Bueno hombre, a ver si ahora va a resultar que el flamenco es una putisima mierda, y tampoco es eso, ¿eh? Es un estilo (o un conjunto de ellos más bien) de cante y baile con unos parámetros estéticos y musicales muy deteminados, que no están pensados para gustar a la mayor cantidad de gente posible como el pop/rock o el soul, sino que forman un universo cerrado en sí mismo. Aunque eso no significa que el flamenco no haya ido incorporando cosas de otros estilos con el tiempo, o que el mismo flamenco no haya influido en otros. Pero en general, es un mundo en el que o entras o no, y si no entras y además te lo meten hasta en la sopa como quintaesencia del alma española, pues es fácil llegar a detestarlo. Pero eso no quita del inmenso valor musical y cultural que tiene.
El tema es que el flamenco forma parte de la imagen de España que empezó a venderse tanto fuera como a nosotros mismos a raíz del romanticismo europeo del XIX, que tan bien caló en mentes acomplejadas como la nuestra, y que buscaba desesperadamente unas señas de identidad diferenciadoras para los pueblos, y que con el tiempo acabarían asimiladas por el nacionalismo español post-98. De ahí viene un poco la matraca flamenca, y la obsesión de las instituciones con su difusión al mundo, que llega hasta hoy.
Un saludete.
Vamos a ver lo de esta canción para Eurovisión no es flamenco per sé, es más bien algo aflamencado, como lo que hace mucha gente a día de hoy. El problema con esto es que se distorsiona muchísimo lo que es el flamenco realmente y claro, confunde muchísimo a la gente y puede llegar a aborrecer todo este tema. Siempre lo digo en estos temas y es algo que siempre me ha apasionado desde pequeñito pues he estado metido en el mundillo, he conocido a muchísimos cantaores/as y guitarristas; es algo muy complejo de abordar y de explicar y para meterte en el tema puedes meter la pata dependiendo de a quién escuches o por dónde inicies. Es algo que te tiene que llegar, y preferiblemente es algo que entra mejor conforme más pequeño eres y más "virgen" en determinados sonidos.
El flamenco no es un estilo, es un género musical y dentro de ese género sí que hay palos, ramas, estilos dependiendo del cantaor y de la zona geográfica y un largo etcétera. El boom del flamenco viene a mediados del siglo XX, lo renueva un poco Manolo Caracol con ese estilo inconfundible y con Antonio Mairena con su ortodoxia dando a conocer muchos de los cantes gitanos antiguos de Manuel Torre o Joaquín el de la Paula entre otros muchos. Pero la verdadera expansión real del flamenco viene con Camarón de la Isla y Paco de Lucía. A día de hoy todo lo que se escuche, estilos, cambios de ritmo, remates de los cantes, armonías y demás, viene por, a través de y exclusivamente de ellos. Son los verdaderos revolucionarios en este género y cambiando casi todo. Muchos de los problemas y distorsiones de artistas posteriores del género es porque se han fijado tanto en ellos, lo han imitado tantísimo que han terminado distorsionando y creando cosas realmente lamentables. Eso ocurre cuando esos artistas ejemplos, han sido tan extremadamente grandes, únicos e irrepetibles, como han sido el caso de Camarón y Paco. Artístas admirados por gente como Los Rolling, Quincy Jones, etc. No es casualidad.
Con esto, pues las instituciones han querido meterse en el asunto, han querido comer de esas figuras hasta la extenuación, festivales, concursos, museos, etc. Y eso ha provocado todo el hastío, en cierto modo, de muchas otras masas que no terminan de verle sentido o de gustarle o lo que sea.
Pero es lo que digo, está claro que si te pones a escuchar a un cantaor como Chocolate o el Borrico de Jerez, siendo lego en la materia, no sabes realmente qué estás escuchando, qué ritmo sigues, qué tipo de seguiriya o soleá está haciendo o lo que esté cantando. Para una persona novata o virgen en el género, solamente escucha berridos o algo que no entiende. El género flamenco es un género distinto al resto, más arraigado al pueblo, más de cultura del boca a boca, tradicional, de generaciones, de taberna, de bares, de reivindicación social, de campo, etc. Es algo distinto y no entendible para todas las masas está claro.