El Megapost de los Ochenta Blockbusters de ayer y hoy: LA GUERRA DE LAS GALAXIAS
Hay que reconocer que cuando uno se enfrenta a la tarea de escribir sobre una película de la cual
ya se ha dicho TODO, de todas las formas posibles… da respeto. Más si se trata de una de tus películas favoritas.
De entrada, como declaración de principios… me niego, por sistema, siempre, a mencionar una película con el sugestivo título de
La guerra de las galaxias, por el título impostado comercialmente años después de su estreno: Episodio IV… lo que ya sabéis. Este post es para
intentar diseccionar las películas que hicieron posible el movimiento blockbuster setentero, que llegó, en los años 80, a la masificación y engrandecimiento del cine de evasión, la aparición de toneladas de merchandising, los efectos especiales como protagonistas de las películas, y el boca a boca a través del mercado doméstico.
Aclarado esto, intentad regresar a 1977. Haremos el viaje juntos. Ya os sabéis la frase mágica.
Hace mucho, mucho tiempo, en una galaxia muy lejana...
En 1977, George Lucas
no era la criatura multimillonaria y odiada por muchos de sus propios fans que es hoy. No era el tipo que había "destrozado" (según algunos, claro) su propia obra con insertos y añadidos nuevos, encerrando bajo llave las versiones primigenias de la película. No era ese señor de la barba que había creado un mundo que llegó tan lejos, hasta el punto de
convertirse en una auténtica religión para muchas personas.
George Lucas, nacido en Modesto, California, allá por 1944 como hoy ya se sabe, fue un crío amante de las carreras de automóviles y de los típicos seriales. Ya de mayor se fue a estudiar a la universidad de California del Sur donde rodaría varios cortometrajes, incluido
el que sería el embrión de su futura THX-1138.
Es posible que nunca hubiéramos visto La guerra de las galaxias de no haberse hecho Lucas amigo de Francis Ford Coppola. O quizá si, nunca lo sabremos, en cualquier caso su segunda película,
American Grafitti, contó con el malestar y el desacuerdo de los capitostes de la productora. Solo gracias a que Coppola era el "padrino" de Lucas, y que acababa de triunfar en todo el mundo gracias al exitazo de, precisamente, El Padrino, los productores accedieron a mirar esa película con buenos ojos.
American Grafitti no está mal, aunque vista hoy puede haber quedado algo anticuada con ese estilo tan vintage. Gira alrededor de una de las pasiones de Lucas, las carreras de coches, y refleja un mundo juvenil que seguramente, no es más que el suyo propio. En cualquier caso, con apenas 700.000 dólares, llegó a recaudar más de 100 millones solo en Estados Unidos, y
gracias al taquillazo, Lucas pudo ver cumplido un viejo sueño sobre una guerra... de las galaxias.
Nunca ha quedado
exactamente claro el origen de la trilogía. Es decir, sí, se sabe que en un principio. Lucas quería producir una película sobre el héroe de cómic, y de los seriales tan amados por él,
Flash Gordon. Pero el precio de los derechos era demasiado elevado, por lo que se decidió por
plagiar crear su propio mundo fantástico.
Pero, ¿era la trilogía original una idea fija en su mente desde los tiempos de la Universidad? ¿O solo era el embrión de una idea que fue germinando conforme llevarla a la realidad se hizo posible? El propio Lucas parece el primer interesado en crear ideas contradictorias al respecto, quizá para ampliar la leyenda en torno a la saga. Con el baile de nombres que sufrieron algunos de los personajes, yo creo que la idea era algo muy poco elaborado en su cabeza...
En 1975 Lucas creó
Industrial Light and Magic, la hoy célebre y puntera compañía de efectos especiales que en tantas películas ha participado, dándonos no pocas alegrías. En el momento de su fundación, Lucas creía que iba a ser más rentable tener su proìa compañía que encargar los (interminables) efectos especiales que su película iba a requerir.
A pesar de la creación de esa industria de sueños, no estaba nada claro que la película se fuera a rodar. Lucas paseó su proyecto por varios estudios, como Universal, que la rechazaron, a veces con crueldad, incrédulos de las posibilidades de esa historia (estos tipos aún hoy deben estar dándose de hostias contra las paredes
por rechazar lo que luego sería una industria multimillonaria, y punto de referencia en casi cualquier parte del globo).
Finalmente,
Twenty Century Fox aceptó el reto aunque poniendo no pocas restricciones (a cambio de renunciar a parte del salario y ganancias, Lucas ganó control sobre la película, los derechos de las secuelas y del merchandising... ¿quien creécis que salió ganando?).
