Me la he vuelto a ver la primera aprovechando que la pasaban por la tele y que en breve caerá la nueva entrega. Fue una de las que más me convencieron de Marvel en su momento, pero mucho me temo que no aguanta un segundo visionado... lo que en el cine me pareció original, lo he encontrado de lo más manido... en el fondo es pura fórmula con mucha brillantina digital y canciones vintage para molar, aunque la química del grupo, la evolución que tienen, sus diálogos y sus momentos, siguen funcionándome. Todo lo demás, es decir, el mcguffin, el villano... existe porque debe existir. A partir de la mitad la cosa pierde una barbaridad y termina revelándose como algo muy blandito, peor aún por cuanto nos vendieron una supuesta peli “gamberra”.
Porque no me jodas; un argumento sobre unos perdedores galácticos, una especie de grupo salvaje peckimpiano de inadaptados sociales, que debería dar lugar a una mala leche, a una grisura moral auténticamente gamberra... pues ni hablar, todo es de un buenismo que cae incluso en lo moñas (todos con sus respectivos traumitas), y esos villanos espantosos que cada momento que ocupan es un cliché que va más allá del cliché y llegan hasta a ponerte nervioso con su obviedad. Y ojo, que lo de la madre con cáncer no es la única salida de tono dentro del supuesto “gamberrismo”; los momentos “bonitos” del arbolito (parece de Miyazaki o algo así), la relación romántica de ellos dos, tan intensita... me quedo con el mapache y con el grandullón.
Toda la parte de la prisión me parece muy buena, ahí sí que veo ese punto de locura y de idas de olla que nos vende Gunn. Por lo demás, un pedo al viento con las costuras demasiado al aire.