp3_rf_3039375_1.html

Con motivo del lanzamiento del libro de La generación del videoclub dedicado a la productora Cannon, nosotros también le dedicamos un especial repasando la fi lmografía deteniéndonos en detalles de su películas más míticas y conocidas, títulos como Cobra, El guerrero americano, América 3000, Lifeforce, El justiciero de la noche, Yo el halcón, Desaparecido en combate y otros tantos títulos que poblaron los videoclubs y nos hicieron disfrutar del espectáculo del cine. Esperamos que os guste y si queréis pedir el libro (En el que Luis colabora) en estos enlaces se puede hacer: info@nafracoleccion.com y info@corazonliterario.com
Esperamos que os guste



Cannon Films, ninjas y la generación del videoclub: Entrevista a Pedro José Tena

http://www.ivoox.com/ninja-vs-commando-38-cannon-films-ninjas-audios-mp3_rf_3041110_1.html

Y como lo prometido es deuda, aquí tienen el segundo programa del mes. En el intento hacer una entrevista a Pedro José Tena, creador de Retumbarama! y 50% de Applehead Team Creaciones, el sello editorial de cuyas próximas obras hablamos en el podcast. La primera de ellas, "La generación del videoclub vol.1: Cannon Films", sale hoy en preventa y tendrán los detalles sobre como adquirirla al final del post y en el propio programa. También hablamos del segundo libro que tienen en proyecto, "Golden Ninja Operation: Los secretos de IFD y Filmark", en donde un experto en la materia ninja como es Jesús Manuel Pérez Molina, creador del imprescindible blog Golden Ninja Warrior Chronicles, desmenuza todo el universo de corta-y-pega de Godfrey Ho, Tomas Tang, Joseph Lai y compañía. Y aún nos da tiempo a hablar con Pedro de los lanzamientos que tienen en mente cuando los dos primeros libros estén acabados, así que no se pierdan la entrevista que me pasé muy bien haciéndola. Cuenten las veces que asiento haciendo "ajá", "hmm" como un pazguato y tendrán de regalo un drinking game con este podcast. Hasta el mes que viene!




DA DESTINO ARRAKIS 1x17 - VIDEOCLUBS: AQUEL PARAISO PERDIDO



http://www.ivoox.com/da-destino-arrakis-1x17-videoclubs-aquel-paraiso-audios-mp3_rf_3043640_1.html


Destino Arrakis desempolva la máquina del tiempo y la enchufa para hacer un viaje de pura nostalgia ochentas. El nacimiento, esplendor, decadencia y muerte de los videoclubs en España: Charlamos sobre las cintas VHS y los antiguos reproductores de vídeo, las películas que alquilábamos cuando estaban (y no estaban) nuestros padres, el paisaje y paisanaje de los videoclubs de los ochenta y de los noventa….todo un programa sobre los usos, costumbres, tecnología de aquellos maravillosos años, con muchas anécdotas y también mucho cachondeo.

Por si fuera poco, igualmente en un ejercicio de ida de olla de puretas y cebolletas, debatimos sobre asuntos relacionados como el doblaje antes y ahora, los remakes innecesarios de películas de la infancia, de colegios de curas y todo tipo de intrascendencias que van surgiendo de nuestras mentes de frikis casi cuarentones.

Para este programa contáis con:

Diego del podcast “El legado de Krypton”. Kike Molla, que lo podéis escuchar en podcasts como “El libro de Tobías”, “El legado de Krypton” y aquí en Arrakis, entre otros. David aka The Freakman, con su programa semanal de “La parada de los monstruos”. Ricardo “El barbas”, que aparte de ser arrakiano regentó durante cerca de veinte años un videoclub. Nacho Trigo, que hace como que dirige.

Esta ensalada mixta de cuatro horas en forma de podcast estará aliñada con varios temas pertenecientes a bandas sonoras muy ochentas, con artistas como Starship, Pat Benatar, John Waite, Tears for fears, Tina Turner…entre otros. A descargar, rebobinar y darle al play.

