Respuesta: Furia de titanes -Remake- y AHORA EN 3-D y parece que no es una broma!
Mi crítica:
FURIA DE TITANES (CLASH OF THE TITANS) (2010)
Perseo es recogido del mar por un pescador, que lo halla en brazos de su madre muerta, y es criado por él. Cuando es ya adulto, su familia adoptiva muere a consecuencia de un acto de dios Hades, y cuando averigua que éste pretende lanzar al Kraken contra una ciudad partirá en busca del modo de impedirlo.
Ficha Técnica
Dirección: Louis Leterrier. Productores: Kevin De La Noy, Basil Iwanyk para Warner Bros. Pictures, Legendary Pictures, Thunder Road Pictures, The Zanuck Company. Guión: Travis Beacham, Phil Hay, Matt Manfredi, según el guión de Beverley Cross. Fotografía: Peter Menzies Jr. Música: Ramin Djawadi. Efectos especiales: CEG Media, Cinesite, Framestore, Moving Picture Company, Neil Corbould Special Effects, Prime Focus View-D, The Visual Effects Company. Montaje: David Freeman, Vincent Tabaillon. Intérpretes: Sam Worthington (Perseo), Liam Neeson (Zeus), Ralph Fiennes (Hades), Jason Flemyng (Calibos / Acrisio), Gemma Arterton (Io), Alexa Davalos (Andrómeda), Tine Stapelfeldt (Danae), Mads Mikkelsen (Draco), Luke Evans (Apolo), Izabella Miko (Atenea), Liam Cunningham (Solón), Hans Matheson, Ashraf Barhom, Mouloud Achour, Ian Whyte, Nicholas Hoult, Vincent Regan, Polly Walker, Katherine Loeppky, Luke Treadaway, Pete Postlethwaite, Elizabeth McGovern, Sinead Michael, Ross Mullan, Robin Berry, Graham Hughes, Martin McCann, Alexander Siddig, Danny Huston... Nacionalidad y año: Estados Unidos, Reino Unido 2010. Duración y datos técnicos: 107 min. color 2.35:1.
Comentario
Furia de titanes (Clash of the Titans, 2010), de Louis Leterrier, puede considerarse en el sentido estricto un remake de la versión previa dirigida por Desmond Davies en 1981, antes que una mera y diferente aproximación al mito de Perseo, pues la dependencia para con el guión previo es abundante: apariciones del Kraken, Calibos y los escorpiones, creaciones originales para el film de Ray Harryhausen, y una estructura en la historia que sigue con moderada fidelidad la de Beverley Cross, aunque por el camino se varíen ciertos elementos, se adelanten o retrasen otros o se añadan unos nuevos. Comoquiera que Harryhausen, en su idea original, tomó los mitos griegos a su conveniencia, reinterpretándolos a su modo, no veo pertinente juzgar de manera negativa la presente por hacer exactamente lo mismo. Aún con todo, algunas precisiones caben apuntar: aquí, el enfrentamiento entre Zeus y Hera ha desaparecido (esta es vislumbrada escasos segundos en el Olimpo, y se supone que es ella, pues está sentada a la derecha de Zeus, aunque no tiene participación alguna) y en su lugar se plantea otro diferente, entre Zeus y su hermano Hades, cristianizando de paso ambos personajes, haciendo de uno el regente de los cielos y al otro de los infiernos o el inframundo en el sentido judeocristiano, cuando el concepto de “bien” y “mal” aplicado a los dioses griegos no sería del todo atinado. Por lo demás, cabe destacar la aparición de djinns, los genios de la mitología árabe, si bien aquí son una especie de beduinos practicantes de las artes oscuras, y que van reemplazando sus miembros, su cuerpo en realidad, por relevos vegetales.
