Respuesta: TICKETS Un nuevo proyecto gastronómico
Bueno, ya estoy en casa.
A ver, el sitio es, sencillamente diferente, la entrada con el cordón rojo y la chica de la chaqueta de LEDs, con la lista con nombre, la verdad que ya así de saque, da un toque de exclusividad, vamos impresionante.
Nos han acomodado en una mesa, aunque hay barras de diferentes tipos, unas de taburete, otras de silla, mesas, vamos, cada esquina es un ambiente diferente.
Destaca la multitud de personal, super pulcro, con el uniforme de tickets, hasta las zapatillas son de tickets con el logo en dorado.
La carta viene en un papel doblado, que al principio te cuesta de identificar.
Hay varias secciones de tapas, abrumador, requiere su tiempo de estudio.
Nosotros, espero no dejarme nada, y seguro que alguna de ellas las mencionaré mal, pero bueno.
Atún en escabeche con pimientos: La ostia. Espectacular, el mejor atun que he comido en mi vida, brutal, son unos taquitos de atún, crudos por dentro, con un escabeche muy suave y pimientos escalibados, fantástico, se deshace en la boca.
Tapa de jamón joselito: Mi hijo se lo ha comido a puñados, así que casi que solo lo pruebo... Que decir. Solo comentar que mi mujer venia diciéndome si ese es el jamón que le comenté una vez... Bin laden prueba eso, y se suscribe a intereconomía.
Raviolis liquidos de queso: Una especie de bola de textura gelatinosa, de un blanco cuasi perfecto, con un toque arriba de ¿limon? y una mermelada de limón. Raro, pero exquisito, nada mas ponerlo an la boca, revienta un liquido de queso, brutal.
Boquerones con algas: Fantasticos, una combinación realmente acertada, unos de los mejores boquerones que he comido.
Airbaguette con jamón: Una especie de panecillo, pero que es hueco por dentro, con una loncha del espectacular jamón que ya he mencionado enrollado. Curioso.
Tartar de tomate: Te sirven una especie como de raviolis de pan, pero que son, al igual que el airbaguette, huecos por dentro. Te sugieren que los rompas un poco y los rellenes de tomate tu mismo, el tartar de tomate, lo sirven en una cazuelita con forma de tomate y es eso, un tartar, pero hecho con tomates maduros. Muy bueno, mi hijo se ha puesto ciego de esto.
Menjar blanc con uvas y almendras con pedro ximenez: Una especie de, no se si cuajada, mayonesa o all i oli muuuy suave, pero con una textura como de cuajada, con trocitos de almendra cruda, uvas partidas y un chorrito de pedro ximenez. A mi me ha gustado, es algo, realmente diferente. Un toque saladito.
Brioche de ¿panceta?: como una mini hamburguesa con queso y panceta, que le han traido al peque, estaba de cojones. con perdón.
Creo que no me dejo nada.
Los postres. Tema a parte. In-cre-i-bles.
Buñuelos rellenos de chocolate.: Unos buñuelitos rellenos de un chocolate con algo que parecía una crema, geniales. Adivinad. Si, mi hijo... Le caían los chorretes de chocolate...
Merengue de regaliz relleno de crema de limón, y no que que blanco. Vamos, que muy a gusto me he zampado un "merengue" blanco...
En serio, la ostia, buenisimos.
Tartita de fresas con crema de limón: Una tartaleta pequeñita, abarrotada de fresas de bosque y una crema de limón. Muy buena. Debo mencionar que con esta, al igual que con el merengue, la crema de limón, sabe mucho a limón. Es decir un contraste realmente interesante de sabores.
Pastel de chocolate de escribá: Escribá es una famosa pasteleria del casco antiguo de barcelona, que es especialmente famoso por el chocolate. El pastelito, semifrio, estaba de vicio, con una crema dentro de avellanas, pero insisto, de realmente avellanas, coñe es que sabia mucho a avellana.
Café, Lavazza. Como no.
Y al final me he puesto un orujito, para hacer honor a la tierra de Seoman. Jo-der, que bueno estaba el orujo.
Al final ha aparecido el "traidor", y hemos charlado un ratillo. Como siempre, super atento, y encantador.
Por cierto, que suerte tiene el tio, lo digo en serio, con este local rompen de verdad.
Estaban sus hermanos atendiendo a las mesas, junto con el hermano de Ferran Adrià. Dos mesas mas al fondo estaba el mismo Ferran Adrià con los que deduje y Seoman me confirmó eran sus padres.
Realmente, mi veredicto es que es un sitio especial, único, todo un festival para ir a disfrutar. Es un local al que se debe ir al menos una vez, y seguro que luego repites.
Me alegro mucho del éxito que están consiguiendo, han conseguido llamar la atención del publico, de los medios, constantemente teníamos gente mirando a través de los escaparates, y gente acercándose a la entrada para ver si podían entrar.
Todo funciona como un reloj, perfecto, sorprende ver a los dueños, incluido Albert Adrià, pendientes del mas mínimo detalle.
Le doy un 11.
Y todo sea dicho, aunque la factura al final sube, no lo he encontrado caro en absoluto.
Eso si, no creo que sea el local mas adecuado para una quedada.
Enhorabuena, Seoman.