También es cierto que cada generación ha sido vista por la anterior con desdén y con comentarios del mismo estilo, mientras que la normalidad campa a sus anchas entre la gente joven. En mi opinión es un tema más generacional y de incomprensión que otra cosa
La rebeldía de unas generaciones contra las anteriores se lleva produciendo desde hace 30 siglos (que sepamos). Pero no hablo de eso.
Me da la sensación de que la sociedad actual, jóvenes y viejos, ante los problemas que plantea esta época ha decidido, en vez de enfrentarse a ellos, volver a un estado semi-infantil e irresponsable. Por mi edad he vivido ya varias generaciones y no es algo nuevo; el antecedente más inmediato fue el movimiento
hippie, paz, amor y marihuana, que era muy chulo hasta que se topaba con la tozuda realidad.
Ese mantra tan cursi de
ser eternamente un niño no se sostiene en cuanto te enfrentas a los problemas reales: vivir siempre fue, es y será jodido. A todos nos gustaría carecer de responsabilidades, pero llega un momento en la vida de cada uno en que eso deja de ser posible. Desear que haya un ente superior omnisciente que resuelva todos nuestros problemas es iluso y, lo que es peor, peligroso. Las experiencias de comunismo y nazismo debería bastarnos para saberlo.
Por poner un ejemplo: una cosa es que el estado, Constitución mediante, garantice el derecho de todo ciudadano al acceso a una vivienda digna; otra, muy distinta, es que te la tenga que regalar por tu cara bonita. Esa diferencia no la comprende la mitad de la población. Les han inculcado desde pequeños
sus derechos, pero se han obligado de hablarles de
sus obligaciones. Yo he tardado 27 años en pagar (con mi trabajo) mi casa, y me parece lo normal. Ahora te llega un gilipollas, ocupa una vivienda, y cuando tratas de desalojarlo te llama fascista. Y luego se sorprenden de que mucha gente vote a Vox.
Ciñéndome al cine, que como saben los estadounidenses es uno de los medios de lavado de cerebro a nivel mundial más efectivos, nunca tuve ninguna duda cuando veía las películas de Walt Disney de que estaban dirigidas a los niños. Era cine infantil, y nadie lo ponía en duda. En nuestro tiempo, los films de los superhéroes, que son lo mismo, se han convertido en tratados profundos de filosofía para adultos (?). No niego que a nivel visual están rompiendo los esquemas de todo lo anterior debido a los adelantos técnicos, pero su mensaje es más simple (y estúpido) que el de
Dumbo.
Ahora mismo, películas como
Persona o
Gattaca las comprende cada vez menos gente. Como esto siga así, en 50 años no las entenderá nadie.