A nivel de guión, en todo caso, lo más llamativo, dejando a un lado esos elementos accesorios, es el enfoque que se le ha querido dar a una historia de fantasía ambientada en épocas remotas, otorgándole una orientación moral acorde a nuestros tiempos, con Perseo buscando emanciparse de la supeditación a la figura paterna y forjar su destino por sí mismo, en un teórico intento de profundización psicológica en contraposición con el tono ligero con que está desarrollado después todo. Es curioso también el enfoque que se ha otorgado al personaje de Andrómeda, pues en bastantes aspectos está más cercano de la Hepatia de Ágora (2009), de Alejandro Amenábar. El diseño de producción aporta un atractivo tono oscuro y lóbrego, que resalta la belleza de los agrestes paisajes canarios, pese a que el intento de afeamiento global, con los personajes siempre sucios, semeja un tanto forzado.
La puesta en escena de Leterrier es correcta en las secuencias de transición, pero los momentos espectaculares están pésimamente rodados, supeditados a la costumbre espasmódica del cine de acción actual, donde no se vislumbra nada, y en un momento dado hasta se aplica un ralentí al estilo de la nefasta Matrix (The Matrix, 1999), de los hermanos Wachowski, amén de verse subrayados por una machacona música. El plato fuerte del film, tal como está resuelto, es el enfrentamiento con los escorpiones (que aquí se adelanta casi al principio, en contraposición con el film clásico), pese a los inconvenientes referidos, solventándose con moderada efectividad, mientras que la escena con la Gorgona carece de la suficiente tensión y fuerza y no puede sino considerarse decepcionante, así como el clímax con el Kraken, muy aparatoso en apariencia pero que en realidad poco sobrelleva a efectos narrativos.
Respecto a los personajes fantásticos que ofrece esta nueva versión, tenemos los escorpiones, bien resueltos desde un sentido técnico, si bien se ha buscado la desmesura ofreciéndolos paulatinamente más y más grandes, amén de resultar muy parecidos a los bichos extraterrestres que aparecían en Las brigadas del espacio (Starship Troopers, 1997), de Paul Verhoeven. La Gorgona, igual que los previos, es una visión hipertrofiada de la que aparecía en el film original, una mujer serpiente de varios metros de longitud, si bien aquí luce una fría belleza, y carece de la fuerza tenebrosa del muñeco de Harryhausen; aquí se trata, por supuesto, de una imagen generada por ordenador con el rostro de la modelo Natalia Vodianova. Pegaso, que aquí luce de un negro azabache, quizás sea en el sentido estricto la criatura mejor acabada, con unas enormes y lustrosas alas. Las Brujas Estigias mejoran sustancialmente a las que aparecían en el film previo, donde excelentes actrices veían sus rostros tapados, literalmente, por pegotes de maquillaje. En cuanto al Kraken, una versión muy libre del de Harryhausen, adquiere resonancias casi lovecraftianas, aunque poco provecho se extrae de él. También tenemos la comparecencia de arpías como servidoras de Hades, que apenas se vislumbran por la hiperaceleración de sus escenas, aunque recuerdan enormemente a las mujeres vampiro de Van Helsing (Van Helsing, 2004), de Stephen Sommers, y las apariciones del propio Hades, con una negra neblina que se va consolidando, que de nuevo imprimen al espectador sensaciones de déja vu con respecto a títulos previos.
El resultado, pues, es un film plúmbeo y carente de intensidad, muy superficial en lo que respecta a los personajes, pese a sus pretensiones, con un tono más cercano al cine de superhéroes que al mitológico, y con un reparto solvente sobre el papel pero apático en pantalla, típico ejemplo de film palomitero actual sin emoción, intensidad ni, mucho menos, magia.
Anécdotas
* Para el guión se anunció inicialmente al tándem de John Glenn y Travis Wright, y por él también pasó Lawrence Kasdan, también previsto como director. Otros directores tanteados fueron Robert Rodríguez, Sam Raimi y Stephen Norrington, que a punto estuvo de hacerla. * El compositor original Craig Armstrong, colaborador de Leterrier en El increíble Hulk, fue reemplazado por los productores por Ramin Djawadi. * El mito de Perseo también se ofreció en la co-producción hispano-italiana El valle de los hombres de piedra / Perseo e Medusa / Perseo l’invicibile (1962), de Alberto de Martino. * Estreno: 31 de marzo de 2010 (España); 2 de abril de 2010 (Estados Unidos; Reino Unido).
Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)