Edgtho
Miembro habitual
Me cago en mi puta vida
pd: un río no puede quemarse
pd: un río no puede quemarse
No podemos infravalorar lo porque iban con los putos nazis. Tampoco tenían opción de luchar por ideologías. Eran presos en muchos casos, republicanos, de los que no huyeron.
Lo podía haber puesto en el de discriminación positiva, o en el de inmigración. Pero es que es todo un conjunto. Hace un rato desayunando (sí, me he levantado muy tarde) casi echo el café por la nariz.
Por favor, leed estos dos reportajes en orden. Y leedlo aténtamente, porque tienen muchísimas claves.
Una ingeniera modelo para las niñas africanas | Reportajes | MG Magazine
11 años para salvar el planeta | Reportajes | MG Magazine
Mas tarde haré un mini-texto con las cositas que se pueden sacar de ahí.
Pero entonces me fui al Reino Unido a estudiar un posgrado. En mi curso, en la Universidad de Manchester, éramos un 40% de chicas ingenieras químicas, pero en otros cursos de ingeniería la presencia femenina era menor. Estar allí me abrió los ojos. La discriminación por género y etnia era muy evidente, como también la hipocresía de la globalización, el perverso juego de recompensas e incentivos, de exclusión e inclusión para los estudiantes extranjeros africanos y los estudiantes negros británicos.
Fue frustrante hablar con colegas franceses, que decían que no necesitaban obtener esos datos porque “todos eran franceses”. Ya, claro, y por eso no hay blancos en los suburbios de las grandes ciudades francesas. Muchos europeos se esconden detrás de esa afirmación de ‘todos somos iguales’ y no quieren tener datos, porque con los datos en la mano tienes que actuar.
Uno de los hashtags recientes en redes sociales que me encanta es #NWS #NoWhiteSaviours, no salvadores blancos. Ay, el síndrome del salvador blanco… europeos con muy buenas intenciones que vienen con sus proyectos a salvarnos. ‘Queremos hacer esto por África, queremos hacer aquello por América Latina’. Y es gente que ni ha estado en África, no la conocen. Creen que es gente negra, animales salvajes... ¡Como si viviéramos todos juntos! Le sorprendería la de veces que dan por sentado que yo veo a diario elefantes en Sudáfrica, donde vivo desde el 2000, cuando, no he visto ninguno en mi vida.
Y esa gente con ideas preconcebidas falsas sobre lo que es África llegan a hacer proyectos y luego se preguntan por qué no funcionan. El problema también tiene que ver con la financiación, porque la ayuda internacional parece ir destinada a esos proyectos made in Europe. Si eres africano y vives en un país africano y conoces la situación y solicitas esas ayudas, nunca las consigues. La financiación perpetúa ese síndrome del salvador y hasta que no se recompensen las buenas prácticas y se fomente el verdadero empoderamiento africano, nada cambiará.
el avión es el medio de transporte más contaminante. En especial, en distancias inferiores a mil kilómetros. Para estos recorridos, la mejor alternativa es el tren. La cuestión empieza a entrar en la agenda política. En Alemania, el Partido Verde plantea un máximo de tres vuelos internacionales al año, de ida y vuelta, por persona. Quien necesite superar ese límite podría comprar certificados ambientales a otros ciudadanos.
Al consumir alimentos cultivados cerca y de temporada se evita producir la enorme cantidad de CO2 que implican su almacenamiento y transporte en naves y camiones refrigerados. También se impacta positivamente en la economía local y los alimentos saben mejor.
Reconociendo entonces que no es un problema del "primer mundo", y por cierto los desechos tecnológicos se reciclan y bastante bien.En el primer mundo, las facilidades para reciclar residuos como el papel, el plástico, el aceite y el vidrio son cada vez mayores y su práctica, más extendida. Sin embargo, ha aparecido un poderoso frente, que son los desechos tecnológicos: aparatos poco duraderos y difíciles de reparar que se acumulan en vertederos.
La crisis climática implica el deber de ejercer nuestros derechos como consumidores y ciudadanos. Para cambiar lo que no funciona, hay herramientas para presionar a compañías y gobiernos. La primera, el voto: informarse de las políticas ecológicas de los partidos y exigir que se apliquen. El pensamiento crítico puede servir ante aspectos a primera vista banales, como el etiquetado de alimentos. Un correcto etiquetado permite elegir lo más sostenible.
Algunos tan simples como beber agua del grifo, optar por el transporte público o cambiar el cepillo de dientes de plástico por uno de bambú. Estadísticamente, la voluntad existe. Los ciudadanos dispuestos a actuar ya no son minoría. El último Eurobarómetro revelaba que el 96% de los europeos considera que tiene la responsabilidad de proteger la biodiversidad. Queda poco, pero todavía estamos a tiempo si nos ponemos a ello.
Más Lo País. .
Artículo propio de 1940.
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Ella es una guerrera, una superviviente y una heroína, pero los guionistas de la serie consideraron que lo que más le importaba ante el hipotético fin del mundo era acostarse con su amigo en el granero