 

[Henry Morrison]

vista MANHATTAN PROJECT (1986), que pega en este hilo.

no se si tuvo exito o que, pero hoy no se aguanta mucho esta mezcla de ET + WARGAMES hecha por el guionista de varios Allen mayores y algunas comedias digamos mas en esa linea como LIPSTICK. Aqui se plega a la moda spielberga pero el tio no da para mucho: planos del chaval mirando ATONTADO, y su falta absoluta de empatia, o la poca verosimilitud de la historia con personajes estupidos.

el highlight de la cosa es ver como el prota (bastante repelente, hunde la peli si habia algo que hundir) improvisa un asalto al laboratorio para pilar uranio que ni los de MISSION IMPOSSIBLE!!!! Coche teledirigido incluido! Y ayuda de su amiguita rubia (a la que no hace mucho caso, y eso que hay escena en un pajar!!!!). Tambien encantadora la aparicion de nerdos ayudandole en una feria de inventos.

musica de Philipe Sarde potita y John Lithgow que hace lo que puede con su papel de cientifico que se lia con la madre del chaval (en off, GRACIAS). Tambien papelitos para Robert Sean Leonard (de chavalillo) o Richard Jenkins y John Mahoney. Ah, y la rubita de SEXO EN NY.

nostalgia pordiosera.

Cuando he leído "Manhattan Project" he pensado, vaya, una peli ochentera que no conozco... hasta que he visto a John Lightgow, he empezado a leer, y EFECTIVAMENTE se trata de la miticada de videoclub aquí bautizada "JUGUETE MORTAL" que atesoro en VHS con cariño

Todavía recuerdo cuando al final el chaval empieza a desactivar el juguetito y todos los militares acojonados "OOOOH el chico va a intentar desmontar ese trasto". Ya no se hacen pelis asi ni para bien ni para mal

Esta noche, por cierto, pondré un nuevo post de Mitos del videoclub

 

[Atreyub]

Lo cierto es que esta peli la vi varias veces en el videoclub ochentero pero como que ni fu ni fa (en aquellos tiempos mozos no sabía ni quien era Lightgow...

A la espera de ese post tuyo, Henry. No sé si lo pregunté alguna vez pero, ¿harás algo de la animación ochentera?

 

[Henry Morrison]

Por poder podría, pero el experto aquí eres tú! ¡Escribe tú un Megapost de los 80 sobre animación! Yo tenía en idea escribir sobre la serie Masters del universo (en un futuro post que analizase todo el fenomeno, peli de la Cannon incluida) y tb algun dia un macro especial de series en general... incluyendo animación... pero no nos engañemos, el que más juego va a dar en ese campo eres tú.

 

[Atreyub]

Hombre, poder podría, of course () pero también tengo que decirte (y no es por peloteo sino porque es la verdad) que el master DJ en la materia no sólo por datos sino por la idiosincrasia peculiar y particular del tema eres tú, porque escribes de una forma que tanto en forma como en fondo es lo que hace singular este hilo y todo lo que concierne a la materia.

Pero bueno, por no dejar ahora la cosa en el aire puedo currarme algo... ya veré. No prometo nada para ahora pero podría currarme algo a la Atreyub.

 

[Atreyub]

Mira, voy a hacer una cosa... haré un post con la animación que mis padres me alquilaban en los 80. Porque ahí sí que puedo hablar de títulos que salieron o habían en los videoclubs y aunque no todas eran de los 80 (sino de mucho antes) decir que en aquella época la animación que había salía a cuentagotas (no es como ahora que todo está al alcance de todo), incluso la Disney no estaba tan extendida y tan poblada en las tiendas como se piensa uno (mercado pirata había y no a golpe de click sino más rudimentario). Títulos de los 60 y 70 que iban apareciendo de vez en cuando. También diré que hablaré desde el recuerdo pues hay títulos que no he vuelto a ver en mucho tiempo pero bueno, algo se puede sacar de eso.

 

[Henry Morrison]

Ya estás tardando

 

[Atreyub]

Mientras escribía ese posts estaba pensando ya en unos cuantos títulos así que mi Atreyubiano cerebro ya está en marcha.

 

[Elliott]

de hecho, todos desactivan la bomba, cada uno cortando un cable AL MISMO TIEMPO (incluso el militar que casi le dispara 5 min antes y que le dice "eh, no era nada personal, hago mi trabajo"), en un claro canto por la hermandad y la PAZ.

 

[Henry Morrison]

COMO DEBE SER

 

[Henry Morrison]

