Y los hay que siguen comprando toda la mercancía climática. Hace falta estar ciego para no ver que es un invento para forzar una agenda política. Ni que fuera la primera vez que la política usa como excusa el medio ambiente y el planeta.
- Es que no queremos turismo, queremos proyectos sostenibles.
-¿Industria?
-No, que contamina.
-¿Ganadería?
-No, que daña el clima.
-¿Centros financieros?
-No, eso es especulativo.
-¿Agricultura?
-No, es sobreexplotar los recursos.
-¿Bable?
-Si, eso si.
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