Lucas empezó a perfilar el guión, separando un "trozo" de lo que se supone era su saga galactíca, y dándole principio y final para que fuese una película más o menos "cerrada" en caso de que no tuviera éxito las continuaciones nunca se llegasen a ver. Lucas se inspiró (más o menos) en
La fortaleza escondida de Kurosawa, cuando todavía intentaba vender al proyecto a Universal. Finalmente,
Alan Ladd Jr daría el "SI" con el que comenzaría una leyenda.
Lucas tuvo no pocos problemas en terminar un guión a partir de los bosquejos, ideas e inspiraciones en diversas fuentes; Luke era un general adulto apellidado Starkiller, Han Solo era un monstruo, y su padre aparecía en la película (y NO era quien todos sabemos
). Se fueron reescribiendo diversas versiones hasta que en 1976, se llegó a la que consideraron aceptable.
El rodaje comenzó el 22 de marzo de 1976 en Túnez, y los problemas surgieron como cucarachas. No me voy a extender demasiado en el proceso de rodaje (que queda bastante claro en los documentales que se han rodado al respecto) pero si mencionar por un lado,
el plantel de técnicos al servicio de la película (hoy la mayoría considerados maestros, con justicia).
La guerra de las galaxias contó con
Gilbert Taylor como director de fotografía (avalado por trabajos anteriores como
Repulsión,
Dr. Strangelove o
La profecía; como curiosidad, sería el director de fotografía de la sin par
Flash Gordon ). Paul Hirsch fue uno de los montadores, fue el montador habitual de Brian DePalma desde los inicios de su carrera (
Hermanas) y participó también en el montaje de
El imperio contraataca y múltiples películas de los años 80 y 90 (
Creepshow,
Todo en un día,
El secreto de mi éxito) además de seguir montando
prácticamente toda la filmo de DePalma.
John Williams compuso la banda sonora que amplió una carrera simplemente irrepetible. Empezó trabajando en la televisión, en créditos de ayudante o cumpliendo determinadas funciones (muchas veces, sin acreditar) y antes de parir la obra maestra y BSO más vendida de la historia del cine, ya había compuesto la BSO que le llevó a la fama,
Tiburón, y otras películas setenteras. Su trabajo para la saga de Lucas (
venía recomendado por Spielberg) es algo tan apabullante y magnífico que es imposible desligar las imágenes de la música que las acompaña, igual que resulta difícil separar a Conan de Basil Poleiduris o al dichoso escualo de su musiquilla misteriosa, también compuesta por Williams.
Pero donde realmente la cosa explota
es en el departamento de efectos especiales de todo tipo: nombres como Rick Baker, Rob Bottin, Christopher Tucker, Richard Edlund, John Dykstra... ocupándose de efectos especiales de maquillaje, visuales... en muchos casos tuvieron que trabajar a ciegas, teniendo en cuenta que estaban haciendo algo que
no se había hecho nunca a esos niveles.
En el reparto
también tenemos una curiosa mezcla de desconocidos (que aquí dejarían de serlo) con viejas glorias. Mark Hamill, Harrison Ford (que había trabajado ya con Lucas en
American Grafitti y que trabajaba en la película antes de interpretar a Han Solo, como... carpintero, como muchos ya sabréis) Carrie Fisher (Jodie Foster estuvo a un tris de llevarse su papel, y quien sabe si hubiera sido mejor... es de dominio público que la Fisher se pasaba los rodajes
puesta perdida). Por el otro lado, el entrañable Alec Guiness pondría su británica presencia al primer jedi que conoceríamos, Obi Wan Kenobi (en un principio
rechazó el papel, hasta que Lucas accedió a realizar ciertos cambios) y el entrañable Peter Cushing interpretaría al
imperial villano Grand Moff Tarkin. David Prowse se pondría bajo la máscara del que hoy es
sinónimo de villano: Darth Vader (inicialmente la voz se la iba a poner el mismísimo Orson Welles).
Con 11 millones de dólares de presupuesto (cifra insignificante con las millonadas que hoy se mueven en Hollywood) se estrenó una de las películas que vendrían a cambiar el significado de la ciencia ficción, del cine de evasión en general, para los próximos 20 años. Y el resto, como suele decirse... es Historia.
Con semejante presupuesto, la película recaudó 35 millones de dólares en su fin de semana de apertura, SOLO en Usa, rompiendo las espectativas. No eran pocos los que estaban totalmente convencidos de que iba a ser
uno de los mayores fracasos de la historia dle cine. Lucas estaba extenuado por el rodaje y montaje (hasta el punto de desarrollar una hipertensión debido al estrés) el estudio no confiaba en ella gran cosa. Incluso en un pase privado para sus amigos, la mayoría le dijeron que
no se iba a comer un rosco (incluido Brian De Palma). Solo Steven Spielberg tenía confianza en la película de su colega. Es ya de sobra conocida la anécdota de que Geogie, que ni él mismo creía ya en el proyecto,
decidió irse de vacaciones a Hawai el fin de semana en que se estrenaa su obra. Finalmente, desde allí le llegaron "noticias frescas": las calles principales que rodeaban los cines donde se estrenaba
La guerra de las galaxias estaban colapsadas. El dinero entraba a paladas. La gente perseguía a los actores principales cuando los reconocían por la calle. Si eso no es un éxito... que baje Spielberg y lo vea.