El Megapost de los 80 MITOS DEL VIDEOCLUB: Solos en la oscuridad

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Hoy analizamos la ópera prima de Jack Sholder, un director que tendría mucho que decir en los años 80, aunque hoy, como tantos otros, esté tristemente olvidado tras pasar por una etapa de desaprovechamiento absoluto en los 90.
Su primera película, la que nos ocupa (aparte de un corto dirigido en los setenta) es un thriller que se rige por los códigos del slasher ochentero, subgénero que acababa de entrar en el cine comercial con La noche de Halloween hacía relativamente poco, y que aún estaba en fase de ofrecer productos con unos mínimos de calidad (y no las tristes e infames boñigas que tuvimos sufrir entre finales de los 80 y principios de los noventa a puñados).
Solos en la oscuridad fue dirigida en 1982 (un gran año para el cine fantástico) cuenta con un reparto lleno de viejas glorias que aquí lo dan todo, sabiendo que les quedaban cuatro días en el panorama: Jack Palance (que se come a todos en cada escena que aparece con una apabullante presencia) Martin Landau y Donald Pleaseance (rescatada su carrera gracias al clásico de Carpenter).
De hecho, la película se apoya en ellos, gracias a lo cual se evita la clásica argucia del asesino desconocido (que suele provocar que las películas giren en torno a los asesinatos y no a los personajes y la trama) y estamos ante una película que, lejos de ser el típico y triste body count, acaba arrojando fascinantes lecturas sociales (aunque quizá no fueran esas las intenciones iniciales).

Esto me suena de algo y no sé de que...
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Pennsylvania. Un nuevo psiquiatra ha llegado a un centro psiquiátrico para trabajar, sustituyendo al doctor Merton (que se ha trasladado a otro hospital en Philadelphia). El doctor nuevo, Dan Potter, llega con su familia (su esposa, su hija pequeña y una cuñada que parece haber pasado por una crisis de ansiedad chunga recientemente) y se va instalando en el tranquilo pueblecito americano mientras se incorpora al hospital.
Este está regido por el doctor Bain (Pleaseance) que no está mucho más cuerdo que sus pacientes, y de hecho, en lugar de intentar curarles les alienta en sus fantasías y manías.
Por lo general, la gente recluida en el hospital son gente con problemas leves, retrasados mentales, deprimidos… totalmente inofensivos, excepto “los hombres de la sexta planta” un grupo de personas encerradas bajo medidas de seguridad más severas, y que son considerados peligrosos (aunque el doctor Bain asegura que no lo son).
El grupo está compuesto por Frank Hawkes ( Palance, el más fascinante del elenco) veterano de Vietnam desarraigado y paranoico; el predicador Byron, un alucinado que quemó su iglesia con la congregación dentro (Landau) un chaval gordito acomplejado supuestamente pederasta, y un asesino hemofílico que esconde su rostro entre las manos y hace ruidos raros.

La teoría del doctor Bain es que estos hombres son “viajeros” de la psique humana que fueron “demasiado lejos” en su viaje, pero que son personas cuerdas y aprovechables en la sociedad. Los locos, lejos de ser una caterva de asesinos sedientos de sangre, son un grupo de gente movida por motores positivos, concretamente la lealtad. Están convencidos de que el doctor Potter ha asesinado al anterior psiquiatra (a quien tenían en gran estima) para quedarse con su puesto, y por lo tanto, deciden esperar su oportunidad para vengar a su amigo. Esta llega cuando, en medio de un mastodóntico concierto de rock, se va la luz en toda la ciudad, quedando libres los psicópatas para escapar y llevar a cabo su venganza.

La película lleva por bandera dos temas ya sobreesxplotados en el cine fantástico (y fuera de él). La primera, la tesis de que en una situación de descontrol social (léase el apagón eléctrico en una ciudad) cundiría el caos y el ser humano se mostraría tan violento, cruel e impredecible como realmente es, dando rienda suelta a sus más bajos instintos y por lo tanto, demostrando que las personas internadas en un centro psiquiátrico no son ni más ni menos cuerdos que la mayoría, sino que sencillamente, no han sabido contenerse tanto como otros lo hacen, pero en el fondo, la civilización de los seres humanos es pura fachada, una hipocresía que cae en cuanto podemos hacer aquello que nos dicta el instinto sin miedo al castigo de la sociedad. Desgraciadamente tan interesante tesis (tratada por ejemplo, en la original Las colinas tienen ojos con muy poca clase) acaba cansando cuando la verbalizan en exceso antes de que ocurra el apagón; dicen lo que la película cuenta de manera demasiado obvia. No obstante, luego volveré a eso.

