Atreyub
En busca y captura
Respuesta: El Megapost de los MUSICALES
Una espinita que debía quitarme hace tiempo.
Película icono de toda una generación, con un personaje clave en la cultura tanto americana como mundial, ese Tony Manero que trabaja y vive para disfrutar (a tope) el fin de semana. Sin aspiraciones, sin granjearse un futuro, sin querer nada más que el dinero justo y necesario para poder entrar en la "2000 odissey" (la discoteca del momento) y vivir el momento hasta el final.
Travolta logró marcarse un personaje convincente, que luego volvería a revivir en Grease y mucho más tarde le serviría para surgir de sus cenizas artísticas en Pulp Fiction, claro que a su manera y quizás modernizando un poco el arquetipo. Un chulo de cigarrillo medio puesto, amigo de sus amigos, un "viva la vida", de andares positivos y que rompieron moldes y maneras.
Aún y así, siento decirlo, pero la película no me ha gustado todo lo que yo hubiese querido. Que soy más de Grease eso se sobreentiende pero no quiero llegar a esa conclusión. Aquella es todo happy end y esto es la vida diaria. Aquella era un cuento de brillantina, batidos, bailes y amigos sin fin y esta es un trabajo diario para querer vivir la vida más allá del lunes a viernes.
Pero es que la película, en sí, no me dice nada. No hay nada a lo que yo pueda aferrarme y quiera hacer de este título en la filmo de Travolta como algo grande (además, creo sospechar que tiene más fama que la que merece). Es increíble los momentos donde Manero baila en la discoteca demostrándote como eran las modas y formas de la época. Es realmente interesante y una manera excelente de presentar tanto al personaje como la película con los primeros 10 minutos. Pero no hay mucho más donde rascar.
Sí, es una oda al querer ser tu mismo, el querer ser alguien en la vida más allá de lo que queramos en el presente pero la película se pierde, quizás, en un cúmulo de escenas bastante planas y una historia un tanto carente de ritmo. Además, esta película se aguanta demasiado en la BSO (que es lo mejor de todo, con títulos atemporales y perfectos, todos y cada uno de ellos) y que sin ella casi sería mucho menos de lo que ya es.
Aún siendo sincera en el conjunto final y en cierta medida una película seria no he tenido esa sensación de disfrutar en demasía con la película.
Una espinita que debía quitarme hace tiempo.
Película icono de toda una generación, con un personaje clave en la cultura tanto americana como mundial, ese Tony Manero que trabaja y vive para disfrutar (a tope) el fin de semana. Sin aspiraciones, sin granjearse un futuro, sin querer nada más que el dinero justo y necesario para poder entrar en la "2000 odissey" (la discoteca del momento) y vivir el momento hasta el final.
Travolta logró marcarse un personaje convincente, que luego volvería a revivir en Grease y mucho más tarde le serviría para surgir de sus cenizas artísticas en Pulp Fiction, claro que a su manera y quizás modernizando un poco el arquetipo. Un chulo de cigarrillo medio puesto, amigo de sus amigos, un "viva la vida", de andares positivos y que rompieron moldes y maneras.
Aún y así, siento decirlo, pero la película no me ha gustado todo lo que yo hubiese querido. Que soy más de Grease eso se sobreentiende pero no quiero llegar a esa conclusión. Aquella es todo happy end y esto es la vida diaria. Aquella era un cuento de brillantina, batidos, bailes y amigos sin fin y esta es un trabajo diario para querer vivir la vida más allá del lunes a viernes.
Pero es que la película, en sí, no me dice nada. No hay nada a lo que yo pueda aferrarme y quiera hacer de este título en la filmo de Travolta como algo grande (además, creo sospechar que tiene más fama que la que merece). Es increíble los momentos donde Manero baila en la discoteca demostrándote como eran las modas y formas de la época. Es realmente interesante y una manera excelente de presentar tanto al personaje como la película con los primeros 10 minutos. Pero no hay mucho más donde rascar.
Sí, es una oda al querer ser tu mismo, el querer ser alguien en la vida más allá de lo que queramos en el presente pero la película se pierde, quizás, en un cúmulo de escenas bastante planas y una historia un tanto carente de ritmo. Además, esta película se aguanta demasiado en la BSO (que es lo mejor de todo, con títulos atemporales y perfectos, todos y cada uno de ellos) y que sin ella casi sería mucho menos de lo que ya es.
Aún siendo sincera en el conjunto final y en cierta medida una película seria no he tenido esa sensación de disfrutar en demasía con la película.