El caso es que krell tiene razón en decir que si te sueltan una hostia tiene su explicación (pero me apetecía dejar el zasca en un post aparte
). Lo que pasa es que entender la explicación no quiere decir que estés de acuerdo con la hostia.
Verás krell, Rajoy no se ha reído de todos los españoles (bueno, sí que se ha reído de nosotros, pero me refiero a que, literalmente hablando, no se ha partido la caja en el plasma mientras nos señala con el dedo), lo que ha hecho, como Presidente, es faltarnos el respeto de una manera muy grave, muchas veces; y cuando haces eso ya hemos dicho en el foro varias veces que puede pasar que alguien que no tenga la cabeza muy bien amueblada te suelte una hostia. Pues eso es lo que ha pasado.
Yo a Rajoy no puedo ni verle, de desprecio mayúsculo, pero no le soltaría nunca una hostia porque opino que está mal. Y si yo no lo haría entenderás que piense que esté mal que se la dé otro. Nadie debería darle una hostia a Rajoy (espero que haya quedado clara mi postura). Pero eso es bien distinto a que (y solo hablo por mí) a toro pasado (y especialmente sin haber tenido consecuencias graves) no me dé ninguna pena. Llamadme lo que queráis, pero me siento tan violado por esta gente que no conseguirán nunca que empatice con ellos.
Lo que critico es que (hilando con el hilo de la libertad de expresión) una agresión por una ofensa por ejemplo, parece estar siempre sujeta a crítica y es injustificable e inexplicable. Mientras que una agresión a un cargo público, se puede explicar e incluso displicenciar / relativizar.
Para empezar, como ya he explicado, nadie (empezando por mí y mi repulsión por Rajoy) justifica, muestra displicencia, relativiza ni nada por el estilo la hostia a Rajoy. Todos la condenamos.
Independientemente de eso, este caso no tiene nada que ver con el hilo de la libertad de expresión. Hay una diferencia ente alguien que da su opinión (te guste o no) y alguien que te "agrede". Y aunque Rajoy no me haya pegado un bofetón muchos sentimos que nuestro estado del bienestar ha sido ampliamente "agredido" (lo de la agresión puede ser un pelín excesivo pero es para que se entienda).
A alguien de Podemos solo se le puede pegar por sus ideas, pero a Rajoy le han pegado por sus actos.
Esto sigue sin justificar la hostia (que por cierto, da igual si es un cargo público, una agresión está mal sea quien sea quien la recibe), pero la sitúa en otro ámbito lejos de la libertad de expresión. Salvando las distancias es como el que le mete una paliza al violador de su hija de 13 años, pues podemos hablar de ello, pero no tiene nada que ver con la libertad de expresión. Son churras con manzanas.