Hice el pasado febrero un trabajo de investigación para una asignatura de la Universidad, y el tema trató sobre la incidencia de la violencia en los videojuegos o el cine en niños y adolescentes, enfocado además en torno a GTA como modelo de estudio. A día de hoy, el trabajo lo habría cambiado y guiado de otra forma, no obstante el profesor me lo puntuó con una muy buena nota.
De lo que pude sacar en claro, es que hay diversos estudios realizados en distintas épocas por distintos equipos e investigadores (menuda obviedad), ahora bien, los mejores estudios dan como resultado que no existe relación entre echarte una partida al GTA y convertirte en un ser violento que adopte esto como un modelo de conducta. En primer lugar, porque aunque sean niños, saben distinguir lo que es real de lo que no. A menos que el individuo presente fallos cognitivos graves, su conducta no se va a ver alterada por un videojuego. Las motivaciones principales para ser un gamba es el contexto social, familiar, económico, etc en que uno viva, no la ficción que consume.
En torno a estos estudios he podido ver que existen estudios hechos desde el propio desconocimiento del medio así como desde el prejuicio. Pero después esas teorías han sido puestas muy en duda, ya que no distinguían entre que un niño se pudiera poner más agresivo con hacer de esa agresividad una conducta violenta. Osea, es estúpido acusar a los videojuegos de violencia. Al fin y al cabo, y a la larga, serán considerados una forma de expresión más, y aunque a día de hoy desde el sector académico se vea esto con cierto prejuicio, supongo que algún día se catalogará y estudiará todo para convertirlo en un saber más. La violencia es algo que consumimos los humanos, algunos defienden que visualizar la violencia nos relaja, otros la ven incluso en el deporte donde en modalidades como el baseball se lee un uso de la vista, la coordinación, el golpeo, etc como recuerdos de nuestros instintos ancestrales de supervivencia. Nos criamos jugando a matarnos... Vemos películas donde el argumento es normalmente violento... Aquí no podemos ir de pacifistas, es algo que demandamos en nuestra formación...
Mi punto de vista, es que si el crío o adolescente es un chico normal, un GTA no es que le vaya a cambiar y convertirle en un bala perdida. No es recomendado para su edad, ahora bien, ¿de qué se va a asustar a día de hoy un tío de trece años? Si su propia necesidad en cierto modo es la de rebelarse, jugar al GTA aunque sepa que no es para él y sentirse mayor disparando a la cabeza de los "malos". No lo se, pero es que todo esto al final es tan natural que es algo contra lo que poco se puede hacer. ¿Debe Grubert por lo tanto dejar a su hijo adquirir y jugar a este juego? Pasar, no va a pasar nada grave, e incluso, con un poco de imaginación se puede hacer algo positivo con la experiencia o con la idea de que se le deje jugar al juego de marras.
Sobre los idiomas, las versiones... Creo que la edición es mundial, aunque limitada por zonas en cuestión de DLC's, etc. El idioma es inglés, con localización mediante subtítulos a otros idiomas, entre ellos el castellano.
Uno no quiere ser un padre tirano, pero esto es muy fuerte. ¿Qué hacer?