El otro gran tema de la película es el del colectivo “normal” encerrado en un lugar sin salida posible y enfrentado a un acoso desde el exterior, por parte de un grupo de enloquecidos asesinos; algo que tiene precedentes tan lejos como La noche de los muertos vivientes, Asalto a la comisaría del distrito 13 o Perros de Paja… esta última resulta para mi mucho más acertada en la comparación, en mi opinión comparten mucho más de lo que a simple vista pueda parecer. Especialmente en torno al protagonista; el doctor Potter es un hombre civilizado, de hablar pausado y razonable, bien vestido, culto, un psiquiatra racionalista e intelectual, incluso diría tímido o poco preparado para enfrentarse al mundo real fuera de unas condiciones controladas… y hay que reconocer que tiene cojones, elegir para interpretar a ese hombre a Dwight Schultz, que hacía de Murdock el Loco en El equipo A…

Una vez los locos escapan, la película va paseando por lo que entonces ya empezaban a ser los tópicos, esquemas más o menos irrompibles del género en unas coordenadas muy claras: la canguro de la hija de los Potter y su novio que encontrarán la muerte segura después del típico revolcón, la unidad familiar como núcleo unido y aislado que deberá hacer frente a la amenaza por sus propios medios haciendo causa común (o sea, todos los que intenten ayudar desde fuera morirán asesinados) el culpable indirecto de la situación será castigado de forma poéticamente justa…

Tu tranquila, si solo somos secundarios, ¿que es lo peor que nos puede pasar?
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Durante toda la película se nos muestra esa idea de que los hombres que han huido de ese manicomio pueden ser peligrosos, pero no están “locos” y es algo que apruebo totalmente, más que enfermos mentales parecen sufrir una enfermedad causada directamente por la sociedad: el veterano de Vietnam que fue prisionero de guerra, paranoico y rechazado que sufre de claustrofobia y solo quiere ser libre, el sacerdote alienado por una imagen de la religión totalmente alucinada y típica de la América profunda más hedionda, salpicada por un concepto medieval del pecado y el castigo, el pederasta que quizás ni siquiera lo sea, ya que su comportamiento en ciertos momentos de la película así lo evidencia… todo apesta a monstruos creados dentro de esa gran familia que es Norte América, los casos de esos “locos” dejan ver detrás posibles problemas de exclusión social, malos tratos, abusos, familias desestructuradas, mentiras, valores incorrectos, y sobre todo, una pésima gestión terapéutica.
Todo esto es rematado por un final brillante NO LEER SI NO SE HA VISTO, SPOILER DIRECTO

Spoiler

donde una vez Palance ha entrado en la casa y está a punto de cargárselos a todos, vuelve la luz a la ciudad, y ve en la televisión que están entrevistando al psiquiatra que creían asesinado por el protagonista. Palance, dándose cuenta de su error, sencillamente se marcha, dejando a la familia en paz y demostrando que su violencia tenía un (equivocado) motivo y por lo tanto, que es capaz de razonar.

Por supuesto, estos personajes también son capaces de ejercitar una violencia brutal sobre cualquiera que se les ponga en medio y les impida lograr su venganza, en ningún momento se nos niega que sean peligrosos, lo que se cuestiona es que sean menos cuerdos que esa gente normal de un tranquilo pueblecito que, ante el apagón se comportan como bestias.
Quizás el personaje peor perfilado entre esos asesinos sea el llamado “Hemofólico” con una base muy, muy poco creíble, y sin motivaciones conocidas. Desde luego, Palance con su presencia física imponente, y Landau con sus pintas de pirado total, se llevan la función.

Mencionar, para ir acabando, cierto tono onírico en algunas escenas que añade un auténtico extra a la rareza que supone esta película; la escena con la que comienza (un sueño del desquiciado Landau) los primeros momentos en el manicomio, donde no sabemos si Pleaseance es un interno o no, el asesinato de la canguro con ese cuchillo que aparece donde menos te lo esperas, o la desquiciada alucinación que tiene la cuñada del protagonista en mitad del asedio de los locos, y en el que ve a una criatura monstruosa en la ventana (diseñada por el genio que es Tom Savini) escenas que se salen del típico slasher dándole un soplo de frescura.

La película es en general, una mixtura de thriller y slasher, realmente entretenida, apenas hora y media que pasa sin que te des cuenta, salvo cierto rato más o menos a mitad de metraje (entre la huida del grupo del manicomio y el inicio del asedio a la casa del doctor) que se hace más “porque si” pero es de lo mejorcito en ese subgénero y en esa época. Elizabeth Ward (la mujer del protagonista) ganó el premio de Mejor Actriz en Sitges de aquel año.

