Honda tambíén se queda. O mejor dicho, no se mueve, no quiere ni oír hablar de divorcio con McLaren, según pudo averiguar MARCA en el paddock del trazado italiano. Todo apunta a que de haber ruptura tendrá que pasar por los tribunales o será un proceso largo y caro.
Pero Honda sí que ha sentido muy de cerca el golpe propinado por Fernando Alonso el pasado fin de semana en Spa, aunque esta vez contestó evidenciando la tensión entre ambos al asegurar que si se retiró no fue por culpa del motor, aunque lo dijera así el piloto.
De hecho, el propulsor fue analizado y no se ha descubierto falla alguna, por lo que ha vuelto a Monza para estar disponible si el nuevo no ofrece los resultados esperados.
Con todo Honda asume que Fernando ya no cree en ellos. "No tiene confianza en nosotros", ha reconocido Yusuke Hasegawa en la BBC, subrayando que Alonso no se cree que para el año que viene puedan hacer un gran motor. "Así que nuestro trabajo es convecerle de lo contrario y demostrarlo".
El trabajo de Illmor, con el reputado ingeniero Mario Illien al frente, es el penúltimo intento de McLaren para que Honda reaccione tras negarse los de Sakura a comprar el knowhow (conocimiento) para entender más rápido el motor híbrido o negarse también a tener ayuda como tiene Mercedes con la parte eléctrica, que se la fabrica una empresa inglesa, y son campeones.