Yo siempre mascarilla en el ascensor. Siempre.
Al compartir ascensor, una persona infectada puede infectar a otra por pequeñas gotas si no se puede mantener la distancia de seguridad.
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Al compartir ascensor, una persona infectada (ya sea sintomática o asintomática) puede infectar a otra por pequeñas gotas si no se puede mantener la distancia de seguridad. Pero para la transmisión ni siquiera es necesario compartir el ascensor: basta estar en contacto con una superficie previamente contaminada. Un experto en calidad del aire y ventilación ha llegado a asegurar que las personas podrían infectarse
en los ascensores en solo unos segundos sin contacto directo.
En teoría, las gotas y superficies contaminadas se pueden evitar permitiendo solo una persona por viaje y con una buena higiene de manos. Sin embargo, si se confirman que los aerosoles transmiten la enfermedad
, una persona podría infectarse a pesar de tomar estas medidas preventivas.
El Dr. Richard Corsi, experto en el control de la polución en edificios, modeló la concentración de virus después de que una persona infectada viajase al piso 10 mientras tosía y el ascensor retornaba al piso primero. La persona en el piso primero se ve expuesta a un 25% de la carga viral que el pasajero previo expulsó en su viaje. Desafortunadamente, no hay una publicación científica sobre el trabajo: solo una discusión en su cuenta de Twitter y en su entrevista en el New York Times.
Los cálculos de Corsi se basan en modelos de
balance de masa estándar. Para un estudio más profundo, recomendamos el trabajo de
Brigham et al. (2019) modelando un elevador 3D con dinámica de fluidos. En este trabajo, hay diferentes recomendaciones sobre el
diseño del ascensor para reducir el riesgo de transmisión de enfermedades de transmisión aérea.
Limitada evidencia sobre el riesgo real de transmisión en ascensores
La evidencia científica es limitada sobre el riesgo real de transmisión de Covid-19 durante el transporte vertical dentro de los edificios. De momento, se centra principalmente
en edificios públicos como hospitales y centros comerciales. Estos estudios generalmente mencionan la posibilidad de transmisión dentro de los ascensores, pero sin dar detalles o hacer un estudio a fondo.
Trabajos anteriores en SARS nos dan algunas pistas. Uno de los trabajos analiza la transmisión en un bloque de edificios y muestra que la
probabilidad de infección en los pisos superiores y medios de un bloque es significativamente mayor, aunque no explora el efecto del ascensor ni de las escaleras. Otro trabajo, con foco en el mismo brote, considera que la transmisión vertical tuvo
lugar de ventana a ventana durante la ventilación de los hogares. Aunque también menciona el riesgo de contagio en los ascensores, que se encontraban en el centro y eran comunes a los edificios.
¿Qué sucede con la actual pandemia? De momento la prensa ya se ha hecho eco de un caso de contagio de SARS-Cov-2 en un ascensor. Es interesante notar que se sospecha que el contagio ocurrió en un adulto sin mascarilla que compartía el ascensor con una persona infectada, pero no en niños que sí llevaban mascarillas. Con tales datos, no se puede descartar ninguno de los mecanismos de transmisión, pero hace sospechar que el uso de mascarillas podría
ser una medida eficaz de protección.
No obstante, pocos informes técnicos han recomendado medidas concretas para evitar la transmisión de COVID-19 en los ascensores. Uno es el Centro de
British Columbia para el control de enfermedades de Canadá, que recomienda una distancia mínima entre usuarios de 2 metros, y que el número permitido de personas
debe anunciarse en un letrero en la puerta del ascensor. El informe incluso proporciona infografía para colocar en las puertas de los ascensores.