Atreyub, creo que tú mismo te respondes y contradices. Molestan los ruidos de las palomitas y demás sorbos... pero es que ese es el negocio del cine!!!!, no te puedes quejar nunca de algo así, te puede molestar, pero no te darán la razón jamás porque ya sabes que si lo venden... es lo que hay.
Y claro que cambia el chip cuando eres padre, entiendo que todos tenemos aún así un límite de guante distinto y confieso que el mío es extremadamente bajo cuando el que molesta tiene ya cierta edad, por eso apenas voy a un cine, porque no cumple no que pido.
La situación extrema la viví un un espectáculo bastante más caro que el cine, donde sacaron al adolescente a colleja limpia (su abuela) pegándole toda clase de gritos. ¿Qué me hubiera gustado que no hubiera sucedido?, claro, pero al menos allí no vendían palomitas, refrescos, nachos... pero si en un cine así, no te queda otra que aceptarlo o dejar de ir.