La película alcanzó el estatus de cult movie, un oscuro título de New Line Cinema que fue pre-Freddy y que imagino, lograría su mayor reconocimiento en las estanterías de los videoclubs (aquí la editó Polygram Vídeo). Su director, Jack Sholder, demostró con esta (su primera película) que sabía aprovechar a los actores a su cargo y crear cierta tensión; su carrera continuó con Pesadilla en Elm Street 2: la Venganza de Freddy, película más odiada de la saga por casi todo el mundo, y hoy asumido icono gayer y peli con bastantes momentos ridículos, pero también con la mejor banda sonora de toda la saga (de Christopher Young).
Sin embargo, el momento de gloria de Sholder llegó en 1987, cuando dirigió Hidden: Oculto, una historia de policías ochenteros y alienígenas poseedores de cuerpos que se convirtió en un auténtico hito (hasta el punto de generar una innecesaria y repugnante secuela directa a vídeo, a principio de los 90) una montaña rusa de acción y adrenalina puras, que desgraciadamente, superó a su creador. La carrera de Sholder fue en declive y fue incapaz de superar el éxito de su película más famosa; tras dirigir Renegados (con Kiefer Sutherland, Lou Diamond Philliphs y la tierna actriz ochentera, hoy desaparecida en combate Jami Gertz) se metió en televisión, dirigiendo telefilmes, algún capítulo de Historias de la Cripta…

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A finales de los 90 volvió a una discreta segunda fila del cine fantástico con Whismaster 2 (para mi, mejor que la primera) y Arachnid (una producción para la Factoría que Brian Yuzna intentó convertir en centro neurálgico de cine fantástico español… arrojando pobres resultados en general). Cuando algunos vieron aquellos trabajos y se pusieron a revisar su antigua filmografía, hablaron de “su regreso” pero la verdad, la mayoría pensamos y acertamos, que en aquellos momentos el cine fantástico era bastante diferente a lo que había sido en los mejores días de este hombre, y que no habría sitio para uno de la vieja guardia, y menos alguien que siempre se mantuvo en un discreto segundo plano. Tras Arachnid, Sholder volvió donde parece sentirse más cómodo: series y telefilmes (por ejemplo, un capítulo de la serie basada en la saga Temblores). Su último trabajo como director data de 2005 aunque está localizable ya que ha participado en varios documentales de la saga de Freddy, relativamente recientes. Su época ya ha pasado, pero deseémosle suerte.

Murdock el Loco aka perro rabioso nunca se había sentido tan cómodo en un manicomio...
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Por ahora, eso es todo, aunque este fin de semana confío en tener listo el Megapost de la Cannon (y esta vez, DE VERDAD). El siguiente será un VERSUS todavía no declarado (se aceptan sugerencias) y en algún punto intermedio, Atreyub nos ofrecerá un Megapost de Animación ochentera...

 

[Atreyub]

Ostras, qué carátula tan ochentera, leñe. Qué chute de nostalgia. En cuanto al texto, como siempre un placer. Como bien dice siempre Trek, este hilo es imprescindible.

Bueno, estoy escribiendo en word todo lo que recuerdo y que también, tengo que admitir, FA me ha ayudado un poquito a rememorar y llevo 3 hojas largas de word y lo que me queda. Osease, que entre maquetar con fotitos y cosas calzaré el texto en 2-3 posts porque es bastante lo que llevo. Porque estoy releyendo y quitar cosa sería dejarlo cojo.

Así que paciencia, mis ilustrísimos compinches que esto está al caer.

 

[Atreyub]

Bueno, pues como lo prometido es deuda y siempre con el beneplácito de maese Henry... ahí va mi periplo animado ochentero. Espero que sea de vuestro agrado y disfrute. A vuestra salud.



Antes que nada empezaré por el principio de todo, el comienzo, una especie de episodio I a lo Star Wars. Mi fanatismo por el cine no viene por la tele ni por las revistas especializadas. Procede de la forma en cómo me inculcaron el gusto y admiración por el medio: el videoclub. Ese lugar mágico que tantas veces hemos mencionado a lo largo y ancho de este foro pero nunca será lo suficiente. Ese lugar mágico que empezaba en una puerta y se componía por galerías interminables de carátulas (lujo era aquel local que tenía dos plantas, qué tiempos aquellos). Lógicamente mis padres fueron de aquellos que si la película era violenta “no era apta para mi” (y en parte lo encuentro lógico pues yo haré lo mismo con mis hijos, ya tendrán tiempo de descubrir ciertos títulos a su debido tiempo).

Mi fanatismo por la animación procede, lógicamente, como la gran mayoría de fans, de Disney. Lo cierto es que en los 80 las películas de esta casa no eran anuales como de un tiempo hacia aquí sino que el mercado era muy estrambótico, muy poco consecuente con el espectador y lo que salía lo hacía al tuntún. Huelga decir que mi padre (sobre todo) hizo amistad, como ya conté alguna vez, con una persona que importaba en VHS piratas y con el dueño de algún que otro videoclub. ¿Qué implicaba esto? Pues que eran las pelis Disney que todos conocemos pero en una calidad bastante pésima, podríamos decir que eran los screeners de la época: anticopy, se subía y bajaba el color, tonos muy oscuros, faltaban trozos enteros en las películas (por ejemplo en la de Blancanieves faltaba todo el trozo de la mina y su mítica canción “cavar, cavar” y su respectivo “aibó”). Y así en varias.

