Respuesta: Foreros jodidos en el trabajo
Vuelvo a entrar al hilo y me encuentro con esta malísima noticia. Lo siento mucho, Gackt, pero como algunos te han dicho, aprovecha esta oportunidad, porque está claro que ese trabajo te daba de comer, pero también te estaba puteando, y eso, señores, también cuenta.
ni tanto ni tan calvo, suelo estar bastante más de acuerdo con las opiniones de seoman que de Grubert pero creo que este último tiene su buena parte de razón; al final está claro que el "estómago" y la cabeza van por sitios distintos.
Al 100% con sik. Grubert puede haber sido muy áspero, y entiendo a seoman y que intenta aplicarle al asunto una actidud digamos cerebral y pragmática. Pero en el trabajo muchas son las cosas que entran en la balanza y no siempre compensa el... digamos... intentar caer en gracia a tu jefe.
La creatividad lo es todo.¿ qué es ser creativo? Aplicar soluciones imaginativas a todos los procesos de los que eres responsable. Hay que pensar "si soy creativo, ¿podría hacer las cosas de otro modo al que me han mandado?¿ mejoraría el rendimiento?" Ponte a pensar, a crear. Os sorprendería lo que la gente es capaz de pensar e imaginar. Hasta en las cosas más ridículas hay un camino para hacerlas mejor. Hay que pensar en optimizar lo que se hace, los procedimientos de lo que haces. Todos lo podrían hacer. Menos un tipo de personas. Los que se quejan tienen bloqueados los mecanismos de creatividad.
Lo siento, seo, pero aunque esto que dices es muy bonito... solo funciona si tu jefe es también una de esas personas creativas y adaptables. Y a mí me ha quedado claro que...
1. El ex-jefe de Gackt no lo es.
2. Diría que una... ejem... gran parte de los jefes de España (para juzgar sobre el resto del mundo espero a conocerlo mejor) no lo son (abunda demasiado el jefe esclerótico, cerril y poco dotado para la gestión tanto de recursos como de relaciones personales).
3. No todos los empleos dan margen a la creatividad, y el de Gackt en esa empresa no parece precisamente de los que más. Algunos incluso la penalizan (independientemente de los jefes) en favor de mecánicas, procedimientos y protocolos fijamente establecidos, ante lo que una de las peores cosas que puede hacer un currito es "proponer" innovaciones o "soluciones imaginativas".