Frozen tiene grandes, muy grandes números musicales, pero no consiguen alcanzar el genio desmesurado de Menken en su epoca dorada ni mucho menos las letras de un Ashman que es de lo mejor que ha dado el genero musical en ese aspecto.
El renacimiento de Disney tuvo mucha suerte en encontrar a Ashman, un libretista, dramaturgo, director teatral y letrista, y que odiaba no saber componer y tener que relegar ese aspecto en otros, que supo combinar cono NADIE el estilo de Broadway con el estilo cinematografico, con una perfección narrativa que no ha sido igualada tras su muerte, ni siquiera por su compañero, Menken, y eso que tras Aladdin hay un par de excelentes animaciones Disney que funcionan, pero esa simbiosis perfecta entre la gran avenida de Nueva York y el sueño de los Lumiere murió con él. En muchos aspectos, y sin menospreciar la ingente labor y el incontable talento de las otras mentes que pueden tomar responsabilidad de pleno derecho en aquella etapa de Disney, Ashman está en ese raro panteón que habitan Berkeley, Donen o Minelli.
A eso hay que añadir un enorme cúmulo de talentosos animadores jovenes, directores y guionistas con una gran ambición, que veían amenazado el departamento de animación de su empresa mientras un ex compañero suyo, Bluth, triunfaba tras abandonarlos, probablemente una decisión acertada en la época, al meos desde el punto de vista práctico, aunque el pobre Bluth es otro que se desinfló rapidito tras una serie de triunfor artisticos que prometían mucho más.
Y directivos con ganas de demostrar algo. Fue un alineare de estrellas, y pasa pocas veces.
Al menos esa es una version de la historia. Seguro que hay más. Y puede que hasta una se acerque a la verdad y todo...
Aunque tras Ralph y Tangled, talento hay de sobra, quizás falte un Ashman en la casa del ratón para lleegar a esas alturas a pesar de que, entiendaseme, es como quejarse de que este o tal filme no es Ciudadano Kane o Vertigo. Si la pelicula es lo mitad de buena que anuncian esas criticas, puede que no sea una tercera edad de oro, pero si una dignisima edad de plata. Si olvidamos Planes, claro...
): No hay que elegir, macas. Menken hacía la musica esplendidamente y la siguió haciendo esplendidamente (lease genialmente). Y Ashman hacía otra cosas. Entre ellas unas letras aún no igualadas, pero donde también interesa Ashman es como cineasta y narrador. Menken solo hacía la música. Que e su caso son palabros mayores. 
