(ex)TICKETS / TEATRO - Un nuevo proyecto gastronómico

Enigma es una experiencia única e irrepetible, por este motivo no hay ninguna manera de anticipar cuál será el menú.

Una vez completada la reserva, recibirá un correo con las instrucciones y las claves de acceso.

Molaria una Escape Room Gastronomica... :pensativo

No hay menu infantil ni vegano. :palmas
 
gracias por vuestros comentarios y disculpad la ausencia. Estoy muerto en vida. Superado por el trabajo, por los irregulares negocios y porque estoy escribiendo una novela de la que llevo 170 páginas de la que copio un brevísimo extracto:

"Lo de Bustillo sí que era de libro. Un pirómano vocacional desde niño e incluso antes. Su madre Begoña Cantalapiedra Berruguete ya se infringía daños a sí misma cuando estaba embarazada quemándose con un cigarrillo por todo el cuerpo, por gusto al parecer. En su segundo aniversario Roberto ya cogió la vela del pastel de cumpleaños con la mano en vez de soplarla y se la lanzó a su madre a la cara con tan mala suerte de que ella inclinó la cabeza para que no le diera en los ojos y le cayó de lleno en su melena desmañada y llena de laca inflamable. Se hizo un fogonazo que dejó a los presentes estupefactos y paralizados por el espectáculo de fuegos, aspavientos, saltitos desenfrenados y chillidos exasperantes de la ardiente y flamígera Begoña y que sólo terminó cuando un invitado, no encontrando nada líquido para apagar el fuego, pensó que el pastel podía servir para tal propósito y lo aplastó en la cabeza de una Begoña que al fin respiró aliviada. Se quedó sin pelo ni pestañas para el resto de su vida. Mientras su madre le regañaba histérica, Roberto, absorto y con aspecto enfadado, estaba mirando fijamente a los ojos al invitado que había aplastado la tarta para no olvidarse de su cara, y no la olvidó, hasta que un día lejano pudo vengarse de aquel hombre quemándole la casa, la familia y el gato por haberle dejado sin pastel el día de su segundo cumpleaños.

Roberto Bustillo se pasó la niñez intentado quemarlo todo. Con cerillas, mecheros o sopletes robados del laboratorio del colegio quemaba papeleras, el pelo de las niñas, las sotanas de los curas del colegio, las cortinas de las clases, el altar de la capilla y los árboles del patio, hasta que un día, enfadado con su tutora por haberle dejado fuera del festival de Navidad decidió quemar el escenario, pero se le fue de las manos y quemó el escenario y luego la sala de actos y luego el incendio se llevó todo el colegio por delante y seis adultos y 11 niños que no pudieron escapar de las llamas. Roberto fue abandonado por su madre, que no quiso saber nada de él, ingresado en una institución de menores y puesto en libertad con la mayoría de edad y vuelto a encerrar años después por otros muchos incendios provocados en los que murieron hombres, mujeres, niños y adorables animales de compañía."
 
gracias por vuestros comentarios y disculpad la ausencia. Estoy muerto en vida. Superado por el trabajo, por los irregulares negocios y porque estoy escribiendo una novela de la que llevo 170 páginas de la que copio un brevísimo extracto:

"Lo de Bustillo sí que era de libro. Un pirómano vocacional desde niño e incluso antes. Su madre Begoña Cantalapiedra Berruguete ya se infringía daños a sí misma cuando estaba embarazada quemándose con un cigarrillo por todo el cuerpo, por gusto al parecer. En su segundo aniversario Roberto ya cogió la vela del pastel de cumpleaños con la mano en vez de soplarla y se la lanzó a su madre a la cara con tan mala suerte de que ella inclinó la cabeza para que no le diera en los ojos y le cayó de lleno en su melena desmañada y llena de laca inflamable. Se hizo un fogonazo que dejó a los presentes estupefactos y paralizados por el espectáculo de fuegos, aspavientos, saltitos desenfrenados y chillidos exasperantes de la ardiente y flamígera Begoña y que sólo terminó cuando un invitado, no encontrando nada líquido para apagar el fuego, pensó que el pastel podía servir para tal propósito y lo aplastó en la cabeza de una Begoña que al fin respiró aliviada. Se quedó sin pelo ni pestañas para el resto de su vida. Mientras su madre le regañaba histérica, Roberto, absorto y con aspecto enfadado, estaba mirando fijamente a los ojos al invitado que había aplastado la tarta para no olvidarse de su cara, y no la olvidó, hasta que un día lejano pudo vengarse de aquel hombre quemándole la casa, la familia y el gato por haberle dejado sin pastel el día de su segundo cumpleaños.

