La muerte de Emidio Tucci
Xabi Alonso no puede insinuar que si el Balón de Oro lo ganase otro que no fuese Cristiano, también sería justo, ni puede aseverar que Neuer es el mejor portero, pero sí podía defender y promocionar la candidatura de sus compañeros cuando pertenecía a la disciplina del equipo que más vende. Xabi Alonso no puede declarar que existen otros jugadores más allá del delantero del equipo que más vende y del santo del equipo que más vende, porque todo el mundo sabe que debería haber un Balón de Oro para el equipo que más vende y otro, de menos valor, para el resto. Xabi Alonso es un hipócrita, un traidor, un futbolista rencoroso y un mal compañero que quiere pasar facturas a sus compañeros, no como cuando jugaba en el equipo que más vende, donde sus ventosidades olían a colonia, no pegaba una mala patada y era ejemplo de indescriptible sinceridad. Xabi Alonso es un madridista postizo, uno disfrazado, alguien que ha ultrajado los valores del Bernabéu, alguien que sólo merece el desprecio de los madridistas, esos que le tacharon de ídolo total cuando recorrió toda la banda, a lo Usain Bolt, para festejar el gol de su equipo en Lisboa, cuando el equipo que más vende ganó la Copa de Europa.
A Xabi Alonso nos lo presentan hoy como un tipo extravagante, que viste de manera pintoresca, con una jarra de cerveza y unos calcetines capaces de avergonzar a cualquiera, cuando todo el mundo sabe que, cuando jugaba en el equipo que más vende, era el icono del madridismo underground, el esmóquin con más clase del universo, un monumento a la elegancia. Xabi Alonso no tiene carisma ni personalidad, no como cuando se ganó el aplauso del personal al ponerle mala cara a Platini por haberle dejado sin jugar la Supercopa, demostrando que tenía dos pelotas y un balón porque, entonces, por supuesto, jugaba en el equipo que más vende. Xabi Alonso no puede tener el tremendo descaro de traicionar al equipo que más vende yéndose a un rival directo en Europa porque eso es de peseteros, porque, como todo el mundo sabe, el único equipo al que los jugadores no van por dinero es el equipo que más vende.
Xabi Alonso es un hombre sin moral ni escrúpulos, cuya desfachatez llegará incluso a querer ganar la Copa de Europa con su nuevo equipo, el que le paga, en vez de airear, en público y en privado, las glorias del equipo que más vende, el que, faltaría más, debe ganar todas y cada una de las Copas de Europa que se disputen. Xabi Alonso no puede ser hincha de la Real Sociedad y luego, del equipo que más dinero le pague, porque eso es un ejercicio de profesionalidad que no se puede tolerar, cuando todo el mundo sabe que el único equipo digno de ser respetado es el equipo que más vende. Y por supuesto, la opinión de Xabi Alonso es puro rencor, no como cuando jugaba en el equipo que más vende, donde su opinión debía ser respetada y defendida a punta de navaja. En resumen: Emidio Tucci ha muerto.