La semana pasada hice la primera partida a un juego al que le tenía muchas ganas (y que tenía cogiendo polvo desde hace casi un año):
La Batalla de los 5 Ejércitos.
Como buen fan del Tolkien de
El Señor de los anillos (que, junto a los
cómics de Marvel, fue una de mis vías de entrada al mundillo "freak" en general), siempre me ha apetecido jugar a
La Guerra del Anillo, un pseudo wargame con elementos de aventura, muy bien considerado, que te introduce en la trama de las novelas. El problema de ese juego es su gran despliegue y su larga duración... y pagar 60€ por un juego que apenas podría jugar, pues como que no.
El caso es que, el año pasado regalaban el juego de
La Batalla de los 5 ejércitos con la suscripción anual a la Fotogramas... y no me lo pensé. Casi 9 meses después, lo he podido jugar... y he disfrutado como un cochino!
El juego toma de partida conceptos y mecánicas de su hermano mayor, La guerra del Anillo, pero elimina parte de aventura y se concentra más en la parte de las tollas. No voy a explicar las reglas, porque sería una locura, pero sí que voy a contaros un poco el espíritu y las sensaciones.
La cosa es que cada jugador toma el mando de un ejército:
la sombra, compuesto por murciélagos, orcos, trasgos y wargos, y comandada por Bolgo; o los
pueblos libres, con hombres del Valle, elfos y enanos, intentando resistir y proteger sus asentamientos en las faldas de la
Montaña Solitaria.
Despliegue inicial:
Cada facción tiene un objetivo distinto. La
sombra deberá conquistar tantos asentamientos de los pueblos libres (las Ruinas de Valle, la Colina del cuervo, la Puerta Principal,...) para conseguir 10 puntos; mientras que los
pueblos libres deberán matar a Bolgo o resistir las embestidas de sus huestes hasta que un marcador, que determina el "tempo" de la batalla, llegue a 15...
Para ello, se usarán unos dados de acción que determinarán qué acciones podremos realizar durante los turnos de esa ronda: mover tropas, atacar, reclutar más unidades, robar o usar cartas de evento, recuperar ejércitos,... y contaremos con el apoyo de los personajes, que van entrando a medida que la narración de la batalla avanza, y nos darán apoyo en los combates (permitiendo repetir dados, por ejemplo) y/o habilidades especiales (como la eliminación de daño, ataques especiales, etc...)
Aquí, los dados de acción:
Y aquí algunos personajes esperando su turno en el banquillo:
El juego es una batalla táctica por la consecución de los objetivos, desplegando tropas por el mapa, reclutando más unidades, resolviendo efectos,... y todo te remite al libro (o a la película, en este caso).
Así, al principio, tenemos a los
pueblos libres sufriendo por el avance inexorable del ENORME ejército de la sombra, resistiendo al máximo, pero teniendo que ceder posiciones inevitablemente...
Gandalf y Thanduil se incorporan a la batalla, utilizando ataques mágicos o arqueros para los ataques a distancia.
Mientras,
Thorin aguarda parapetado en la Montaña hasta que el juego te permite usarlo. Entonces, sale con su ejército y los pueblos libres empiezan a ver posibilidades. Si aguantan...
llegan las águilas! Que ayudan a diezmar a los ejércitos y quizá, a recuperar algo de terreno. Entonces, cerca del final, aparece
Beorn, una máquina de matar, y es entonces cuando se supone que es la sombra quien empieza a sufrir (no lo sé, porque me dieron pal pelo antes de que apareciera),...
El sistema de juego me ha gustado mucho. Al principio de cada ronda, el jugador de los pueblos libres deberá decidir qué generales (personajes) activar. Eso le dará ciertas ventajas, como la capacidad de usar sus habilidades o la posibilidad de fortalecer algunos ejércitos. Pero como contrapartida, cuantos más generales active, más posibilidades tendrá
La Sombra de evitar el paso del tiempo y retrasar la aparición de más personajes aliados.
Luego el uso de dados de acción marcará la estrategia de la ronda (más agresiva, más de mantenimiento,...).
Y los combates también me han gustado mucho, ya que hacen uso del tipo de unidad que lo componen y del uso de las cartas de esas unidades (que otorgaran bonus). Además, la gestión del daño y las bajas también me ha parecido muy original. Al principio puede parecer engorroso, pero enseguida se le toma la medida y se agiliza la cosa.
Bueno, el caso es que, aún perdiendo de paliza, disfruté de la partida como un enano, nunca mejor dicho... porque es un juego táctico y requiere gestión, pero tiene la emoción del azar en los combates (muy bien resueltos por cierto) y mantiene los toques narrativos necesarios para evocar esa batalla, mítica para los fans de Tolkien.
Ves cómo los orcos se acercan por el este, cómo cada vez son más... intentas frenarlos a distancia con Bardo y los arqueros del valle, sales a bloquear el paso del río... pero entonces, los trasgos bajan de las montañas y te empiezan a dar por detrás... te repliegas y acercas a los elfos para reforzar el Valle... y entonces aparece Thorin, que se abre paso entre los trasgos e intenta recuperar terreno... y luego las águilas,... puf!
Es que acaba siendo muy peliculero.
La pena es que requiere tiempo, y me dará rabia tenerlo ahí, esperando una segunda partida, y no saber cuándo podré volverlo a sacar. En fin...