Roberto Bustillo se pasó la niñez intentado quemarlo todo. Con cerillas, mecheros o sopletes robados del laboratorio del colegio quemaba papeleras, el pelo de las niñas, las sotanas de los curas del colegio, las cortinas de las clases, el altar de la capilla y los árboles del patio, hasta que un día, enfadado con su tutora por haberle dejado fuera del festival de Navidad decidió quemar el escenario, pero se le fue de las manos y quemó el escenario y luego la sala de actos y luego el incendio se llevó todo el colegio por delante y seis adultos y 11 niños que no pudieron escapar de las llamas. Roberto fue abandonado por su madre, que no quiso saber nada de él, ingresado en una institución de menores y puesto en libertad con la mayoría de edad y vuelto a encerrar años después por otros muchos incendios provocados en los que murieron hombres, mujeres, niños y adorables animales de compañía."

Serás capaz...
 
gracias por vuestros comentarios y disculpad la ausencia. Estoy muerto en vida. Superado por el trabajo, por los irregulares negocios y porque estoy escribiendo una novela de la que llevo 170 páginas de la que copio un brevísimo extracto:

"Lo de Bustillo sí que era de libro. Un pirómano vocacional desde niño e incluso antes. Su madre Begoña Cantalapiedra Berruguete ya se infringía daños a sí misma cuando estaba embarazada quemándose con un cigarrillo por todo el cuerpo, por gusto al parecer. En su segundo aniversario Roberto ya cogió la vela del pastel de cumpleaños con la mano en vez de soplarla y se la lanzó a su madre a la cara con tan mala suerte de que ella inclinó la cabeza para que no le diera en los ojos y le cayó de lleno en su melena desmañada y llena de laca inflamable. Se hizo un fogonazo que dejó a los presentes estupefactos y paralizados por el espectáculo de fuegos, aspavientos, saltitos desenfrenados y chillidos exasperantes de la ardiente y flamígera Begoña y que sólo terminó cuando un invitado, no encontrando nada líquido para apagar el fuego, pensó que el pastel podía servir para tal propósito y lo aplastó en la cabeza de una Begoña que al fin respiró aliviada. Se quedó sin pelo ni pestañas para el resto de su vida. Mientras su madre le regañaba histérica, Roberto, absorto y con aspecto enfadado, estaba mirando fijamente a los ojos al invitado que había aplastado la tarta para no olvidarse de su cara, y no la olvidó, hasta que un día lejano pudo vengarse de aquel hombre quemándole la casa, la familia y el gato por haberle dejado sin pastel el día de su segundo cumpleaños.

Roberto Bustillo se pasó la niñez intentado quemarlo todo. Con cerillas, mecheros o sopletes robados del laboratorio del colegio quemaba papeleras, el pelo de las niñas, las sotanas de los curas del colegio, las cortinas de las clases, el altar de la capilla y los árboles del patio, hasta que un día, enfadado con su tutora por haberle dejado fuera del festival de Navidad decidió quemar el escenario, pero se le fue de las manos y quemó el escenario y luego la sala de actos y luego el incendio se llevó todo el colegio por delante y seis adultos y 11 niños que no pudieron escapar de las llamas. Roberto fue abandonado por su madre, que no quiso saber nada de él, ingresado en una institución de menores y puesto en libertad con la mayoría de edad y vuelto a encerrar años después por otros muchos incendios provocados en los que murieron hombres, mujeres, niños y adorables animales de compañía."


Con todo el cariño del mundo te lo digo.. dedícate a lo de los restaurantes porque escribir no es lo tuyo....

Abusas de la conjunción "Y" que es difícil de leer el texto.

Ya se que el foro es muy de chuparse las pollas y todo eso...

