Hoy hemos ido a la playa. A las 8 de la tarde. La playa que me queda más cerca que el supermercado, no es que nos hayamos ido a 50 kilómetros.
Me queda claro que lo más importante es la higiene y la distancia social. También que una mascarilla es algo opcional. Pero las cosas como son, las mascarillad deberían quedar como obligatorias al mínimo síntoma de cualquier contagio para siempre. No existe en España el concepto de distanciamiento social. No somos así y no nos van a cambiar en 20 años.
Como decía, estamos en la playa. No tenemos a nadie a 20 metros a la redonda y creo que me quedo corto. Están los niños jugando a 3 metros de donde llega el agua. Viene gente paseando. Los primeros pasan a medio metro de los niños. No modifican su trayectoria ni aunque pusiesen conos. Toda la gente con la que nos cruzamos estando nosotros quietos en la orilla no se apartan, tienes tú que moverte o te embisten, van como un día de verano que está abarrotado y no hay holgura. Vienen dos paseando... ¡Y se separan para pasar cada uno por un lado de los niños! Insisto, con mínimo 20 metros de espacio libre por todas partes.
No damos para más. Somos cuatro monos en la playa y ves a la gente (no llegan ni a 50 personas) agolpada como si hoy fuese mediados de julio. Está clarísimo que la gente no ha entendido nada. Que la campaña de ocultación de lo que ha ocurrido ha funcionado perfectamente, la mayoría de la población sigue sin saber con qué estamos tratando.
Esperemos que el virus vaya a dejar de ser así de grave antes de que llegue una vacuna. No es verano pero hay temperaturas que ni en agosto. Se acabó el coronavirus, toca asumirlo. El personal sanitario está que se tira de los pelos porque no entienden que la gente ya esté así. Lo que hemos visto en las noticias de médicos han sido videos de aplausos, videos graciosos de médicos con carteles agradeciendo que nos quedemos en casa, etc. ¿Quién sabe qué es un respirador? ¿Alguien se acuerda de cuando no teníamos suficientes? Parece que pasaron años de aquello.