Pero eso me/nos daba completamente igual. Mientras todo el mundo desconocía la existencia de títulos míticos y no sabían cómo eran ni en sus más remotos sueños yo tenía una colección considerable. Y a su vez nosotros facilitábamos a esas personas las que les faltaban. Míticas eran aquellas películas donde en el mismo VHS tenía 101 dálmatas, Merlín el encantador, Robin Hood, Dumbo, Pinocho. Qué tiempos aquellos. Ahora se las cargan con redoblajes y cosas espantosas pero eso ya es otro tema. Aunque diré que en los 80, para hacer mención al respecto, lo más visto por aquellos tiempos era “Una navidad con Mickey” (el clásico cuento de Mr. Scrooge donde el tío Gilito es el avaro Scrooge, mítico, por cierto), “Taron y el caldero mágico” (aunque fue un título extremadamente tardío que por extraño que parezca no vio la luz en España hasta muchos años después), “Oliver y su pandilla” (3/4 de lo mismo), “Superstar Goofy” donde salieron un montón de cortos de Goofy junto con películas sueltas llamadas “El canal Disney” que eran documentales, cortos, montajes musicales y todo lo relacionado con el universo mágico. También calzaron “La tostadora valiente”, uno de los títulos más divertidos, tiernos e interesantes del panorama animado, con una calidad brutal y una partitura deliciosa sobre como unos electrodomésticos intentan reencontrarse con su antiguo dueño. Pixar y Lasseter le debe muchísimo a este título.

Bien, dejando eso a un lado, indicar que el cine de animación oriental no era muy pródigo en los videoclubs del barrio pues el ánime como tal no empezó a hacerse interesante para el espectador hasta la llegada de Akira o como mínimo las películas de animación japonesa no estaban tan extendidas o importadas como uno pudiera creerse más allá de casos puntuales, aunque también es cierto que poco a poco fue ampliando y conquistando el mercado. Eso no quita que todos nos calzáramos las series animadas pero ese es otro tema. Tan sólo recuerdo haber adquirido vez tras vez en una especie de bucle las películas de “El gato con botas” de Toei con su trilogía (aunque en mi caso diría que la que más alquilé era la tercera parte al más puro estilo Willie Fog). Era muy divertido ver a un gato espadachín con gatos ninjas, ratones mosqueteros y un sinfín de aventuras. Aquello era diversión sin igual.

Otro título que alquilé hasta la saciedad era una película animada de los años 60 titulada en inglés (pues en castellano me matan ahora y sigo sin dar con su título en español): The man from Button Willow. Aquello era muy clásico en el más puro sentido de la palabra. Una animación muy Hanna Barbera sobre un vaquero, un trampero y una niña chinita. Logré encontrarla después de eones en youtube como dejé caer en el hilo del buscador de filmes pero viene en vo, cosa que no pude encontrar los subtítulos pertinentes. Era una animación muy candorosa, muy estimable, muy bonita a fin de cuentas. Atreyubiana al 100%.

Y como olvidar “Los viajes de Gulliver” de Cruz Delgado. Aquella animación patria muy nuestra pero con una calidad que estaba a la altura de las circunstancias. Pero claro, nada que ver con la obra maestra al respecto como la versión de Fleisher. Eso son palabras mayores. Esta película la alquilé infinidad de ocasiones. Su candor y su edulcorada visión de la historia junto con una animación muy Disneyana pero sobre todo muy madura, aparte de unas canciones preciosas, hacían de este un título atemporal. Para mi siempre ha sido y será una de las joyas de la corona al respecto.

Otro de los clásicos del lugar era una serie de películas con una niña llamada Dot (creo que eran dibujos argentinos pero no estoy seguro al 100%). Su película más famosa al respecto era “Dot y la ballena”. Era una especie de “Liberad a Willy” con canciones. Era animación muy blanda con canciones y demás (hubieron varios títulos con la niña de protagonista: incluso una donde se hacía pequeña y compartía vida con insectos y demás) pero lo que molaba al respecto es que te regalaban un muñeco (literal) con cada alquiler. Aquello era flipante.