Se que aprecio me tienes, hazme caso ;)
 
Para eso existen esos profesionales denominados "correctores de estilo".....:aprende

si el material en bruto es bueno, un corrector de estilo te lo deja niquelado.
 
gracias por vuestros comentarios y disculpad la ausencia. Estoy muerto en vida. Superado por el trabajo, por los irregulares negocios y porque estoy escribiendo una novela de la que llevo 170 páginas de la que copio un brevísimo extracto:

"Lo de Bustillo sí que era de libro. Un pirómano vocacional desde niño e incluso antes. Su madre Begoña Cantalapiedra Berruguete ya se infringía daños a sí misma cuando estaba embarazada quemándose con un cigarrillo por todo el cuerpo, por gusto al parecer. En su segundo aniversario Roberto ya cogió la vela del pastel de cumpleaños con la mano en vez de soplarla y se la lanzó a su madre a la cara con tan mala suerte de que ella inclinó la cabeza para que no le diera en los ojos y le cayó de lleno en su melena desmañada y llena de laca inflamable. Se hizo un fogonazo que dejó a los presentes estupefactos y paralizados por el espectáculo de fuegos, aspavientos, saltitos desenfrenados y chillidos exasperantes de la ardiente y flamígera Begoña y que sólo terminó cuando un invitado, no encontrando nada líquido para apagar el fuego, pensó que el pastel podía servir para tal propósito y lo aplastó en la cabeza de una Begoña que al fin respiró aliviada. Se quedó sin pelo ni pestañas para el resto de su vida. Mientras su madre le regañaba histérica, Roberto, absorto y con aspecto enfadado, estaba mirando fijamente a los ojos al invitado que había aplastado la tarta para no olvidarse de su cara, y no la olvidó, hasta que un día lejano pudo vengarse de aquel hombre quemándole la casa, la familia y el gato por haberle dejado sin pastel el día de su segundo cumpleaños.

Roberto Bustillo se pasó la niñez intentado quemarlo todo. Con cerillas, mecheros o sopletes robados del laboratorio del colegio quemaba papeleras, el pelo de las niñas, las sotanas de los curas del colegio, las cortinas de las clases, el altar de la capilla y los árboles del patio, hasta que un día, enfadado con su tutora por haberle dejado fuera del festival de Navidad decidió quemar el escenario, pero se le fue de las manos y quemó el escenario y luego la sala de actos y luego el incendio se llevó todo el colegio por delante y seis adultos y 11 niños que no pudieron escapar de las llamas. Roberto fue abandonado por su madre, que no quiso saber nada de él, ingresado en una institución de menores y puesto en libertad con la mayoría de edad y vuelto a encerrar años después por otros muchos incendios provocados en los que murieron hombres, mujeres, niños y adorables animales de compañía."


Con todo el cariño del mundo te lo digo.. dedícate a lo de los restaurantes porque escribir no es lo tuyo....

Abusas de la conjunción "Y" que es difícil de leer el texto.

Ya se que el foro es muy de chuparse las pollas y todo eso...

Se que aprecio me tienes, hazme caso ;)


¿Y te has parado a pensar que quizás sea intencionado?
 
Con todo el cariño del mundo te lo digo.. dedícate a lo de los restaurantes porque escribir no es lo tuyo....

Abusas de la conjunción "Y" que es difícil de leer el texto.

Ya se que el foro es muy de chuparse las pollas y todo eso...

Se que aprecio me tienes, hazme caso ;)

Ah! Coño!!! Eras tú!!!

Siempre me he preguntado quién había al otro lado del agujerito...

:diablillo

:p


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"Roberto Bustillo se pasó la niñez intentando quemarlo todo. Con cerillas, mecheros o sopletes robados del laboratorio del colegio quemaba papeleras, el pelo de las niñas, las sotanas de los curas, las cortinas de las clases, el altar de la capilla y los árboles del patio, hasta que un día, enfadado con su tutora por haberle dejado fuera del festival de Navidad decidió quemar el escenario, pero se le fue de las manos y se quemó el escenario y la sala de actos entera y luego el incendio se llevó todo el colegio por delante y seis adultos y 11 niños que no pudieron escapar de las llamas. Roberto fue abandonado por su madre, que no quiso saber nada de él, ingresado en una institución de menores, puesto en libertad con la mayoría de edad y vuelto a encerrar años después por otros muchos incendios provocados en los que murieron hombres, mujeres, niños y adorables animales de compañía."

