Respuesta: Fotografía Cinematográfica
“Robocop” (Paul Verhoeven, 1987, fot: Jost Vacano, ASC, BVK):
Primer trabajo en Norteamérica del director holandés, el cual, tomando algunos elementos del cine de justicieros que tan popular fue en los años 70 y primera mitad de los 80, así como influencias de la ciencia-ficción (notablemente, “Blade Runner” de Ridley Scott), filmó un efectivo film ambientado en la ciudad de Detroit, la cual, en el futuro, se encuentra sumida en el caos y la delincuencia. Una corporación utiliza entonces el cuerpo sin vida de un policía para crear un
cyborg que patrulle las calles y se enfrente a los criminales, hasta que éste cobra conciencia de su antigua personalidad y horrible muerte.
El director de fotografía escogido por Verhoeven fue el alemán Jost Vacano, ("La Historia Interminable"), nominado al Óscar por “Das Boot” (1981), el cual a partir de entonces se convertiría en un habitual del director con otros cuatro títulos más. A pesar de la ambientación tecnológica y futurista, “Robocop” fue una modesta producción de la compañía Orion, que si luce algo mejor de lo que su presupuesto podría hacer pensar, es gracias a un buen grupo de profesionales en sus respectivos apartados: William Sandell (diseñador de producción), Rob Bottin (diseño y ejecución del robot), Rocco Gioffre (pinturas mate) o Phil Tippett (marionetas en
stop-motion), aunque el trabajo de éste sea demasiado evidente y predecible.
La estética visual empleada por Vacano y Verhoeven, esencialmente, es realista, sin que en ningún momento se intente llevar a cabo la menor estilización de la imagen mediante la introducción de filtros, contraluces, teleobjetivos u otras herramientas. Aunque con ello se alejan de algunas de las tendencias más extendidas de la época, la textura de las imágenes, ciertamente granuladas, con negros y sombras sucias y una paleta de color bastante amplia, con el típico aspecto de las primeras emulsiones de alta sensibilidad (posiblemente, Kodak 5294, 400T), así como el vídeo empleado por Verhoeven para algunos de los segmentos televisivos, no dejan lugar a duda de que, para bien o para malo nos encontramos ante un film de los 80 en estado puro.
Vacano generalmente utiliza las fuentes naturales de los decorados para justificar su iluminación en los exteriores diurnos, así como un abundante relleno mediante fluorescentes u otras fuentes de luz de tipo industrial, las cuales dominan absolutamente como luz cenital en las escenas interiores nocturnas. Por ello, desgraciadamente, casi toda la película peca de un exceso de luz, así como de un contraste escaso. Los exteriores nocturnos, algo más interesantes, están generalmente rodados mediante la técnica
dusk-for-night, de forma que la cámara de Vacano, equipada con ópticas ultra luminosas a máxima apertura (seguramente, Zeiss
Superspeed T/1.3), capta algo de detalle en los cielos al mismo tiempo que las luces de la ciudad ya lucen en todo su esplendor, por lo que él se limita a iluminar equilibrando a los personajes con respecto a los fondos, consiguiendo algunas imágenes interesantes.
Sin embargo, aunque la puesta en escena de Verhoeven, con abundancia de planos tendentes al angular, se nota que está trabajada y planificada, el aspecto general no beneficia en demasía a la película y, sin entorpecer a la narración o detraer de la misma, tampoco se puede decir que la mejore o que le aporte una especial brillantez e incluso habrá quien pueda decir, no sin razón, que el aspecto ha quedado muy anticuado.