El nuevo pensamiento único

Lo he dicho en todos y cada uno de estos casos. Si en lugar de esperar a que terminen su performance, les abrieran la cabeza con una porra al primer martillazo, para evitar daños mayores (al cuadro), y les metiesen un año de prisión por cada millón de euros de valoración de la obra, no se atreverían a repetirlo.
 
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Como en la India o Africa, se os ve la sonrisa en la cara. Para ser feliz no necesitas nada.
 
La cosa es que la izquierda actual está en el quinto coño de donde se supone que estaría el sentido común. Y lejos de hacer autocrítica, su objetivo es redefinir qué es el sentido común, apostándolo todo al relato.
 
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