La película
tuvo unas ganancias aproximadas de 500 millones de dólares (contando futuros reestrenos). Solo en alquileres de formato doméstico, 700 millones (globalmente). Y todo esto hablando de La guerra de las galaxias, sin contar secuelas, precuelas, o merchandising. Lo que yo digo, los productoros que rechazaron el proyecto creo que todavía no han aparecido
Conservando el derecho al control absoluto de futuras secuelas, y merchandising, Lucas se había convertido en el dueño
del primer imperio cinematográfico a semejante nivel.
La película tenía
licencia para vender: cualquier cosa que llevara su sello, arrasaba. Daba igual lo que fuese: muñecos, ropa, libros, tebeos, colchas, camisetas, tazas, pins, colecciones de cromos, naves en miniatura... y un LARGUÍSIMO etcétera.
Personalmente, adoro ese momento del merchandising,
justo entre el estreno de la primera y la segunda entrega de la saga. El mundo de Lucas no estaba tan férreamente dominado como lo está hoy, y se llevaron a cabo experimentos interesantes, y contradicciones la mar de divertidas.
Voy a intenar ceñirme en tres apartados para organizar un poco esto. Porque del merchandising de Star Wars se podría abrir un post. Dividiré entre:
-
Cómics. Todavía hoy se publican cómics sobre la saga, y se reeditan los clásicos. Tras el estreno de La guerra... Marvel se hizo con los derechos y el gran Archie Goodwin guionizó los primeros tebeos de Star Wars, contando con el sinpar
Roy Thomas dibujando. La colección empezaba adaptando la película al cómic (con diversos cambios) y después, tiraba a una serie de aventuras que vivían Luke, Leia y Han por el espacio. Entonces, ¡era todo tan nuevo, tan reciente! Que no sabían por donde tirar, se podía probar, se podía innovar... hoy ese universo está tan canonizado, tan gastado, tan controlado y milimetrado, que algunos experimentos similares serían imposibles.
Uno de mis momentos favoritos de la adaptación de cómic de Goodwin y Thomas: aparecía
una escena sacada del guión, que no había formado parte del montaje final, aunque sería añadida en posteriores versiones: el encuentro entre Jabba y Han Solo en el puerto espacial de Mos Eisley. En el montaje original, Jabba es mencionado pero no aparece en ningún momento. Esa escena no sería vista hasta muchos años después, pero en el comic decidieron utilizarla, imagino que sacada de alguna versión antigua del guión. Como el dibujante no tenía la menor guía para dibujar a Jabba el Hutt, lo hizo a su manera: de color amarillo, con trompa en la boca y bípedo (usease dos brazos, piernas, cuerpo humanoide en general,
en lugar del gusarapo que luego resultó ser). Como mínimo, divertido encontronazo entre imaginación y "realidad".
Posteriormente a estos cómics clásicos de Marvel, se han creado
infinitas series de cómic diferentes, más canonizadas, y tratando diversos periodos históricos de esa galaxia muy lejana, desde los días de gloria de la República a los oscuros días del imperio Sith, o las peripecias de Luke, leia, Han y compañía tras la caída del Imperio, sus relaciones sentimentales, sus hijos... el etc
es casi interminable.
-
Libros: De nuevo,
el Universo expandido, que lo llaman, goza de una serie de novelas y novelizaciones que tratan diversos aspectos y épocas de esta fantasía. En nuestro país, Martinez Roca editó una colección de dichas novelas, con unas portadas que hoy sigo amando, aunque no tengo ninguno de ellos, recuerdo verlos en los centros comerciales y librerías en los años 90.
Estos libros solían centrarse sobre todo en
nuevas aventuras de los protagonistas principales de la saga (Han, Luke, Leia, el wookie y los dos andrillos) pero también las había diferentes. Recuerdo que Círculo de Lectores editó un tochaco que
recopilaba las adaptaciones de las 3 películas de la saga original. Y yo lo quería, como loco, pero no era socio del Círculo, así que por Reyes se lo pedí a unos tíos míos que sí lo eran.
Nunca olvidaré la decepción cuando llegue aquella noche de reyes y al abrir el envoltorio me encontré con una trilogía diferente (esa de los gnomos de Terry Pratchett). Por educación, nunca me atreví a preguntar porqué no me habían pillado lo que les pedí, y el caso es que hoy en día todavía no tengo el maldito tochal.
