A todo esto, pequeña actualización particular de la situación "desde dentro":
Las UCIs siguen a tope y la gente sigue cayendo como moscas. Los requisitos para medidas agresivas son muy muy restrictivos por falta de equipo/personal y muchos pacientes que en condiciones normales entrarían en UCI sin ningún problema ahora no se les considera candidatos. Por encima de 75 años, aunque se esté como un toro y te corras 5 maratones semanales, no entras en UCI. La UCI tampoco es la panacea, hay muchísimas dificultades para ventilar a estos enfermos. Al parecer suele haber problemas de coagulación que ocasionan eventos trombóticos en el pulmón que impiden un correcto intercambio de oxígeno aire-sangre. La mortalidad sigue siendo muy alta en las franjas elevadas de edad, pero hay muchos pacientes jóvenes que están muy graves también. Todo esto se desconocía en gran parte cuando la infección solo afectaba a China y que nos hemos ido encontrando a medida que aumentaba el número de afectados. El sentimiento de que los chinos han ocultado mucha información acerca del virus y la enfermedad es creciente entre todo el personal médico.
Una cosa sorprendente es que los pacientes "normales" han casi desaparecido del mapa, ahora todo lo que viene es neumonía por coronavirus. Hablando con un cirujano, las apendicitis/colecistitis han desaparecido (solo una en 15 días, algo inaudito), ya no hay ictus ni infartos, ni diagnósticos nuevos de leucemias, la gente está muy acojonada y no viene ni a hacerse los controles analíticos, ni siquiera vienen a ponerse las quimios. Todo esto tiene una parte "buena" y es que se puede dedicar toda la fuerza humana que se dedicaba a tratar a estos pacientes, a manejar covids, pero me temo que a corto plazo esto va a derivar en muchos fallecimientos indirectos debido a la pandemia por consultas tardías de otras patología que normalmente eran el pan de cada día.
Pero no todo es malo, la sensación es que en las últimas 24-48 horas han ingresado menos pacientes y ha habido menos nuevos diagnósticos que la semana pasada. El ánimo en urgencias y el resto de servicios dedicados a tratar la covid-19 es optimista y de que vamos en la buena dirección. Sospecho que el repunte (apreciación mía) de estos dos últimos días, eran de tests pendientes del fin de semana que no se pudieron validar/realizar y que han aflorado en lunes/martes.
Espero que esta semana sea clave para ver la tendencia a la baja de los estadísticos.