Lo que he escrito no lo he repasado aún. He revisado este párrafo que cogí al azar y esta es la versión final que es prácticamente igual que la anterior con un Y menos y un par de palabras más. La Y me gusta y la uso así, con un ligero exceso porque me ayuda a remarcar las cosas como las quiero remarcar, lo que no quiere decir que tenga que gustar. Si cometo el pequeño pecado de vanidad de colocar un breve párrafo de algo que estoy escribiendo asumo el riesgo de que alguien critique lo que escribo y lo celebro porque seguramente en algún momento pueden hacerme ver cosas que se me escapan, pero no es este el caso. Aunque se agradece la percepción de un tercero, y en este caso la tuya.
 
Sinopsis:
Trataba de cómo la gastronomía podía cambiar la vida de la gente en una cárcel. Un cocinero reputado entra en una prisión y asume la responsabilidad de cocinar y modifica el comportamiento y la vida de los reclusos y los funcionarios. Esto ya no es así. En la página 15 relato la historia del nombre de la institución "Penal del camarlengo emérito Facundo Salvador Cocheras" en la que Facundo, camarlengo del Papa Cossimo Gentile Migliorati, Inocencio VI, asiste a su muerte por envenenamiento tras comer una empanada de Ruibarbo cocinada por Vittorio Scorzo, cocinero del palacio papal que tenía la intención original de envenenar a Beppo Vespucio Cracco, guardia personal de Cossimo, por montar como un salvaje ante sus ojos a Loreta, cocinera de la que estaba enamorado. A raíz de esta historia paralela comienzo a escribir sucesos de antepasados de los protagonistas actuales y sucesos pasados de los actuales protagonistas. Así se suceden pasajes de la vida de Arquimbaldo Malatesta y sus 32 intentos de asesinato, episodios de la vida de uno de los protagonistas Jawahar Paranjoy Birendra y sus tribulaciones de infancia como bufón del despiadado traficante de Udaipur, Ramachander Chopra y explicaciones de cómo acabó matando a todos sus hombres y a él mismo sin derramar una gota de sangre y cómo desfloró a su hermosa hija Niloufer sobre un piano de cola. Aparecen con protagonismo en la historia Ghislaine Dommanget, primera princesa plebeya de Mónaco, cuyo padre Robert rescata a una insigne miembro de una familia real europea de un trágico destino y que acaba casándose sin que nadie sepa su identidad con un duque de Gobineau, descendiente directo de Arquimbaldo. La hija de esta mujer acaba encontrándose con Paranjoy de manera fortuita y rodeada de sucesos extraordinarios en el río Congo y este le jura servicio y fidelidad por causas sobrevenidas.Y la hija de la hija es la persona a la que protege Paranjoy en el penal de Facundo, sin que la nieta lo sepa, mientras esta nieta se va enamorando de Tristán, que es el reputado cocinero y que a su vez está rodeado de personajes de lo más peculiares, incluyendo a Sisebuto escudero, director del penal y descendiente de un rey visigodo que se flagelaba y usaba un cilicio que fue heredándose entre los primogénitos, y Sócrates, director sustituto del primero al que le sulivellan los bee gees, queen y madonna y aspira a pintar de rosa pastel las paredes de su despacho. De un casting que se realiza para completar la plantilla de cocinas se ficha a Honorato, que mató a sus seis esposas, Alterio Scorrupto, que montaba a su madre en un cementerio y comía cerebros con sofrito de tomate y albahaca, Gaspar, otro de los protagonistas y cuyas primeras víctimas fueron una novicia poseída por un demonio calenturiento y el cura de pelo blanco que vino a expulsarle el diablo de sus entrañas, Tragabuches, Martín Garrote y Cuauhtémoc Ardiles zapata, un sicario del cártel de Sinaloa que arrancaba los dientes de oro a sus víctimas para intercambiarlos por los suyos propios y que guardaba los sobrantes en una cajita de nácar. Por ahí van los tiros ahora, y por una trama de alguien que está interesado en que Maria no sobreviva mucho tiempo. Y mucho sexo.
 
