Recuerdo al Pons de 2016 asustando a los pasajeros del bus del Hen Trip con Trump, el peligro mayor, decía, para la “democracia representativa” (eso que aquí todavía no hemos visto) y, por supuesto, el Estado de Derecho, una tautología a cuya defensa viajó el propio Pons a Polonia para moverle la silla al gobierno oficial, y lo hizo desde España, país donde gobierno y oposición (pues apoyó al gobierno) viven, según el TC, al margen de la Constitución, circunstancia sobre la que todos los tanques de pensamiento no es que callen; simplemente, enmudecen, y sólo se oye “El Bacalao” del Hen Party.