-Juguetes y figuras: El centro del Imperio del merchandising starwarsero. Figuras, naves, réplicas, maquetas, Box set con representaciones de escenas claves, tableros de ajedrez temáticos... esto tiende al infinito.
Yo nunca tuve ninguna de las naves, y soñe largo tiempo con un Halcón Milenario que se abría en dos y podías meterle figuras... pero llevaba la etiqueta que, por lo menos en mi casa, suponía un muro infranqueable:
Más de 10.000 pesetas. La zona prohibida de la juguetería.
Si que tuve de crío varios muñecos de Kenner, que entonces valían unas 1000 pesetas: Luke, han Solo, Darth Vader, C3-P0, Grand Moff Tarkin, Chewacca, El Emperador Palpatine (le salían rayos de plástico de las manos!) uno de sus Guardias Rojos, y un soldado imperial. Nunca llegué a tener a Leia o R2-D2 (este último, por principio, mil pelas por un cachillo de plástico sin accesorios...). Recuerdo que una vez jugando con mi hermano tiré (accidentalmente) a Luke desde la terraza (un tercer piso). Bajamos cagando leches a recuperarlo y estaba hecho piezas, pero podimos volver a montarlo.
Estos muñequitos, conforme crecí y dejé de jugar con ellos,
acabaron en una bolsa gigante de LEGO junto con mi inmensa colección de Masters del universo. Pues bien, cuando me independicé, y quise montar en mi casa una vitrina con algunos de los Masters... la bolsa no apareció. Mi madre lo había tirado todo. Incluido el castillo Greyskull.
Son esa clase de cosas que te ponen a prueba el amor por la familia, el temple, la sangre fría, la hombría...
Los juguetes de Star Wars llegaron en plenos años 80 y
redefinieron la manera de publicitar y vender juguetes infantiles. ¿Quien no tuvo en su infancia ALGO de Star Wars por casa, aunque fuera una figurita, una de las películas, un album de cromos o un disco con la banda sonora?
Ya para terminar, propongo como siempre que cada uno cuente y recuerde cuando fue la primera vez que vio
La guerra de las galaxias. En mi caso, fue la primera que vi de la saga, en algún pase televisivo a principios de los 80, y me impresionó a sobremanera. Yo era un crío de 5 o 6 años y aunqe ya había visto alguna cosa de ciencia ficción, la grandeza de aquella película me sobrecogía.
Recuerdo que pasé semanas en dibujar y escribir todo lo que se me ocurría al respecto. Como me solía pasar, me fascinaban e inspiraban mucho más los malos; ese Darth Vader imponente con sus poderes, los "hombres de blanco" imperiales, el majestuoso Cushing como Grand Moff... una de las cosas que más me fascinaron; en la famosa escena en que Vader utiliza la estrangulación a distancia por primera vez, cuando Cushing entra en la sala de reuniones y dice aquello de "El Emperador ha disuelto el Senado para siempre". Le pregunté a mi padre qué era un Emperador, y me dijo que era como el jefe de todos los jefes, un señor que mandaba sobre todos. Aquello me dejó acojonado.
¿Quería eso decir que existía, en alguna parte de aquel universo de fantasía, alguien PEOR que Darth Vader? ¿MAS poderoso que él? ¿Alguien a quien Vader tenía que OBEDECER? No me cabía en la cabeza
Posteriormente vi la saga entera sacada del videoclub. La han echado por la tele infinidad de veces, y también me compré la trilogía en VHS.
Recuerdo algo aún más curioso y que
todavía me duele: un día, cuando la saga acababa de salir en DVD por primera vez, y era toda una novedad, me fui al videoclub donde solían traer las novedades en DVDs. Allí, efectivamente, tenían el pack nuevecito a estrenar, todavía precintado.
En una estantería, donde solían tener VHS de alquiler a la venta... el dueño acababa de poner la trilogía original en VHS de CBS/FOX a la venta, a 200 pesetas cada una. Debió considerar que, ya que salía en DVD, era suficiente y no necesitaba los VHS.
Yo no llevaba dinero para comprar las dos cosas, VHS y DVD. Me pasé la mañana debatiéndome y finalmente, me compré el pack de DVD. El lunes siguiente volví al videoclub para comprar las de VHS, pero ya se las habían llevado todas.
Esas ediciones, a la par que míticas, son HIPERMIMPOSIBLES de conseguir hoy en día, a no ser que estés dispuesto a pagar un pastizal indecente. Aún hoy me daría de hostias; el pack podía conseguirlo siempre, los VHS... solo tuve una oportunidad en la vida.
Y eso ha sido todo por ahora, espero que todos los ochenteros asiduos contéis vuestra primera vez con La guerra de las galaxias. A ver si en breve termino el Megapost Cannon, parte 2, y rescato otra peli para Mitos de Videoclub. Hasta entonces, que Dios os cuide, y...
Que la Suerte os acompañe