No puedo olvidar otro título que llegué a ver en infinidad de ocasiones: “Katy la oruga” de Jose Luís y Santiago Moro. Es uno de los títulos fundamentales en mi vida. Ñoña, tierna, blanda, emotiva, con canciones que son azúcar en vena pero era una película bonita como pocas. La clásica oruga que vive un periplo hasta convertirse en mariposa. Lo interesante es la odisea en sí y la variedad de personajes que pueblan sus aventuras. Mucho tiempo después tuvo una secuela (Katy, Kiki y Koko) pero nunca llegué a verla. Claro está, en mi casa se veía mucho Bluth con su trilogía perfecta: Nihm, Fievel y Piecito. Indicar que las dos últimas me hicieron llorar como nunca lo han hecho ninguna película en mi vida (y lo increíble es que a día de hoy lo siguen haciendo). Mis críticas andan por ahí, bastante extensas por cierto. Obras de orfebrería que te revientan el corazón sin posibilidad de evitarlo. Que un ratón y un brontosaurio logren arrancar lágrimas como torrentes de mi es algo que no puede pasar inadvertido.

- continuará -

 

[Atreyub]

Otro título que descubrí por casualidad y que mis padres compraron en la época en que los videoclubs decidieron poner a la venta sus títulos era “Tintín en el templo del sol”. Animación muy clásica también y que contenía canciones (algo extraño en algo como Tintín) pero el folklore de la historia en sí pero sobre todo su dosis de misterio y aventuras hicieron de ella una película realmente deliciosa. Espero que algún día logren trasladarla a la gran pantalla como se merece. Al igual que los títulos referentes a Mortadelo y Filemón de Rafael Vara como los dos festivales o el armario del tiempo. Animación cañí con unas historias, voces y personajes muy nuestros que nada en el mundo han logrado imitar aquel estilo tan característico y patrio. Estas pelis siempre las alquilaba en vacaciones, en el pueblo de mis tíos (aún recuerdo en qué sección estaban y no podían faltar en el visionado clásico de todos los veranos).

Un clásico que no podría faltar en este texto es el de “Astérix y las 12 pruebas”, título imprescindible y que para mi gusto es uno de los mejores de la casa. Aventuras sin igual y con un puntito de comicidad ácida en más de una ocasión haciendo de la película un divertimento sin igual con pasajes que son realmente de traca (Hacienda o el momento donde Obelix obliga al dueño del restaurante a cerrar por no tener más comida o aquel donde Obelix se va de la isla del placer porque no tienen jabalí).

Ya cosas muchísimo menos conocidas se encuentran casos como “Kotie, la foca blanca”, de Chuck Jones. Incluso la versión de “ESDLA” de Bakshi era algo que no todos los videoclubs tenían. Aparte de que salía y se descatalogaba para luego volverla a relanzar de nuevo. Era un título confuso y su historia no estaba del todo bien narrada pero reconozco que tenía algo que la hacía intrigante e hipnótica al mismo tiempo.

Hanna Barbera también coló una versión animada de “El mundo maravilloso de Heidi” que si bien es cierto ahora causaría la repulsa de cualquiera en su momento fue un título bastante aceptable a pesar de contener canciones pastosas y alguna escena que otra bastante surrealista como pesadillas truculentas donde montañas se transformaban o ratas que cantaban a ritmo de jazz. Flipante pero así eran los 80. Eso sí, la partitura era muy buena.

Otro título surrealista a más no poder fue “Pinocho y el emperador de la noche”. Tal era mi admiración por el clásico de Disney que esta se vio como una secuela de aquella. Una vez vista me di cuenta que ni por asomo. Aquello era algo caótico, terrorífico y muy grotesco sobre como Pinocho es atraído por una feria ambulante (una vez más) dominado por un ser malvado y poderoso. Pero ya en su momento eran unos dibujos muy caducos que seguro hoy darán más risa que pena (o viceversa).

Hay un título de los Looney Tunes que es imposible obviar pues mi infancia le debe muchísimo a ella: “La película de Bugs Bunny y correcaminos”. Era la clásica película de cortos con un pequeño hilo argumental. Acudíamos a la mansión de Bugs. Gracias a ella descubrí cortos tan atemporales como Lucas como Duck Dogers vs. El marciano Marvin, Bugs como Robin Hood o convirtiéndose en un director de orquesta vengativo contra un soprano o reconvertido en Ali Babá más otros tantos cortos con Coyote y Correcaminos. Un clásico por derecho propio.