Sinopsis:
Trataba de cómo la gastronomía podía cambiar la vida de la gente en una cárcel. Un cocinero reputado entra en una prisión y asume la responsabilidad de cocinar y modifica el comportamiento y la vida de los reclusos y los funcionarios. Esto ya no es así. En la página 15 relato la historia del nombre de la institución "Penal del camarlengo emérito Facundo Salvador Cocheras" en la que Facundo, camarlengo del Papa Cossimo Gentile Migliorati, Inocencio VI, asiste a su muerte por envenenamiento tras comer una empanada de Ruibarbo cocinada por Vittorio Scorzo, cocinero del palacio papal que tenía la intención original de envenenar a Beppo Vespucio Cracco, guardia personal de Cossimo, por montar como un salvaje ante sus ojos a Loreta, cocinera de la que estaba enamorado. A raíz de esta historia paralela comienzo a escribir sucesos de antepasados de los protagonistas actuales y sucesos pasados de los actuales protagonistas. Así se suceden pasajes de la vida de Arquimbaldo Malatesta y sus 32 intentos de asesinato, episodios de la vida de uno de los protagonistas Jawahar Paranjoy Birendra y sus tribulaciones de infancia como bufón del despiadado traficante de Udaipur, Ramachander Chopra y explicaciones de cómo acabó matando a todos sus hombres y a él mismo sin derramar una gota de sangre y cómo desfloró a su hermosa hija Niloufer sobre un piano de cola. Aparecen con protagonismo en la historia Ghislaine Dommanget, primera princesa plebeya de Mónaco, cuyo padre Robert rescata a una insigne miembro de una familia real europea de un trágico destino y que acaba casándose sin que nadie sepa su identidad con un duque de Gobineau, descendiente directo de Arquimbaldo. La hija de esta mujer acaba encontrándose con Paranjoy de manera fortuita y rodeada de sucesos extraordinarios en el río Congo y este le jura servicio y fidelidad por causas sobrevenidas.Y la hija de la hija es la persona a la que protege Paranjoy en el penal de Facundo, sin que la nieta lo sepa, mientras esta nieta se va enamorando de Tristán, que es el reputado cocinero y que a su vez está rodeado de personajes de lo más peculiares, incluyendo a Sisebuto escudero, director del penal y descendiente de un rey visigodo que se flagelaba y usaba un cilicio que fue heredándose entre los primogénitos, y Sócrates, director sustituto del primero al que le sulivellan los bee gees, queen y madonna y aspira a pintar de rosa pastel las paredes de su despacho. De un casting que se realiza para completar la plantilla de cocinas se ficha a Honorato, que mató a sus seis esposas, Alterio Scorrupto, que montaba a su madre en un cementerio y comía cerebros con sofrito de tomate y albahaca, Gaspar, otro de los protagonistas y cuyas primeras víctimas fueron una novicia poseída por un demonio calenturiento y el cura de pelo blanco que vino a expulsarle el diablo de sus entrañas, Tragabuches, Martín Garrote y Cuauhtémoc Ardiles zapata, un sicario del cártel de Sinaloa que arrancaba los dientes de oro a sus víctimas para intercambiarlos por los suyos propios y que guardaba los sobrantes en una cajita de nácar. Por ahí van los tiros ahora, y por una trama de alguien que está interesado en que Maria no sobreviva mucho tiempo. Y mucho sexo.

Ese programa es del ramsey...
 
Enhorabuena a SEOMAN, por poner su restaurante en los mejores del mundo y llevar la MARCA España a lo más alto del Olimpo:

No. 3: Celler de Can Roca, Girona (Cataluña)

No. 6: Asador Etxebarri, Axpe (País Vasco)

No. 9: Mugaritz, San Sebastian (País Vasco)

No. 25: Tickets, Barcelona (Cataluña)

No. 30: Arzak, San Sebastian (País Vasco)

No. 38: Azurmendi, Larrabetzu (País Vasco)

Fuente y entidad que selecciona los mejores restaurantes: http://www.theworlds50best.com
 
Enhoranbuena, Juan Carlos. De corazón. Aunque en esa lista me falta Spai Kru. :)
 
Espai Kru.

Y mi recomendación, para el Disfrutar. Que entra en el 55 directamente.
 
Desde 110 (clàssic o festival) a 180 (disfrutar). Por persona. Y toda la mesa con el mismo menú.
 
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