Duke
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Respuesta: Fotografía Cinematográfica
Los problemas técnicos de La gran jornada no fueron sólo por rodar en el nuevo formato, sino que rodaron en ambos formatos a la vez, es decir, con dos cámaras una junto a la otra con la dificultad que ello entramaba para sincronizar los movimientos en ambas. Además, se rodaron a la vez una versión española y otra alemana, cosa habitual en el primer sonoro (recuerda el famoso caso de Drácula). Otra cosa habitual de la época es la que comentas de acentuar la acción mediante cámara rápida, aunque en este caso es puntual su uso. Rodar una producción por el estilo en plena depresión económica no cabe sino llamarlo algo titánico.
Con todo, y pese a ser narrativamente muy del primer sonoro, sobresale en ella el espíritu de la verdad en lo que se ve, escenas como la de la bajada de los carros en el cañón son totalmente reales, no hay allí maqueta alguna y mucho menos efectos digitales. Y ahora, con el Grandeur restaurado, hay composiciones bellísimas dignas de enmarcar, como por ejemplo las finales en el bosque de secuoyas.
Los problemas técnicos de La gran jornada no fueron sólo por rodar en el nuevo formato, sino que rodaron en ambos formatos a la vez, es decir, con dos cámaras una junto a la otra con la dificultad que ello entramaba para sincronizar los movimientos en ambas. Además, se rodaron a la vez una versión española y otra alemana, cosa habitual en el primer sonoro (recuerda el famoso caso de Drácula). Otra cosa habitual de la época es la que comentas de acentuar la acción mediante cámara rápida, aunque en este caso es puntual su uso. Rodar una producción por el estilo en plena depresión económica no cabe sino llamarlo algo titánico.
Con todo, y pese a ser narrativamente muy del primer sonoro, sobresale en ella el espíritu de la verdad en lo que se ve, escenas como la de la bajada de los carros en el cañón son totalmente reales, no hay allí maqueta alguna y mucho menos efectos digitales. Y ahora, con el Grandeur restaurado, hay composiciones bellísimas dignas de enmarcar, como por ejemplo las finales en el bosque de secuoyas.