Pequeño Flynn
Miembro habitual
Respuesta: El Spielbergpost
El tono otoñal del final de la guerra de los mundos nos está diciendo, efectivamente, que NO es un final feliz. Sí hay una familia feliz, pero no un final feliz. Cruise se dará la vuelta y comenzará a vagar por la ciudad, en un día desagradable de aire y hojas secas hasta llegar a su casa, ya oscurecido, y encontrarse sólo. Creo que es bastante melancólico.
Pero de ahí, a pensar que el hijo está muerto y demás, me parece que es un exceso de imaginación. Primero porque Spielberg nunca ha sido dado a este tipo de interpretaciones "ocultas" en sus textos (al menos, que yo sepa), segundo porque no encaja demasiado con el tono de la película y tercero porque estaría mal resuelto (si se quería transmitir eso, quiero decir. Estoy seguro que al 99% de los espectadores de cualquier sala de cine ni se les pasó por la cabeza).
Lo de AI ya sí se presta a una mayor libertad de interpretaciones, aunque prefiero quedarme con la más obvia, que es la que ofrece la propia película.
Si nos ponemos a elucubrar de esta manera, cualquier obra podría tener el final que más nos conviniese.
El tono otoñal del final de la guerra de los mundos nos está diciendo, efectivamente, que NO es un final feliz. Sí hay una familia feliz, pero no un final feliz. Cruise se dará la vuelta y comenzará a vagar por la ciudad, en un día desagradable de aire y hojas secas hasta llegar a su casa, ya oscurecido, y encontrarse sólo. Creo que es bastante melancólico.
Pero de ahí, a pensar que el hijo está muerto y demás, me parece que es un exceso de imaginación. Primero porque Spielberg nunca ha sido dado a este tipo de interpretaciones "ocultas" en sus textos (al menos, que yo sepa), segundo porque no encaja demasiado con el tono de la película y tercero porque estaría mal resuelto (si se quería transmitir eso, quiero decir. Estoy seguro que al 99% de los espectadores de cualquier sala de cine ni se les pasó por la cabeza).
Lo de AI ya sí se presta a una mayor libertad de interpretaciones, aunque prefiero quedarme con la más obvia, que es la que ofrece la propia película.
Si nos ponemos a elucubrar de esta manera, cualquier obra podría tener el final que más nos conviniese.