“Rover Dangerfield, nuestro amigo favorito”. Esta es del 91 pero acabó formando parte de mis visionados bucle de pequeño porque estaba encandilado con esta película. El protagonista es un perro vago que vive en Las Vegas. Lo más llamativo es que su fisonomía está basada en el clásico cómico Rodney Dangerfield. Es la típica historia de contrastes entre campo y ciudad y como una historia de celos y demás acaba deparando una vital clase de descubrimientos y demás. Como no, siendo animación, tiene canciones pero realmente buenas que aún a día de hoy sigo tarareando. Tristemente es una de tantas pelis que no vieron la luz en DVD y que por desgracia poseo gracias a youtube pero en vo (da igual, todo sea por poseer un pedazo de nostalgia). Lo cierto es que la animación que tenía la recuerdo muy aceptable.

Por último indicar que también habían películas que eran capítulos sueltos de series animadas como el caso de Rambo, Patoaventuras o Robocop pero también películas que eran colecciones de cortos como es el caso de La Pantera Rosa, Super Ratón o Cantinflas.

Y hasta aquí mi recorrido por la animación que mis padres solían alquilarme en los 80 y principios de los 90. Espero que haya sido de vuestro agrado. Gracias por compartir mis vivencias.

 

[Jesse Custer]

Me anoto esa "Solos en la oscuridad", la desconocía totalmente y parece de las mías.

De animación ochentera, recuerdo los pases televisivos de las pelis de Mortadelo pero como no tuvimos video en casa hasta el 92 poco podíamos alquilar Recuerdo que un amigo alquilaba capítulos de He-man y nos pegabamos nuestras maratones antes de hacer que los muñecos se dieron mamporros entre ellos.

 

[Atreyub]

Ostras, cierto. He-man. Lo que en mi casa no solía caer, eso era en casa de mis primos que eran más fans y recuerdo que era una animación bastante potente.

La verdad es que en TVE daban, de la Disney, una serie que se llamaba "Un mundo de colores" y lo daban justo a la hora del mediodía y mi madre me llevaba corriendo para poderlos grabar en VHS. Cintas de aquellas de 240 minutos a tope de cortos. Qué recuerdos, leñe.

La verdad es que en los 80 había animación pero aquí en España no era algo que hubiese tanto para alquilar como de un tiempo hacia aquí. Eran más bien títulos esporádicos y muy salteados. No estábamos tan al día en cuanto a películas de dibujos como en otros países. Claro está, mi padre se las apañaba (para eso siempre ha sido un máquina) para conseguirlas. No le estaré lo suficientemente agradecido a ellos por todas las pelis que me han descubierto. Supongo que yo haré lo mismo por los míos cuando los tenga, jejeje.

 

[Henry Morrison]

Grandioso trabajo, Atre

 

[Atreyub]

Gracias, amigo. La verdad es que no quería centrarme exclusivamente en los títulos más conocidos (Disney y Bluth) y repasar esos títulos menores o menos conocidos a la par de que fueron alquilados hasta la saciedad por mis padres hasta que pudimos tener 2 VHS en casa y ahí sí que rularon cintas a cascoporro.

Ahora os toca a vosotros, jejeje (parafraseándote, compadre).

 

[Trek]

Henry, ahora también Atreyub...

 

[Trek]

Por favor, seguir. Nunca me canso y quiero mas ochenta. Lo necesito como el aire para vivir...

 

[Atreyub]

Recibir tus palabras, Trek (y vuestros agradecimientos) me demuestran que ha valido la pena el esfuerzo nostálgico (). Lo cierto es que de los 80, en mi caso, o está todo dicho o lo que pudiera escribir de más ya es carne de requetevisto y leído. Lo cierto es que toda la carne en el asador la calcé con esos 2 posts.

Pero eso deja hueco a que Henry ya te puedes ir poniendo las pilas que la jauría de fans no puede esperar. Así que...

 

[Trek]

Es que lo de Henry es inagotable...
Te hace un ladrillo, dicho en el mejor sentido, por película

 

[Henry Morrison]

SI nada lo impide, de aquí a esta noche tendréis el Megapost de la Cannon

 

[Manu1001]

Que GRANDES sois, coño...

 

[Atreyub]

Cannon tonight...

La verdad es que este hilo es un imprescindible (más ahora que he colgado yo el post, faltaría plus ).

No, la verdad es como dice Trek, Henry te calza un tocho (en el mejor de los sentidos, me encantan los tochos ) con todos los datos habidos y por haber sin dejarse nada en el tintero. Y encima el gachón tiene el don que hablando de las pelis conocidas mil y una vez te calza un texto con datos nuevos, encima desde una perspectiva totalmente nueva, emotiva, nostálgica y entrañable que le da un aura más mítica si cabe. Y con una narrativa que crea adicción.

Además, las fotos que encuentra, los posters, la maquetación, el tono que le inyecta hacen que sus textos se conviertan en un must read obligatorio, esperado y merecedor del aplauso.